Tecno-integración de América Latina: Instituciones, comercio exponencial y equidad en la era de los algoritmos
Como parte de un Bien Público Regional, clasificación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se entrevistaron 20.200 latinoamericanos de 18 países que fueron consultados sobre temas de integración, democracia, equidad, medio ambiente y tecnología e innovación.
En un mundo donde la globalización está siendo fuertemente cuestionada, particularmente entre los países desarrollados, una de las conclusiones del estudio indica que los latinoamericanos se muestran muy comprometidos con la integración regional.
En adición, los resultados no dejan dudas en cuanto al papel de las TIC. En efecto, cuanto más frecuente e intenso sean los consumos, la conectividad y los productos tecnológicos alos cuales acceden los latinoamericanos en entornos de eco-innovación, más altos son los índices de apoyo a la democracia, a la convergencia regional, a la sostenibilidad ambiental y a la incorporación de nuevas tecnologías.
Tres ejemplos que subrayan lo anotado:
• Más del 77% considera que el acceso a internet debe priorizarse, aún a costa de construir nuevas carreteras, lo cual expresa un giro importante para conceptualizar las clásicas demandas de la infraestructura regional.
• Sólo el 14% de los latinoamericanos realizó compras de comercio electrónico en el último mes, pero dicho guarismo también expresa una brecha social significativa: asciende al 28% de los que tienen una muy buena situación económica, frente a un 7% de los que se encuentran en una situación muy mala.
• Los países que destinan un mayor porcentaje de su PBI a "Ciencia y tecnología" son los que más perciben la importancia de la innovación en la agenda del desarrollo (correlación de 0,7).
Los resultados indican que la Integración Regional cuenta con un alto apoyo social de los latinoamericanos, y está asociada principalmente con el libre comercio y el diálogo político. La globalización es percibida no sólo como libre movimiento de bienes, sino también de personas, y como una oportunidad para el crecimiento económico. La libre movilidad de los trabajadores cuenta también con un alto nivel de apoyo.
La democracia como sistema de gobierno tiene una importante base social, aunque un estancamiento y paulatino deterioro en la última década, lo cual es complementado por una importante crisis de confianza en los actores y organizaciones.
Las TIC emergen como un aliado importante del sistema democrático, permitiendo nuevas formas de participación de la ciudadanía y ofreciendo canales de comunicación entre el gobierno y la sociedad.
Otro aspecto relacionado con la ciencia y la tecnologia, la sustentabilidad ambiental, interesa también a los latinoamericanos. Los problemas del cambio climático son visualizados por gran parte de la sociedad. Existe un enorme compromiso frente al cuidado del medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático, incluso, en detrimento del crecimiento económico.
A pesar de ser claramente apoyado, la llegada de tecnologías nuevas no es apreciada totalmente en todo su ámbito horizontal. El avance tecnológico es abrazado y al mismo tiempo temido en la región. Tecnologías con alto nivel de penetración, como la telefonía móvil o la internet gozan de un lugar privilegiado en las preferencias de los latinoamericanos.
La conectividad digital es considerada indispensable para moverse en el mundo actual, y la universalización de su acceso es una demanda social prioritaria en la región. En cambio, tecnologías disruptivas, como la inteligencia artificial y la robótica, enfrentan una gran resistencia y despiertan preocupaciones, en particular por su potencial efecto negativo en el empleo.
Se detallan a continuación los principales resultados del estudio:
ALgunos aspectos resaltantes sobre apoyos a la integración económica, TIC y apoyo a actividades ecológicas
Economía, integración, libre comercio.
· Integración y desarrollo.
La integración al mundo y a la región fue mencionada como el principal problema para el desarrollo por 1 de cada 4 personas (25%).
· Integración, sí, especialmente con Latinoamérica.
77% de los latinoamericanos está a favor de la integración económica, y el 62% está de acuerdo con la integración política.
· Pero compitiendo con otras prioridades.
A pesar de este claro apoyo a los procesos de integración, a la hora de preguntar cuáles serían las contrapartes, el lugar de los países vecinos desciende entre las opciones: sólo el 12% identifica a la región latinoamericana como prioritaria a la hora de estrechar vínculos. Estados Unidos es el preferido para profundizar relaciones comerciales y políticas con 34% de las peferencias, seguido de la UE con 16%. América Latina se ubica en 4° lugar con 12%, incluso después de China (13%).
· Una mirada pragmática sobre la integración.
