Niños con pesadillas y miedos nocturnos

17/01/2012

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Los miedos nocturnos y las pesadillas son trastornos del sueño que se caracterizan por conductas anormales asociadas al sueño que no suelen ser muy graves pero que en ocasiones pueden provocar algunos problemas que deben ser tratados por personas especializadas, psicólogos y psiquiatras, porque los niños no consigan dormirse, tener miedo a la oscuridad, tener miedo en la noche si no se esta con un adulto etc.

Los sueños que se suelen tener están asociados a imágenes que han visto anteriormente pero que no son reales.También pueden estas asociados a sus propias vivencias en caso de que hayan vivido una situación traumática, pero para algunos autores estos episodios forman parte del proceso evolutivo de madurez psíquica del niño y la puesta en marcha de mecanismos de defensa. Otros autores defienden que son provocados por un componente hereditario o de factores genéticos.Sin embargo, se ha comprobado que los factores externos o ambientales son los responsables de la mayoría de estos episodios.

Es normal en niños que se de este tipo de problemas ya que no es grave. Además estos episodios van desapareciendo conforme el niño va creciendo.Cuando las pesadillas y los miedos nocturnos se repitan continuamente y de forma prolongada en el tiempo ya no es una situación normal ya que suelen ser puntuales.

Este tipo de trastornos del sueño cuando se dan frecuentemente se le ha asociado a niños con perfil de inseguridad que puede venir de diversos factores como la familia, la escuela… Son también habituales en niños que han estado separados de sus madres durante un tiempo o si han sido hospitalizados, la muerte de un ser querido

Diferencias entre pesadilla y miedo nocturno:

Pesadilla es un sueño que provoca mucho miedo en el que se despierta completamente muy sobresaltado, y llora, pero se tranquiliza cuando se percata de la presencia de alguien conocido. Le cuesta volver a dormirse de lo asustado que ha estado y en todo momento se acuerda del sueño. Las pesadillas suelen aparecer en la segunda mitad de la noche. Suele darse en niños de entre 3 y 6 años.

Miedo nocturno es aquel en el que el niño siente miedo no tan acusado como el anterior y no se despierta de forma parcialmente se sienta en la cama y hace movimientos extraños, llora, grita, tiene el ritmo acelerado y está muy sudoroso y no se percata de la presencia de nadie e incluso puede intentar apartarle. Vuelve a la tranquilidad sin que llegue a despertarse y una vez despierto no se acuerda de lo que ha pasado mientras dormía, ni del sueño ni de la actuación que ha tenido ante ese sueño.El miedo nocturno aparece durante la primera mitad de la noche. Suele darse en niños de entre 6 y 12 años.

Como se debe de actuar

Ante las pesadillas:

Tranquilizar al niño tras la pesadilla, abrazarle y consolarle.
Que el niño cuente la pesadilla pero sin entrar en detalles acerca del contenido del sueño.
Utilizar entono de voz bajo, suave y dulce para no asustarle más y poder tranquilizarse mejor.
Decirle al niño que todo era una pesadilla, que nada de eso es verdad y que ya ha pasado todo.
Si el niño es muy pequeño o está muy asustado permitirle dormir en la cama de los padres o que alguno de los dos se quede con el niño hasta que se le pase el susto y pueda conciliar de nuevo el sueño pero hacerlo de tal manera que el niño no lo tome como una rutina. también se puede dejar algún piloto de luz encendido para que disminuya el miedo.
Para los niños mas mayores es aconsejable hablar de lo que ha pasado y que el niño cuente por la mañana de la pesadilla pero debe de ser por la mañana.
Hay que averiguar si hay algo que le preocupa.
Otra manera de poder hacer frente a sus miedos es a través del dibujo para que el niño refleje su miedo en el papel pueda manipularlo y cambiar la historia.
Cada niño es diferente por lo que las medidas que se deben adoptar deben de adaptarse a cada niño.

Ante los miedos nocturnos:

No permitir que el niño vea o escuche películas o programas de televisión de terror.
Dejar la puerta de la habitación abierta
Darle algún un juguete de consuelo u otro objeto que le pueda servir.
Antes de que el niño se vaya a dormir, hablarle de cosas divertidas y felices.
Permitir que el niño duerma con los padres para sentirse más seguro.

Tratamientos

En los casos leves, los padres deben de adoptar una actitud tranquila, consolar al niño y tranquilizarlo.Pueden también ser necesarias la aplicación de técnicas que enseñen al niño a afrontar los sueños que le provocan ansiedad. Se puede entrenar la relajación Otra manera es despertar al niño antes de la hora en la que habitualmente aparecen los episodios.

Si el caso es mas grave y se prolonga en el tiempo y con la edad debe de ser tratado por un psicólogo para que este a través del dialogo, test… pueda acabar con ese miedo al igual que con otros temores. O también algún tratamiento químico siempre que un profesional lo recomiende y lo recete.

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