Las anecdóticas y desarticuladas políticas TIC en Latinoamérica
En el norte de Ecuador, pequeñas pintorescas tiendas, ofrecían el «Servicio Nacional e Internacional de Internet», mientras en Guatemala se conoció el caso de un «Chapín» que denunció en la comisaría a su proveedor de Internet, pues le prometieron que con este servicio podía comunicarse con cualquier lugar del mundo, pero al conectar el cable a su teléfono nunca obtuvo tono.
A finales de la década de los 90, un usuario se comunicó telefónicamente con servicio al cliente para informar que el portavaso de su pc se había roto, al darse cuenta el técnico de soporte que el usuario había estado usando como «portavasos» la plataforma extraíble del CD-ROM, se vio obligado a tapar el micrófono de su teléfono porque no pudo contener un ataque de risa que terminó por contagiar a todos sus compañeros de soporte.
En Bolivia el Ministerio de Obras públicas, Servicios y Vivienda hace unos años anunció como un gran logro la llegada del Internet a una zona rural muy pobre del país, sin duda esta hubiera sido una gran noticia si en el lugar existiera el servicio de energía eléctrica.
En Colombia el masivo daño de un importante número de tabletas digitales regaladas por el gobierno, en la región caribe, se debió a un juego de béisbol y no se trató de una app llamada béisbol, sino literalmente a un partido en el que los chicos ante el desconocimiento por el nuevo dispositivo y la falta de bates, decidieron usar las tabletas para golpear la pelota.
En una pequeña población del sur de Chile luego del anunció que hizo el gobierno de la llegada de Internet, un pastor cristiano movilizó a los habitantes para que salieran a marchar en contra de esta tecnología que atentaba contra la moral y los valores cristianos.
Los gobiernos de América Latina han implementado muchas y diversas iniciativas para disminuir la brecha digital, la mayoría de ellas se han enfocado en temas de infraestructura, pero la realidad muestra que, si bien el continente está cada vez mejor conectado, la brecha digital sigue en aumento, al igual que el riesgo de que Internet se convierta en la principal causa de segregación entre pobres y ricos.
¿Qué les falta a las políticas sociales TIC en LATAM para ser exitosas?
Sin duda, el concepto clave es: «Apropiación Social de las TIC», es decir lograr que los ciudadanos se apropien no solamente del concepto, sino de las lógicas de uso de las tecnologías y las implementen en sus diferentes actividades cotidianas, obteniendo el mejor provecho y mejorando de esta forma su calidad de vida. Aunque en teoría suena muy sencillo, en realidad representa un monumental desafío para gobiernos, sociedad civil e instituciones educativas.
«Computadores para arrumar» es el sobrenombre que popularmente le han puesto al programa «Computadores para Educar» del gobierno de Colombia y la principal razón, es que muchos docentes de zonas rurales ante su desconocimiento por el uso de los dispositivos tecnológicos han dejado guardados los computadores, pues tal y como afirma una docente: «se corre el riesgo que los niños puedan dañar estos equipos tan costosos y sofisticados» y «los niños de por aquí son muy necios y con seguridad dañan esos aparatos y después me toca responder a mi». Bajo esta lógica miles de maquinas se han podrido a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, mientras en los informes oficiales se reportan cifras de miles de estudiantes beneficiados. Algo similar ocurre con la red «Vive Digital», una colosal infraestructura de fibra óptica instalada por todo el territorio Colombiano, que en teoría beneficia a más de mil municipios, pero que en la práctica no llega ni a 300 con usuarios conectados.
Una exitosa estrategia de apropiación social no parte solamente de la tecnología, se requiere de una capacitación integral que debe comenzar por los docentes, el Estado debe invertir mucho tiempo y recursos en garantizar que la planta de profesores, especialmente rurales, estén capacitados para usar los equipos y posteriormente enseñar a sus estudiantes, pero sin duda lo más importante, es concientizar a los docentes que se debe permitir a los estudiantes que experimenten, en muchos casos ellos aprenden solo experimentando y la presencia del docente acompaña este proceso.
Igualmente es importante sensibilizar a la población acerca de las nuevas TIC y para lograrlo la mejor estrategia es utilizar tecnologías previas, es decir aparatos con los que el ciudadano ya se encuentre familiarizado y sirvan como herramienta de tránsito hacia los nuevos dispositivos. En Estados Unidos en la década de los 60, se usó extendidamente la radio como medio para sensibilizar masivamente a la población acerca de los beneficios de la Televisión, estrategia que fue replicada globalmente.
Un vendedor de una compañía de móviles me contó mientras yo esperaba ser atendido en un centro de servicios, que algunas señoras de edad se acercan con frecuencia preguntando por un celular con el que puedan escribirles a sus hijos de la misma forma en que lo hace la protagonista de la telenovela del medio día.
El mismo Internet puede servir para el propósito de la apropiación, un ejemplo son los Youtubers que se han convertido en los principales desencadenadores de compra de tecnología, al igual que los medios sociales, pero este es un excelente segundo paso, pues primero se requiere que sepan acceder a Youtube.
La Televisión Digital Terrestre es para muchísimas personas la única tecnología digital que saben manipular y con la que se sienten cómodos y seguros, razón por la cual, la TDT es la mejor herramienta para fortalecer la apropiación de las TIC, no solamente desde el uso de los dispositivos, sino de los contenidos que por ahí transitan.
La Televisión Pública Argentina y sus contenidos segmentados en los diferentes grupos poblaciones, han demostrado como es posible a través del poder de las historias generar apropiación de los ciudadanos hacia las TIC, gracias a una decidida política pública para la penetración de la TDT y la creación de contenidos públicos, divertidos, educativos y de calidad.
La búsqueda y concreción de acuerdos con aliados estratégicos líderes en el sector de los contenidos digitales, como los programas sociales de Google, Facebook y Microsoft, permiten tropicalizar experiencias exitosas de apropiación en la región, al tiempo que evitan el desgaste que genera el diseño de modelos de apropiación y la posterior verificación, por lo que los esfuerzos que han venido emprendiendo los gobiernos de Uruguay durante la última década en esta materia, sin duda, van por el camino correcto.
En conclusión, asegurar un empoderamiento real por parte de los ciudadanos, especialmente los más pobres y vulnerables, es la gran deuda histórica en la región, pues ante el fetichismo delirante de los gobernantes por la infraestructura y conectividad, la mayor parte de los fondos universales y presupuestos de las naciones, se gastan invirtiendo en equipamiento antes que gastar en contenidos audiovisuales, capacitaciones y tecnologías de transición, cuando dealmente los recursos deberían destinarse proporcionalmente.
Los errores cometidos en el pasado por nuestros gobernantes causaron que la alfabetización fuera la mayor causa de inequidad entre pobres y ricos, desencadenando una brecha social que aún hoy en día se mantiene y es la principal causa de subdesarrollo en nuestra región. Una nueva brecha social, la del analfabetismo tecnológico, sin duda aumentaría la desigualdad, la violencia, la pobreza y la inequidad, por lo que urge una verdadera política de apropiación social de las TIC en toda la región.
(*) Autor: Gabriel E. Levy B. Asesor Consultor Experto en contenidos y telecomunicaciones Docente Universitario: UdeA – U Externado
Fuente: Gabriel E. Levy B. (*) – andinalink.com