Consultados sobre qué entienden por integración, los latinoamericanos señalan en primer lugar el "libre comercio" y luego el "diálogo político". Otras opciones bien ponderadas, que alcanzan en promedio entre el 35% y 32% de las menciones, son "movilidad de las personas y trabajadores", "el intercambio científico y académico" y la "promoción de las inversiones nacionales y extrajeras".
· El ¨Integrómetro¨.
A partir de la elaboración de un indicador propio, el ¨Integrómetro¨, se buscó reflejar el porcentaje de personas que expresan un fuerte deseo de integrase y que consideran que ese deseo no está siendo satisfecho por sus respectivos gobiernos. Se detectó que si bien el 62% considera que su país hizo esfuerzos para integrarse al mundo, existe un núcleo duro de demanda insatisfecha por más integración económica, que alcanza el 7,3% de la población regional. Los países que lideran el ranking son Venezuela (20,3%), El Salvador (11,7%) y Argentina (11,5%), mientras que los que menor demanda muestran son Chile (3,2%), Ecuador (3,3%) y Brasil (3,7%).
El integrómetro
· TLC y libre comercio:
Si bien el 77% de los latinoamericanos está de acuerdo con el libre comercio de bienes y servicios entre países de la región, los que menos apoyo demuestran son, interesantemente, los países que más tratados de libre comercio (TLC) suscribieron. En un análisis por bloque, los países del MERCOSUR muestran en promedio un mayor apoyo al libre comercio (80%) pero sólo tienen un único TLC. En el extremo opuesto, el menor apoyo al libre comercio se observa entre los países de la Alianza del Pacífico (72% de apoyo promedio) que son en promedio los que más cantidad de TLC suscribieron (13).
Nuevas tecnologías
· Los robots, lejos.
Mirando de reojo a la automatización, 4 de cada 5 Latinoamericanos creen que la ciencia y la tecnología son una amenaza para el empleo. La inteligencia artificial y la robótica generan marcada resistencia; sólo el 24% confía en que estas tecnologías permitirán crear más empleo del que destruirán. Guatemala es el país con mayor confianza (44%), y Uruguay el de menor confianza (9%).
· El futuro, todavía muy adelante.
Frente a fenómenos como la economía circular o la economía colaborativa, apenas 1 de cada 5 latinoamericanos se muestra dispuesto a realizar cambios en sus hábitos de consumo, alquilando más y comprando menos. Pensando en el futuro, las tecnologías disruptivas aplicadas al trasporte, a la industria de alimentos, y a la salud, también muestran muy altos niveles de resistencia entre los latinoamericanos.
Apenas el 23% estaría dispuesto a viajar en un vehículo conducido por un robot. Solo 22% estaría dispuesto a ser intervenido quirúrgicamente a la distancia. Únicamente 10% estaría dispuesto a comer carnes producidas artificialmente. Los más propensos a incorporar estas tecnologías disruptivas son por lo general hombres, menores de 35 años, y de buena situación económica, como así también, los usuarios de internet.
· Personas al cuidado de personas.
La economía del cuidado sin embargo ofrece una mirada más abierta a los tiempos de cambio, combinando un horizonte de co-botización en el cual convivan opciones tecnológicas de avanzada con aspectos de inteligencia emocional insustituibles por máquinas. El 85% de los latinoamericanos considera que en el futuro el cuidado de los adultos mayores y niños será igualmente necesario a pesar del desarrollo tecnológico.
· Esperanza en el futuro, a pesar de todo.
7 de cada 10 latinoamericanos considera que su país será destacado por sus emprendimientos y desarrollos tecnológicos en el futuro.
Ecuador y República Dominicana son los más optimistas (77%), mientras que Brasil y Uruguay son los menos optimistas (58%).
· Autopistas físicas vs. Autopistas digitales.
El 88% de los latinoamericanos considera que para moverse en el mundo actual es indispensable saber usar internet y el 77% prioriza el acceso universal a esta conectividad, incluso sobre el desarrollo de infraestructura básica como carreteras. Los países con mayor porcentaje de población usuaria de internet y mayor PBI per cápita son los que más visualizan la importancia de internet y las nuevas tecnologías en el mundo actual (correlación de 0,73 y de 0,55 respectivamente).
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Los latinoamericanos prefieren recibir acceso a internet que carreteras de asfalto
· La tecnología trae más tecnología.
Casi la totalidad de los latinoamericanos tiene un teléfono celular, y el 44% tiene un smartphone, aunque con importantes diferencias entre países; más del 65% de las personas en Paraguay y Chile, menos del 27% en Nicaragua, Bolivia y México. Entre las personas que tienen un smartphone, al 31% no le alcanza el dinero mes a mes, y el 16% no han tenido regularmente suficiente comida para alimentarse.
