¿Es más productivo trabajar en un ambiente multitasking?
El multitasking o multitarea está cada vez más presente en el medio laboral. Leer su correo electrónico a la vez que participa en una reunión de trabajo o hacer varios proyectos a la vez es algo común en la esfera profesional. Pero el multitasking, lejos de ser eficiente, provoca una pérdida de la productividad. Falta de concentración, fatiga mental y estrés son algunas de las consecuencias que los empleados pueden experimentar.
El multasking o multitarea es la capacidad que el ser humano tiene para hacer varias tareas a la vez. Mientras dos tareas no entren en conflicto, como conversar y cortar una cebolla, esto no implica una dificultad. Pero si las tareas se multiplican o requieren nuestro intelecto, es prácticamente imposible para nuestro cerebro hacerlas al mismo tiempo, siendo la concentración la que se verá afectada.
Errette Dunn es director de consultoría de la empresa Wrike, una empresa instalada en California, que ofrece servicios a compañías para mejorar la gestión de proyectos y el trabajo en equipo. Wrike ha estudiado cómo el multitasking afecta la productividad de una empresa.
Errette Dunn: «La gente tiene la percepción de que mientras más cosas estén haciendo al mismo tiempo, están siendo más productivos. Pero en realidad lo que hace nuestro cerebro es cambiar de una tarea a otra rápidamente. Rápidamente pero también de manera ineficiente porque perdemos muchas veces el enfoque de la tarea que tenemos enfrente».
El multitasking produce una pérdida de concentración pero también puede provocar un estrés emocional y un cansancio intelectual.
Algunas empresas ya piden a sus empleados dejar sus teléfonos celulares y tabletas al llegar a una reunión. Otros han tomado decisiones radicales como cerrar su correo electrónico por un periodo largo y pedir que si es urgente se les llame por teléfono o se les vaya a ver a su puesto de trabajo.
También se recomienda hacer una cosa a la vez, aprovechando que el cerebro tiene periodos de concentración de una hora a una hora y media. Desconectarse por periodos precisos de Internet, revisar sus mails en playas fijas de horarios, darse pausas para reflexionar, reeducarse y resistir a la invasión de distracciones tecnológicas… Lo importante es recuperar la concentración y favorecer la reflexión.
Fuente: Ivonne Sánchez – rfi.fr