Génesis

El génesis de Xerox

Hace cien años (en febrero de 1906) nació Chester Carlson, el inventor de la xerografía, un hombre cuyo genio cambiaría para siempre el modo en que las personas comparten la información y que generaría una industria de gestión de documentos valuada en más de 112 mil millones de dólares.

La invención de Carlson es el método por el cual se crea actualmente la mayoría de los documentos impresos del mundo que vemos en las oficinas y en muchos hogares. La xerografía es la base tecnológica de las copiadoras, impresoras láser e impresoras digitales de producción.

David Owen, el biógrafo de Carlson, estima que en 2004, se imprimieron unos 4 billones de páginas en productos que hoy existen gracias a la invención de la xerografía de Carlson.

De niño, Carlson y su familia eran tremendamente pobres, pero con gran esfuerzo logró graduarse en física y comenzó a trabajar como asistente de un abogado de patentes, donde experimento el uso intensivo del papel, inspirando a Carlson a idear método simple y práctico de hacer copias.

Chester Carlson con su primera máquina de electrofotografía. Foto: Xerox.El genio del inventor se acompañó de un espíritu optimista que lo hizo colocar todas sus magras posibilidades financieras en la idea. Abrió su propio laboratorio en una pequeña oficina y contrató a Otto Kornei, un físico recién huido del régimen Nazi.

Carlson y Kornei comenzaron a experimentar con cargas electrostáticas y materiales fotoconductores, ya que sus propiedades eléctricas se modificaban cuando se exponen a la luz, y, cuando Carlson llegaba a sus 32 años, el 22 de octubre de 1938, creó la primera imagen xerográfica. Esta palabra la tomo de las palabras griegas correspondientes a "seco" y "escritura".

El experimento consistió en escribir las letras 10.-22-38 ASTORIA usando tinta India en una lámina de vidrio para microscopio. Kornei preparó entonces una placa de zinc cubierta de sulfuro, oscureció el ambiente, aplicó fricción con un pañuelo a la placa para lograr una carga electrostática, después de lo cual colocó la lámina de vidrio sobre la de zinc, exponiéndola a una intensa luz incandescente. Separaron la lámina de vidrio, la cubrieron de polvo licopodio sobre la capa de sulfuro y transfirieron la imagen a un papel encerado. Calentaron el papel derritiendo y separando la cera, logrando el primer duplicado casi perfecto del texto original. Después de repetir exitosamente el experimento varias veces, Carlson y Kornei se conformaron con salir a un restauran a celebrar. No se imaginaban que tres décadas después algunos calificarían esta idea como el más importante desarrollo en comunicaciones desde Gutenberg (1).

Con éxito también patentaron su idea, pero luego transcurrieron largos años de decepciones, tratando de convencer de las bondades de su invención a grandes organizaciones como General Electric, IBM, RCA y hasta el US Army Signal Corps.

Primera imagen electrofotografiada (fotocopiada). Foto: XeroxLa primera reacción positiva llegó en 1944 gracias a la Batelle Corporation, dedicada a patrocinar nuevas invenciones. El apoyo de esta organización sin fines de lucro permitió mejorar la tecnología hasta que llegó The Haloid Company, que se decidió a invertir todo por este descubrimiento. Gracias a esta pequeña empresa del norte de Nueva York, se pudo perfeccionar la tecnología hasta hacer el primer anuncio público sobre la xerografía, evento celebrado el 22 de Octubre de 1948, exactamente 10 años después del experimento que demostró el descubrimiento de Carlson.

Un par de años después The Haloid Company cambió su nombre por Xerox Corporation (2) y comenzó a vender sus primeras Haloid Xerox Copier. La compañía continuó mejorando la idea por 8 años, hasta lograr desarrollar una maquina práctica capaz de hacer copias blanco y negro de manera simple, rápida y en papel común. El resultado fue la Xerox 914, que la revista Fortune denominó "el producto más exitoso de todos los tiempos comercializado en los Estados Unidos de América". La ciertamente revolucionaria Xerox 914 lanzada en 1959 fue tan exitosa que en sus primeros seis meses colocó las unidades que la compañía había proyectado para la vida entera del producto.

Pagina frontal del documento de la patente de Carlson para la electrofotografia. Foto: Xerox.La historia tiene un final feliz. Carlson recibió cerca de 150 millones de dólares por su invento, de los cuales donó más de 10 millones a organizaciones caritativas antes de fallecer en 1968, a la edad de 62 años, pero su pasión por la creatividad y la exploración ha perdurado a lo largo de las generaciones de investigadores y de las continuas inversiones en innovación de Xerox.

El inventor de la fotocopia, Chester Carlson, fue investido póstumamente como miembro del National Inventors Hall of Fame o Salón de la Fama de Inventores Nacionales, en 1981.

Pero hay que destacar el aspecto humano de este personaje que mantuvo su espíritu humilde a pesar de haber ganado una inmensa fortuna. Sus historiadores recuerdan que incluso después del avasallante éxito de Xerox le dijo a su esposa que solo tenia un deseo: morir pobre. Y lo demostraba en su vida cotidiana, además de donar casi enteramente su fortuna, cuando alguien que no lo conocía le preguntaba a que se dedicaba, el respondía simplemente "trabajo en Xerox".

Durante su funeral se escucharon numerosas panegíricos, pero uno de ellos resume estupendamente el espíritu de Chester Carlson, la del entonces Secretario General de las Naciones Unidas (U Thant), quien afirmó: "El pertenecía a esa rara clase de lideres que generan en nuestro corazón fe en la humanidad y esperanza en el futuro."

(1) Título del libro de David Owen: "Copies in Seconds : How a Lone Inventor and an Unknown Company Created the Biggest Communication Breakthrough Since Gutenberg–Chester Carlson and the Birth of the Xerox Machine"

(2) Más información:

Sobre la historia de la xerografía aquí (documento .pdf).
Sobre Chester Carlson aquí.

Fuente: P. Cernik, Computerworld (www.computerworld.net.ve)

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