En un mundo sin smartphone la percepción de la importancia de la innovación en la agenda del desarrollo se reduciría, la internet sería menos valorada por su impacto en la vida diaria y habría menos personas dispuestas a modificar sus hábitos de consumo comprando menos y alquilando más. La disposición a aceptar tecnologías disruptivas se vería seriamente afectada.
Sin embargo, el acceso a smartphone (o su ausencia) no parece incidir en la percepción generalizada (77%) sobre el impacto negativo del avance tecnológico en el empleo.
· Comercio electrónico más arriba en la pirámide.
Sólo el 14% de los latinoamericanos realizó compras por internet en el último mes. Uruguay es el país que más compras realizó (24%) y Bolivia el que menos (8%). Los hombres realizan más compras que las mujeres (16% contra 12%), las personas jóvenes hasta los 35 años de edad (19% contra 12% para la población de 35 a 65 años). Pero la mayor diferencia se observa entre quienes se ubican en los extremos con relación a su situación socioeconómica: el 28% de los que disfrutan de una situación muy buena realizaron compras por internet en el último mes, contra el 7% de los que se encuentran en una situación muy mala.
· Las TIC impactan sobre las bases de la democracia.
Se encontraron correlaciones de 0,71 y 0,73 entre usuarios de internet y de redes sociales, respecto a la creencia de que "la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno". Además, correlaciones de 0,56 y 0,70 entre usuarios de internet y redes sociales, respecto a quienes reconocen que "la democracia puede tener problemas pero es el mejor sistema de gobierno". El desarrollo del Gobierno Electrónico es otro aspecto que fortalece las bases de la democracia representativa; los países con mayor índice de Desarrollo de Gobierno Electrónico son los que más están en desacuerdo con la "selección de parlamentarios por sorteo como en la Antigua Grecia (correlación de 0,55) y muestran una menor tolerancia frente a actos de corrupción (correlación de 0,57).
Medio ambiente y eco-integración
· Medio ambiente: una urgencia para dar vuelta el cambio.
El medio ambiente y el cambio climático son temas que preocupan a los latinoamericanos, ocupan el puesto 2 del ranking de los principales temas en la agenda del desarrollo de los países con 45% de las menciones. Exceptuando a Paraguay (24%), en todos los países de la región, el medio ambiente y cambio climático superaron el 40% de las menciones.
Una tormenta invisible.
El cambio climático es visualizado como un problema urgente (para el 75% de las personas) causado por el hombre (83% de respuestas de acuerdo y muy de acuerdo). Aun así, los países con mayor exposición al cambio climático son los que menos visualizan el problema, sdestacando en este aspecto la región centroamericana, encontrando en el tope de Latinoamérica a República Dominicana (46%), Guatemala (50%), Nicaragua (50%), El salvador (51%).
· El cuidado y la contaminación unidos en los extremos.
La visualización del problema es mayor tanto en los países que muestran mayor contaminación ambiental, pero también en aquellos que cuentan con políticas específicas de mitigación. Así, en países como Colombia (que lidera el número de empresas con certificación ambiental respecto al PBI en la región) o Venezuela (con las mayores emisiones de CO2 per cápita), la voluntad de actuar hoy contra el cambio climático alcanza el 80% y el 73% respectivamente. En contraste, en países como Guatemala y República Dominicana, con menores empresas certificadas ambientalmente, y niveles de emisión relativamente bajos, estos porcentajes se reducen a 56% y 57% respectivamente. En términos de bloques regionales, la visualización del cambio climático como un tema a resolver urgentemente es más alta entre los países pertenecientes a la Alianza del Pacífico (78% en promedio), seguida por el Mercosur (76%), y por último Centroamérica y República Dominicana (73%)
· La responsabilidad de la madurez.
7 de cada diez latinoamericanos consideran que el problema del cambio climático debe ser afrontado incluso a costas del crecimiento económico. Los países cuyas matrices energéticas tienen mayor porcentaje de fuentes alternativas (incluyendo la nuclear) son los que menos priorizan el crecimiento económico por sobre la lucha contra el cambio climático (correlación negativa de -0,55). En cambio, los jóvenes y los países que más crecieron en promedio en los últimos tres años son los que priorizan el crecimiento económico por encima de la lucha contra el cambio climático.
· El alivio climático con potestad compartida.
El 35% de los latinoamericanos percibe al cambio climático como un problema de responsabilidad compartida cuya resolución exige la intervención de todos los actores sociales. El 32% considera que deben resolverlo las instituciones (Gobiernos, ONG, Organismos Internacionales, las empresas). El 20%, responsabiliza a los países que generan (o generaron) mayor efecto invernadero.
