Talleres Varan: Cine y desarrollo social
Los Talleres Varan nacieron oficialmente en Francia en 1981 con la intención de formar en cine documental, en cine directo, a personas provenientes de países en desarrollo.
La aventura había empezado, sin embargo, en 1978 con el impulso inicial de realizadores prestigiosos como Jean-Luc Godard, Ruy Guerra y Jean Rouch, quienes habían propuesto en ese entonces la realización de talleres de cine en super-8 en Mozambique.
Hoy Varan es una escuela de cine documental reconocida internacionalmente que, tanto en Francia como en diversos países del mundo, viene contribuyendo a que el cine y el video se impliquen activamente en proyectos de desarrollo social. En Bolivia, por ejemplo, la Coordinadora Audiovisual Indígena surgió de uno de los primeros talleres Varan realizados en Latinoamérica. Luego han habido otros en Colombia y Venezuela, que han dado la posibilidad de expresarse a personas que de otra manera no hubieran podido nunca acercarse al lenguaje audiovisual. «Ante el lenguaje manipulado y manipulador de la televisión, que es muy pobre y repetitivo, los talleres Varan permiten que se enfrente lo real a través de casos pequeños, personas concretas, sin intervención de convenciones ni efectos especiales y rechazando la sobreabundancia de pathos, cosas muy presentes en la televisión en América Latina», explica Claudio Martínez, montajista chileno, profesor de los talleres Varan.
Una de las bases de la formación que se imparte es el carácter colectivo: «a pesar de que todos somos muy diferentes coincidimos en una experiencia común del cine», señala Anne Baudry, profesora francesa de Varan. La colombiana Catalina Villar cuenta, por su parte, que a los colombianos que han participado en los talleres se les llama ahora «los varancitos» y su trabajo es muy respetado. Otra ex alumna, la también colombiana Natalia Rodríguez Forero, explica: «Varan en París tiene todo lo que se ha hecho en el mundo entero y eso es como un fresco, una pintura del mundo a partir de los años ochenta hasta principios del siglo XXI.»
Fuente: rfi.fr