Charles Darwin: Vida y obra
Charles Darwin es sin duda uno de los científicos más importantes de la historia de la Humanidad, sus estudios sobre la Evolución y sobre todo, el descubrimiento de la Selección Natural, marcó el nuevo rumbo de la Biología.
Nació en Shrewsbury, Shropshire el 12 de febrero de 1809 en el seno de una familia acomodada de la Inglaterra Victoriana.
Estudió en las universidades de Edimburgo y Cambridge en Inglaterra, terminando sus estudios de teología a la edad de 22 años. Preparado para ser ministro protestante de la Iglesia, sin embargo, el mayor interés de Darwin estaba en el mundo natural.
Tras acabar sus estudios en 1831, a los 22 años, obtuvo por mediación de Henslow el puesto de naturalista sin sueldo en el barco de reconocimiento HMS Beagle, que iniciaba una expedición científica alrededor del mundo. Aunque a su familia no le gusto mucho la idea, el joven Darwin se encontraba entusiasmado. Este viaje fue esencial en el pensamiento de Charles Darwin.
En las islas Galápagos, en el Océano Pacífico frente a Sudamérica, quedó muy impresionado por las especies de animales que vió y, sobre todo, por las sutiles diferencias entre los pájaros de las islas del archipiélago. A partir de estas observaciones, Darwin se dio cuenta que estas diferencias podían estar conectadas con el hecho de que cada especie vivía en un medio natural distinto, con distinta alimentación. En ese momento comenzó Darwin a delinear sus ideas acerca de la evolución.
Darwin entendió que toda población consiste de individuos ligeramente distintos unos de otros. Las variaciones que existen entre los individuos hace que cada uno tenga distintas capacidades para adaptarse al medio natural, reproducirse exitosamente y transmitir sus rasgos a su descendencia. Al paso de las generaciones, los rasgos de los individuos que mejor se adaptaron a las condiciones naturales se vuelven más comunes y la población evoluciona. Darwin llamó a este proceso "descendencia con modificación". Del mismo modo, la naturaleza selecciona las especies mejor adaptadas para sobrevivir y reproducirse. Este proceso se conoce como "selección natural".
El pensamiento de Darwin también estuvo muy influenciado por las ideas de Thomas Malthus, que escribió que la población humana tendía a crecer exponencialmente y con ello a acabarse los recursos alimenticios disponibles. Esto provoca crisis que lleva a los individuos a competir entre ellos por la supervivencia. Darwin creía que las variaciones en los rasgos hereditarios de los individuos los hacía más o menos capaces de enfrentarse a la competencia por los recursos.
Más de 20 años después de que comenzó a elaborar sus ideas acerca de la evolución, Darwin publicó su teoría en el libro El origen de las especies (1859). Su publicación provocó grandes controversias y se opusieron a él los pensadores religiosos porque echaba por tierra la teoría creacionista y movía al ser humano del centro de la Creación. Este libro convenció a los científicos y al público educado de que los seres vivos cambian con el tiempo.
"El Origen de las especies por selección natural" se puso a la venta el 24 de noviembre de 1859, agotándose ese mismo día, en enero de 1860 salió la segunda edición, llegando a seis ediciones en vida de Darwin. Desde entonces no ha dejado de editarse siendo traducido a más de treinta idiomas. Su publicación constituía una revolución científica similar a las que causaron Galileo, Copérnico y Newton en su momento, y además como Darwin preveía causó una auténtica conmoción en la conservadora sociedad británica del siglo XIX, que lo consideraba como una herejía. Por ello recibió los más feroces e insultantes ataques a su persona durante el resto de su vida.
Hacia 1877 a pesar de la oposición de algunos sectores reaccionarios de la sociedad, la teoría de la Evolución por medio de la selección natural había conseguido la aceptación por la mayoría de la comunidad científica, que empezó a reconocérselo públicamente y a concederle los honores durante tanto tiempo negados, obteniendo distinciones, medallas, títulos, y su pertenencia a las más ilustres sociedades de la época, hasta que apenas quedó alguna recompensa científica que no hubiese conseguido.
La teoría de la evolución que postuló Darwin tuvo un enorme impacto en el pensamiento europeo de la segunda mitad del siglo XIX. Los principales argumentos de El origen de las especies, que se publicó en 1859 son:
1. Los tipos biológicos o especies no tienen una existencia fija ni estática sino que se encuentran en cambio constante.
2. La vida se manifiesta como una lucha constante por la existencia y la supervivencia.
3. La lucha por la superviviencia provoca que los organismos que menos se adaptan a un medio natural específico desaparezcan y permite que los mejores adaptados se reproduzcan, a este proceso se le llama "selección natural".
4. La selección natural, el desarrollo y la evolución requieren de un enorme período de tiempo, tan largo que en una vida humana no se pueden apreciar estos fenómenos.
5. Las variaciones genéticas que producen el incremento de probabilidades de supervivencia son azarosas y no son provocadas ni por Dios (como pensaban los religiosos) ni por la tendencia de los organismos a buscar la perfección (como proponia Lamarck).
El día 19 de abril de 1882 Darwin falleció de un colapso cardiaco en su casa de Down, recibiendo sepultura en la nave norte de la catedral de Westminster, junto a la tumba de Newton, su entierro se celebró con todos los honores de un héroe nacional el 26 de abril, siendo portado su féretro por miembros de la cámara de los comunes, el presidente de la Royal Society, el embajador de EE.UU., varios nobles, y sus amigos Hooker, Huxley y Wallace.
Fuentes:
– educarm.es.
– redescolar.ilce.edu.mx.
Encuentre más del mismo autor en joseluistrujillorodriguez.blogspot.com. Artículo amparado con Licencia Creative Commons Reconocimiento 3.0.
Artículo relacionado: A.D.2009 – 200 años del nacimiento de Charles Darwin: Estudios actuales secundan el evolucionismo.
Fuente: José Luis Trujillo Rodríguez – joseluistrujillorodriguez.blogspot.com