En cuanto al papel de la tecnología y la innovación, los autores del trabajo del BID resumen las siguientes conclusiones:
"La innovación no ha logrado instalarse como un tema central en la agenda actual de desarrollo (se ubica en el décimo lugar entre 11 opciones). Sin embargo, 7 de cada 10 personas consideran que su país será reconocido en los próximos diez años por sus desarrollos tecnológicos. Esto denota que los latinoamericanos reconocemos la importancia de la innovación para el desarrollo, pero la asociamos con una cuestión estratégica del futuro más que del presente.
Una mayor inversión de los países en ciencia y tecnología podría contribuir en este sentido, aunque debiera acompañarse con políticas de sensibilización para morigerar el temor generalizado sobre la amenaza que el avance científico tecnológico significa para el empleo; 4 de cada 5 latinoamericanos consideran que el empleo está en riesgo y sólo el 24% confía en la Inteligencia Artificial y la Robótica permitirán crear más empleo del que destruirán.
Distinta es la percepción de los latinoamericanos sobre el avance tecnológico en nichos específicos como el cuidado de las personas; el 85% considera que incluso en un futuro robotizado, será igualmente necesario que las personas se ocupen del cuidado de los adultos mayores y niños.
En la región, la telefonía móvil tiene un alcance total (117 usuarios cada 100 habitantes), pero solo la mitad de los latinoamericanos son usuarios de internet (49%) y el 44% tiene un smartphone, aunque con importantes diferencias entre países.
Entre las personas que tienen un smartphone, al 31% no le alcanza el dinero mes a mes, y el 16% no han tenido regularmente suficiente comida para alimentarse. Sin embargo, el 88% de los latinoamericanos considera que para moverse en el mundo actual es indispensable saber usar internet y el 77% considera que el acceso universal a esta tecnología es impostergable.
La población usuaria de internet muestra una mayor y mejor predisposición para asimilar nuevas tecnologías (27% vs 14% entre los no usuarios) y es la que más apoya la integración regional (81%, frente a un 65% de los que no son usuarios).
Las estrategias de economía colaborativa y la infinidad de operaciones que las personas pueden realizar mediante plataformas digitales han cambiado sustancialmente la forma en que vivimos, nos comunicamos, trabajamos y consumimos.
Nada de esto sería posible sin acceso a internet, incluso, algunos nuevos hábitos no tendrían lugar si no dispusiéramos de Smartphones. Sin embargo, la penetración del comercio electrónico en la región es todavía muy baja (14% de los latinoamericanos realizó compras por internet en el último mes) y se encuentra segmentada entre personas jóvenes y de alto poder adquisitivo. Luego, frente a fenómenos como la economía circular o la economía colaborativa, apenas 1 de cada 5 latinoamericanos se muestra dispuesto a realizar cambios en sus hábitos de consumo, alquilando más y comprando menos.
En otra escala, la impresión 3D, los drones, la robótica, la internet de las cosas, la realidad virtual, la inteligencia artificial y big data, están revolucionando la forma en que se producen bienes y servicios, dejando atrás antiguos escollos de la productividad de la economía global. En particular la automatización de la producción manufacturera y los nuevos patrones del comercio internacional están volviendo menos atractivos a los países que ofrecen mano de obra barata y poco calificada.
Pero en Latinoamérica, las tecnologías disruptivas aplicadas al trasporte, a la industria de alimentos, y a la salud, muestran muy altos niveles de resistencia social. Apenas el 23% de los latinoamericanos estaría dispuesto a viajar en un vehículo conducido por un robot, el 22% estaría dispuesto a ser intervenido quirúrgicamente a la distancia, y el 10% estaría dispuesto a comer carnes producidas artificialmente.
Cada vez más, la creatividad, la capacidad para resolver problemas, la alfabetización digital y las competencias de liderazgo serán atributos necesarios para involucrarse en el mercado de trabajo. En este sentido, AL tiene por delante el doble desafío de reconvertir su matriz productiva para participar de las nuevas cadenas globales de valor y, al mismo tiempo, acompañar estos cambios con un acceso creciente de su población a las nuevas tecnologías."
El texto resume el trabajo "La tecno-integración de América Latina: Instituciones, comercio exponencial y equidad en la era de los algoritmos", coordinado por Ana Inés Basco. Presentación completa del estudio puede visitarse en el web iadb.org del BID.
Encuentre más en iadb.org.
Fuente: Ana Inés Basco – iadb.org