Token
Un token (en inglés, ficha, como por ejemplo las que se utilizan en las máquinas recreativas o las fichas para el metro) en realidad no es otra cosa que un nuevo término para una unidad de valor emitida por una entidad privada
Tras 'bitcoin' y 'blockchain', toca empezar a familiarizarse con un nuevo concepto de la economía digital: el 'token'. ¿Qué es este concepto que lleva a algunos a hablar de una nueva disciplina, 'tokenomics'?
En el mundo digital, emitir moneda es una capacidad que parece ir más allá de los bancos centrales. Bitcoin es el mejor ejemplo de cómo desde entornos privados se puede colocar en el mercado, apoyándose en la tecnología blockchain, una moneda virtual, si bien con muchas limitaciones por la falta de un marco jurídico que la regule. Pero bitcoin es solo el principio de toda una revolución cuyo segundo paso bien podría ser los tokens.
Un token (en inglés, ficha, como por ejemplo las que se utilizan en las máquinas recreativas o los coches de coche) en realidad no es otra cosa que un nuevo término para una unidad de valor emitida por una entidad privada. Un token tiene semejanzas con bitcoin (tiene un valor aceptado por una comunidad y se fundamenta en blockchain), pero a la vez es un concepto más amplio. Es más que una moneda, ya que tiene más usos. Además, casi todos los tokens se asientan sobre el protocolo (de blockchain) Ethereum, más completo, según los expertos, que la blockchain de bitcoin.
En definición de William Mougayar, autor del libro 'The business blockchain', un token es "una unidad de valor que una organización crea para gobernar su modelo de negocio y dar más poder a sus usuarios para interactuar con sus productos, al tiempo que facilita la distribución y reparto de beneficios entre todos sus accionistas".
Se trata por tanto de un concepto revolucionario. Pero, ¿qué usos puede llegar a tener?
Dentro de una red privada un token puede servir para otorgar un derecho, para pagar por un trabajo o por ceder unos datos, como incentivo, como puerta de entrada a unos servicios extra o a una mejor experiencia de usuario… Como resume Cristina Carrascosa, abogada experta en blockchain, "un token servirá para aquello que la persona u organización que lo diseñe y desarrolle decida. Los tokens admiten varias capas de valor en su interior, por lo que es quien lo diseña el que decide qué tiene dentro un token concreto".
Carrascosa reconoce que la tokenización está todavía en una fase prematura. No solo es un problema de ausencia de regulación internacional. Además, "convertir derechos en activos meramente digitales implica un nivel superior de complejidad para los usuarios no tecnólogos". Pero son escollos soslayables con el tiempo. Por eso la experta en blockchain pronostica que "aquellas prestaciones de servicios basadas en intermediar necesitarán aportar un valor añadido para poder competir con esta tecnología". Si no lo hacen, dejarán su sitio en la economía digital.
Un ejemplo de ese posible 'efecto sustitución' son las llamadas ICO, o Initial Coin Offerings (Ofertas Iniciales de Moneda). Son una forma de financiación empresarial: en vez de una ronda de financiación tradicional, o incluso una OPV, la empresa ofrece al mercado no acciones sino tokens, y sus inversores pagan con monedas digitales, como bitcoin. Todo, a través de blockchain. Y se está convirtiendo en un método de financiación que alcanza cifras importantes: entre marzo de 2016 y marzo de 2017 distintas startups recaudaron más de 300 millones de dólares mediante ICO.
Los riesgos de invertir en estas ICO son evidentes. En un artículo, William Mougayar insiste en la falta de transparencia: las compañías que se lanzan a una ICO (y que de momento son recibidas con alborozo por el mercado) no se apoyan en las métricas financieras tradicionales (PER, ebitda, ingresos netos…), sino en una promesa futura: "Aunque todos estos proyectos se ven como la próxima bitcoin o Ethereum, de la misma forma que las startups más convencionales sueñan con ser el próximo Google o Facebook, muchas ICO parecen simples aplicaciones o soluciones tecnológicas. Tienen todavía que demostrar que detrás hay ingresos reales o modelos de negocios viables", afirma Mougayar.
Los tokens son una nueva herramienta de inversión a través de blockchain, tan arriesgada como sugerente. Es el mercado el que tiene que aprender a utilizarla con sabiduría.
Comunicación corporativa
(*) Encuentre más información sobre blockchain y fintech en el sitio web de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria.
Fuente: bbva.com (*)