Para niños con hemofília es esencial la actividad física, evitando deportes de contacto
• El 80% de las hemorragias ocurren en el músculo esquelético.
• El fortalecimiento de los músculos y articulaciones de manera supervisada prepara el cuerpo para las situaciones de la vida diaria.
Existe la falsa creencia de que practicar deporte pone en riesgo la salud y el bienestar de las personas con hemofilia, debido al alto riesgo de sangrado que conlleva dicho trastorno de la coagulación. Al respecto, la fisioterapeuta Naiari Fernández, aclaró que "si la persona realiza alguna actividad física o deporte tendrá mayor fuerza muscular, ayudando a que la recuperación y la reincorporación a sus labores sean más rápidas".
La especialista en fisioterapia enfatizó que aproximadamente 80% de las hemorragias en pacientes con hemofilia ocurren a nivel músculo esquelético. En ello radica la importancia de tener un buen acondicionamiento muscular y realizar actividades físicas supervisadas, para prevenir heridas o hemorragias internas que a largo plazo afecten articulaciones como las rodillas, codos y tobillos
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Igualmente, explicó que la condición es causada por la deficiencia del factor VIII (hemofilia A) o IX (hemofilia B). Los pacientes pueden ser tratados con inyecciones del factor que requieren, por demanda o profilaxis. La primera hace referencia a la necesidad de coagulación inmediata que tiene un individuo que presenta algún episodio de sangrado por traumatismo o herida. La segunda es una forma terapéutica de suministrar el tratamiento en forma preventiva y continua a lo largo de un tiempo determinado.
Deporte supervisado
Fernández resaltó que la actividad física debe ser estimulada desde edades tempranas para promover un desarrollo neuromuscular normal. "Cuando se practican deportes lo ideal es que sean supervisados por expertos para evitar lesiones por técnica inadecuada. Es importante que el entrenador esté al tanto de la condición de la persona y conozca los primeros auxilios en caso que se presente una hemorragia", indicó la especialista.
La actividad más recomendada para las personas con hemofilia es la natación. Existe una guía publicada por la Fundación Nacional de Hemofilia, llamada "Jugando a lo seguro", que clasifica los deportes según el riesgo de sangrado. Por norma general, se consideran riesgosas las disciplinas de combate o contacto físico, como el fútbol, básquetbol y béisbol.
En el caso de estos últimos deportes tan populares entre los adolescentes, Fernández comentó que existe una discrepancia en la comunidad médica en cuanto a recomendarlos o no a los pacientes hemofílicos. Hay casos en los que los jóvenes no atienden la recomendación y buscan la manera de jugar ocultando su condición.
"Para mí la mejor opción es aceptar que jueguen, recomendarles que usen sus protectores y en caso de estar en profilaxis que hagan deporte los días que se colocan el concentrado de factor. De hecho en una publicación de la revista Haemophilia del año 2013, explican que el paciente puede realizar deportes de ese tipo siempre que tenga la profilaxis adecuada", agregó.
Precaución con el factor
Los consejos de practicar una disciplina deportiva deben tenerse siempre en cuenta con respecto al caso particular de cada persona. Fernández explicó que en el caso de los pacientes complicados con la presencia de inhibidores (anticuerpos que combaten el factor VIII o IX) se pide un extra de cuidado, ya que tienen un mayor riesgo de sangrado que el resto de los pacientes con hemofilia y un tiempo de recuperación más prolongado.
No toda la actividad física se realiza bajo supervisión. La Federación Mundial de Hemofilia publicó una guía con ejercicios detallados para cada articulación y grupo muscular que se pueden hacer en casa. La guía puede descargarse por la página www.wfh.org.
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Fuente: Francisco Cárdenas K. – comstatrowland.com