Philips, la radio que hizo famosa a Holanda
Philips cumplió el pasado año 120 años. La empresa inició sus actividades en 1891, en Eindhoven, en el sur de Holanda, como una pequeña fábrica de bombillas, poco después del comienzo de la revolución industrial en Europa. En 1932 se convirtió en líder mundial en la producción de radios. En muchos países, las radios Philips hicieron famosa a Holanda.
Y aquí en la misma Holanda, fue a través de los aparatos de la empresa que se hicieron las primeras transmisiones radiofónicas ultramarinas, en 1927. Las bombillas y las radios tienen una larga historia.
Al principio, era la luz
Al principio, la propia luz era una innovación, nos dice Eric Drent, gerente de comunicación de Philips en Holanda. "Tener luz hace 120 años era algo revolucionario. Esas bombillas tenían mucha más luz que las lámparas de aceite, y además eran mucho más seguras".
Con el paso del tiempo, la fábrica de bombillas creada por los hermanos Gerard y Anton Philips se convirtió en el más grande contratador de Holanda. En 1910, ya tenía 2.000 empleados.
Las bombillas para iluminación fueron el punto de partida para producir bombillas para radios y máquinas de rayos X. La empresa instaló un laboratorio en 1914, en el que se creaban invenciones y se buscaban innovaciones. "Después de la Primera Guerra Mundial, Philips empezó a producir bombillas para máquinas de rayos X, porque los alemanes ya no podían entregarlas más", dice Eric Drent.
Y ¿qué tienen que ver estas bombillas con las radios? "En las radios también hay bombillas", explica Drent, aunque son un poco distintas a las que se usan en la iluminación. "Por eso estuvo la empresa interesada en fabricar radios. Ya éramos buenos en fabricar bombillas", nos dice.
1927, las primeras radios y la primera transmisión ultramarina
Las primeras transmisiones empezaron a principios de los años 20, primeramente con ondas largas, lo que no tuvo mucho éxito, y luego con ondas cortas. El primer modelo de radio de la empresa (ver foto de cabecera) era muy distinto a los que conocemos hoy día. Una de las diferencias más notable era que tenía las bocinas separadas de la caja de la radio.
En su interior, esas radios contenían una invención muy avanzada para la época, preparada en el laboratorio de Philips: el tubo Pentode. Según Ernst Erb, experto en radios y fundador del sitio web www.radiomuseum.org, Pentode es el tipo más importante de tubos de radio. Él considera que, a pesar que la entrada de la empresa en el mercado de radios fue tardía, en 1922, y que en Europa ya existía una industria de la radiodifusión, "Philips, desde el principio, se ganó el liderazgo en la técnica de producción de radios".
En 1927 se realizó la primera transmisión desde Holanda hacia Indonesia, colonia holandesa en aquel entonces, a través de los aparatos producidos por la empresa. La reina hizo su primer discurso dirigido a los ciudadanos de la colonia. "Eso significó un gran avance para la radio en Holanda", evalúa Eric Drent, gerente de comunicación de Philips.
En ese año se fundó la radio Philips Omroep Holland-Indië, más conocida como PHOHI, emisora Philips Holanda Indias Orientales. El objetivo de esa emisora era mantener informados a los holandeses que vivían en Indonesia respecto a lo que pasaba en Holanda, pero también era utilizada como emisora internacional, si era necesario.
Un millón de radios y cien millones de válvulas
En 1932, cinco años después de la primera radio, la empresa alcanzó la cifra de un millón de ventas, convirtiéndose en líder mundial de producción. Hay que subrayar que en aquel momento las radios no eran baratas. Podían costar hasta un año de sueldo en Holanda. Muchas de estas piezas se pueden ver en el Museo de Philips en Eindhoven.
En 1933, Philips fabricó la válvula para radio número cien millones y empezó a producir equipos de rayos X para los Estados Unidos. La empresa diversificaba otra vez sus actividades, y expandía sus oficinas a otros continentes.
En 1935, Philips llegó a Argentina. En 1939, comenzó a fabricar afeitadoras eléctricas.
1939: la guerra y sus efectos
También en ese año comenzó en Europa la Segunda Guerra Mundial. Holanda fue invadida por las tropas alemanas en 1940. Como parte de la ocupación, estaba prohibido tener radios en casa. Todas las radios fueron confiscadas. Sin embargo, los que sabían construirse una con el material disponible lo hicieron, pero había que esconderlas muy bien. Había riesgo de pena de muerte si algún oficial lo descubría.
Durante la guerra, la sede de gerencia de la Philips mundial se trasladó a los Estados Unidos. La fábrica en Eindhoven siguió funcionando. En 1942 fue bombardeada por las fuerzas aéreas aliadas, sin víctimas mortales. Era difícil mantener el contacto con las oficinas en todo el mundo. En Argentina, por ejemplo, la empresa siguió su propio camino a parte de la casa matriz.
Período post guerra
Después de la guerra, la creación del transistor, en 1947, provocó grandes cambios: "La utilización de transistores, en lugar de tubos, hizo las radios más pequeñas, livianas y mucho más baratas. Además de eso, proporcionó mejor manejo y amplió las maneras de utilizarlas", dice Ernst Erb.
El experto describe las radios producidas en ese período como "técnicamente similares a las demás, pero a menudo también muy optimizadas para un proceso de fabricación rápido y eficiente".
En ese mismo período, se desarrollaba otro producto muy importante en la historia: la televisión. Philips se involucra en ese proceso. "El primer gran obstáculo para las radios fue la televisión, después de la guerra. La misma se convirtió en el objeto de atención", dice Erb.
La empresa, en aquel entonces ya era una gran multinacional, y siguió creciendo con productos distintos a las bombillas y radios. Además de la televisión, la cinta K7, el CD, el DVD, y hoy día tiene toda una nueva línea de productos para la salud.
Funciones sociales de la radio
Con todos esos cambios tecnológicos y coyunturales, ¿se habría cambiado también el papel social de la radio? Eric Drent y Ernst Erb piensan que sí. "La radio es muy importante para informarle a la gente y contarles qué es lo que pasa en el mundo, en su país." Drent, gerente de comunicación de Philips nos dice que ellos "creen que la información puede cambiar el mundo."
Por su parte, Ernst Erb añade su preocupación con el proceso de digitalización de las emisiones y el fin de las transmisiones analógicas. "Deberíamos tener mucho cuidado y no deshabilitar totalmente AM y FM. Hay algunas razones. Probablemente la más importante es que esas radios analógicas pueden ser construidas fácilmente y, en caso de urgencia, no son fácilmente derrocadas. Y los jóvenes pueden aprender mucho si los involucramos en ese proceso de construcción".
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Fuente: Fernanda Lumb – rnw.nl