Inclusión y ciber-libertad

67% de la población mundial vive bajo alguna clase de censura institucional en internet

La percepción que tenemos sobre nuestras libertades no siempre se corresponde con la realidad. A pesar de la sensación de libertad y pluralidad que ofrecen las redes sociales e internet los datos arrojan una visión muy diferente.

Según el estudio presentado por Freedoom House (@FreedomHouseDC), titulado "Silenciando al Mensajero: Aplicaciones de comunicación bajo presión", la libertad de Internet en todo el mundo disminuyó en 2016 por sexto año consecutivo.

Los datos que arroja este estudio hablan de un retroceso global en el ámbito de la libertad de expresión en línea. El 67%, es decir, dos tercios del total de usuarios de Internet, viven en países donde las críticas al gobierno o su familia o al ejército son censuradas.

38 países realizaron arrestos basados en mensajes realizados en redes sociales durante el año pasado, lo que supone unas sanciones sin precedentes dirigidas contra los usuarios de medios sociales.

Globalmente, el 27% de los usuarios de Internet viven en países donde las personas han sido arrestadas por publicar, compartir o simplemente dar un "like" al contenido publicado en Facebook.

En la lista de países más represivos se encuentran, en primer lugar China, seguido de Siria e Irán:


El estudio habla específicamente del valor del "periodismo ciudadano" y del activismo destacando el valor  de estas herramientas en la defensa de la libertad de expresión.

Internet sigue siendo una herramienta clave en la lucha por mejorar la gobernabilidad, los derechos humanos y la transparencia. En más de dos tercios de los países de este estudio, el activismo en línea ha dado lugar a algún tipo de resultado concreto como la derogación de una propuesta legislativa restrictiva o la denuncia de la corrupción a través del periodismo ciudadano. Durante este año, por ejemplo, los defensores de la libertad de Internet en Nigeria ayudaron a reprimir un proyecto de ley que habría limitado la actividad de las redes sociales, mientras que un grupo de WhatsApp en Siria ayudó a salvar las vidas de muchos inocentes al advertir a la población civil de ataques aéreos inminentes.

En base a las cifras recogidas por este estudio, los gobiernos parecen ampliar su campo de actuación y a la censura ejercida ya de forma habitual contra plataformas de medios sociales como Facebook y Twitter, se suman las aplicaciones de mensajería como WhatsApp y Telegram, por su capacidad para difundir información de forma rápida y segura.

Los gobiernos parecen haber encontrado en estos medios de comunicación social una forma de controlar la actividad de disidentes y activistas, especialmente en aquellos regímenes represivos. Estas redes sirven como argumento para justificar detenciones así como para obtener información sobre posibles actividades, supuestamente antigubernamentales.

Estas aplicaciones son censuras por estos regímenes al considerarse "un medio para detener la rápida difusión de la información, especialmente durante las protestas contra el gobierno". Ha sido precisamente la capacidad de la redes para conectar a colectivos con fines similares lo que permitió el estallido y consolidación de las revueltas de la primavera árabe.

Segun este estudio señala, los esfuerzos gubernamentales puestos en tratar de controlar estos medios sociales ponen de manifiesto la importancia que estos nuevos canales de comunicación tiene para hacer "avanzar la libertad política y la justicia social". Las consecuencias de esta censra afectan directamente al rumbo democrático de estos países:

Las autoridades de varios países incluso han recurrido a cerrar todo acceso a Internet en momentos políticamente polémicos, con el único fin de evitar que los usuarios difundan información a través de medios sociales y aplicaciones, con consecuencias sociales, comerciales y humanitarias incalculables.

De los 65 países evaluados, 34 han sido en una trayectoria negativa desde junio de 2015. Los mayores descensos fueron en Uganda, Bangladesh, Camboya, Ecuador y Libia.

Si le interesa conocer más detalles puede ver el estudio al completo en el sitio web de Freedoom House.

Fuente: laflecha.net / periodismociudadano.com

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