Alternativas para cerrar la brecha de innovación entre América Latina y países industrializados

01/11/2008

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La innovación implica un cambio de mentalidad y la modernización de la estructura productiva para contar con productos y servicios de mayor tecnología. Además sugiere cambios en los modelos de negocio, en la organización empresarial y en la gestión y comercialización.

Tal propuesta expuso la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, durante el IV Encuentro Empresarial Iberoamericano, realizado en el Campus Party de Telefónica de San Salvador, El Salvador, y en el marco de la XVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno desarrollada en ese país centroamericano.

Bárcena presentó el libro "Espacios Iberoamericanos: La economía del conocimiento", elaborado por la CEPAL y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), especialmente para la cita presidencial.

Durante su intervención, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL expuso una visión sintética de brechas y desafíos de América Latina y el Caribe en materia de innovación, y propuestas para cerrarlas.

Bárcena planteó una correlación entre el ingreso per capita de los países y el porcentaje del PIB destinado a investigación y desarrollo (I+D), que exacerba las brechas ya existentes. La heterogeneidad en los niveles y ritmos de innovación a escala mundial muestran el rezago relativo de América Latina y el Caribe, con diversidad de situaciones nacionales.

A nivel global, destacó, los países están aumentando su inversión en investigación y desarrollo. América Latina, en promedio, ha mantenido constante su inversión (alrededor de un 0.5% del PIB) y su contribución al gasto total mundial (alrededor de 2%).

Precisó que la distribución mundial del personal dedicado a actividades de investigación y desarrollo según país de origen también resalta esta brecha. Más allá del gasto en I+D, la dinámica del patentamiento muestra una cierta debilidad de los actores locales. En América Latina se patenta poco, y entre los que lo hacen predominan los extranjeros por sobre los residentes.

La Secretaria Ejecutiva recalcó que el desafío es pasar de la competitividad espuria, basada en bajos salarios y sobre-explotación de recursos naturales, a la competitividad auténtica, consistente en la incorporación intensiva de conocimiento en la estructura productiva, tal como lo viene planteando la CEPAL desde 1990.

En América Latina, aseveró, prevalece -en los gastos de actividades científicas y tecnológicas- la compra de maquinaria y equipo frente a la inversión en I+D. La experiencia indica que las empresas que cooperan entre sí y con organismos de I+D innovan más que el promedio, están dotadas de personal más calificado y pagan mejores salarios, acotó.

Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL

Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe

Bárcena llamó además a cerrar la brecha digital. Al respecto mostró el contraste entre intensidad de conectividad entre países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y los países latinoamericanos y, al interior de estos últimos, la brecha por niveles de ingresos y por grupos de edad, donde la población joven se muestra mucho más dinámica que la población adulta.

La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL enfatizó la importancia de apoyar, mediante políticas de innovación, la generación y fortalecimiento de actores líderes en innovación y desarrollo tecnológico. También la de crear políticas de modernización del aparato productivo y de inclusión productiva para incrementar las capacidades de los actores "marginales".