La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y el mercado
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o de las Empresas (RSE) es, desde hace décadas, una materia intangible y de capital importancia para todo tipo de mercantiles que globalmente (con mayor tradición en los países occidentales) han adoptado la ética como principio básico de gestión.
La definición de la Comisión Europea se considera como una de las más apropiadas: "La RSC es la integración voluntaria, por parte de las Empresas, de las preocupaciones sociales y ambientales en sus operaciones comerciales y en sus relaciones con sus interlocutores". Otra definición ilustrativa es la del Instituto Ethos de Empresas y Responsabilidad Social: "La RSC es una forma de gestión que se define por la relación ética de la Empresa con todos los públicos con los cuales ella se relaciona, y por el establecimiento de metas empresariales compatibles con el desarrollo sostenible de la sociedad; preservando recursos ambientales y culturales para las generaciones futuras, respetando la diversidad y promoviendo la reducción de las desigualdades sociales".
Dejando de lado los criterios de gestión, se podría afirmar que la RSC consiste en el retorno por parte de las Empresas de un porcentaje de su Beneficio a la Sociedad o Comunidad en la que enmarca su actividad, destinándolo principalmente a favorecer a sus empleados, fomentar y desarrollar Acción Social con colectivos necesitados, promocionar la Educación y la Cultura y respetar y potenciar el Medio Ambiente.
En 1995, Collins y Porras sacaron a la luz su libro «Built to Last» (Construido para durar) en el que analizaban 18 Empresas estadounidenses consideradas como «visionarias», las cuales basaban su Misión, Visión y Valores en principios y objetivos liderados por la Ética que iban más allá de la maximización de beneficios y se comprometían con la Sociedad y el Medio Ambiente que los rodeaba. La conclusión más relevante es que los negocios desarrollados por las citadas Empresas tenían como resultado un beneficio para sus accionistas doce veces superior a la media general del Mercado estadounidense entre 1926 y 1990.
Estudios más recientes demuestran la interrelación entre la Misión, Visión y Valores de la Planificación Estratégica de una Empresa con sus resultados financieros, la lealtad de sus clientes y una apropiada gestión del riesgo.
Empresas de diversos tamaños y sectores, pertenecientes al originario Mercado Común Europeo y a la América anglosajona, podrían afirmar que la intangible RSC puede equipararse a otro intangible valor como es el de la marca o la imagen corporativa para sus Clientes finalistas o Consumidores. Tan importante es para las Empresas que sus Consumidores identifiquen su marca con la imagen de empresa que quieren vender, como desarrollar un comportamiento ético y responsable mediante su RSC dirigido, entre otros, a sus Clientes finalistas. Esta loable actitud de las Empresas tiene varios objetivos entre los que cabe destacar que no está sólo dirigida a ayudar al prójimo y a fomentar una buena imagen de marca-empresa, sino también a evitar el castigo del Consumidor…
Muchas Corporaciones y Empresas de ámbito supranacional han sido castigadas por sus Consumidores que han boicoteado sus productos y hundido sus porcentajes de ventas e ingresos. Los motivos escogidos por el Consumidor responsable y concienciado han sido tan variados como inapropiado o injusto el comportamiento de las Empresas: comportamiento irresponsable con el medio ambiente, empleo de mano de obra infantil, corrupción mercantil, discriminación por raza-sexo-religión, publicidad engañosa, salarios por debajo de los límites legales, etc.
El comportamiento ético y responsable de las empresas es una necesidad de futuro para el mercado
En España estamos asistiendo al incipiente desarrollo de la RSC. Los controles de calidad de las Empresas Nacionales no tienen nada que envidiar a los de las Multinacionales, pero las Empresas de procedencia nacional muestran cierto retraso en la implantación de modelos RSC frente a las Multinacionales. La conciencia del Consumidor español está despertando y esto provocará que las Empresas Nacionales que no hayan escogido el camino de la RSC por cuestiones éticas y/o de marketing se vean forzadas a ponerse al día por exigencias de su Mercado y sus Consumidores.
En 2006 PricewaterhouseCoopers (PwC) publicó un interesante informe realizado principalmente entre Consumidores españoles de alimentación y bebidas. En «La actitud del consumidor hacia la Responsabilidad Social Corporativa» podemos encontrar datos reveladores del comportamiento de la sociedad española hacia sus Empresas. Cabe destacar que existe un segmento de consumidores sensibles a la RSC (a pesar de que ignoren el concepto), todavía poco proactivo en la búsqueda de productos responsables, pero dispuesto a castigar el comportamiento de las empresas no responsables. El 35% de los encuestados afirma haber castigado «alguna vez» en sus compras a las Empresas No Responsables y el 4% dice hacerlo «siempre/a menudo». Casi el 74% de los encuestados afirma estar dispuesto a dejar de comprar productos de las Empresas No Responsables. La Sociedad está cambiando y el comportamiento ético y responsable de las empresas es una necesidad de futuro para el mercado.
Fuente: Eduardo Álvarez – otromundoesposible.net