El mareo: Disparadores, prevención y tratamiento

El mareo siempre fué una de las mayores preocupaciones de la gente interesada por el mar, del que casi nadie se libra, por eso creo que debo reproducir parte de un capítulo del magnifico libro "Navegación con mal tiempo" de Ed. Juventud, escrito por Nöel Dilly.

Cuando dejamos de ser animales con propulsión propia, y entramos en alguna máquina que se mueve, incurrimos en el riesgo del mareo cinético. Algunos cínicos han sugerido que esto era un sistema evolutivo para impedir los viajes y así conservar la pureza del acervo local de los genes. El mareo o naupatía (de la palabra griega que significa «padecimiento de barco») es seguramente la forma más antigua de «mareo cinético» conocido por el hombre.

Desde los argonautas hasta los astronautas, un número sorprendentemente alto de gente se ha mareado. Cualquiera que tenga un oído normal es susceptible de marearse. Esto se descubrió cuando un centro de sordomudos llevó a setenta internos a un crucero y, a pesar del temporal, ninguno de ellos se mareó.

Aunque la mayoría de la gente se adapta rápidamente, hay algunos que sufren mareo durante todo el tiempo que pasan a bordo. Los niños menores de dos años son inmunes, siendo más susceptibles entre los dos y los doce años. Es sorprendente saber que las personas muy acostumbradas al ejercicio son muy sensibles al mareo del mar, pero no al mareo del espacio.

Pese a que los individuos se diferencian según su grado de sensibilidad, también hay diferencias en sexos y en razas. Las mujeres, especialmente durante la menstruación y el embarazo, son un 70 % más vulnerables que los hombres de la misma edad. Las razas asiáticas, especialmente los chinos, se marean más rápidamente. El mareo no es único en los humanos, como muchos dueños de animales de compañía saben, a su pesar, cuando han subido animales a bordo.

Aunque marearse por lo general no significa una amenaza de muerte, sí que reduce de forma notable la calidad de vida a bordo. Normalmente culmina en náuseas cíclicas y vómitos. A pesar de que existe un factor psicogenético importante en el mareo (es decir, originado en la mente) uno no tiene que estar consciente para marearse.

¿Porqué nos mareamos?

No hay ninguna explicación evolutiva obvia para el mareo, así que ¿por qué debería el mecanismo existir todavía, después de millones de años de desarrollo si no sirve para ningún propósito obvio? El mareo de movimiento es el resultado de una activación por un estímulo artificial (movimiento no natural), de mecanismos que sí tienen una función (eliminación de venenos del estómago).

¿Por qué los movimientos no naturales provocan esta reacción? Porque muy pequeñas dosis de neurotoxinas venenosas proporcionan justo las mismas alteraciones de las señales al cerebro procedentes de los ojos, los oídos y las extremidades, que los movimientos de un barco. El cerebro interpreta estas señales como indicación de los primeros signos de un veneno indigesto y vomitamos para hacer desaparecer el veneno! La náusea que acompaña podría también servir como un recordatorio al individuo para evitar estos venenos en el futuro.

Se ha investigado mucho sobre las causas del mareo. La teoría más aceptada es la hipótesis de desajuste entre sensaciones, que sostiene que el cerebro se confunde con la información contradictoria de los ojos, oídos, y los otros indicadores de la posición que tiene el cuerpo. Las entradas de información sensorial al cerebro no se ajustan al comportamiento esperado. Por ejemplo, los ojos que miran a la carta dicen al cerebro que la carta está aún allí, pero los oídos están diciendo al cerebro que el barco se está moviendo.

Finalmente, las interacciones entre el cerebro, las tripas y la náusea creciente activan lo que se conoce vulgarmente como centro de vómito en el cerebro, y después de ello uno se siente mejor, hasta que el ciclo se repita. El miedo también juega un papel importante. Muchos estudios han demostrado que existe un incremento de actividad en la parte del sistema nervioso dedicado a la «lucha y huida», que está asociado con los vómitos.

La náusea está normalmente asociada con una actividad especifica como cocinar, el trabajo en la mesa de cartas o ponerse el traje de aguas. Cuando nos fijamos en los demás para conocer su estado, hay varios síntomas, además de la palidez de la víctima. A veces sudan profusamente, bostezan y tosen, se retiran de la actividad en general y se vuelven ausentes y apáticos.

¿Qué hacer respecto al tratamiento?

Estrategia: más vale prevenir que curar

La aproximación más simple y efectiva para la gran mayoría de navegantes es el incrementar, frecuente y lentamente, la exposición al movimiento que produce el mareo. Mientras se van aumentando los límites a cada exposición, hay evidencias que sugieren que la mejor técnica es descansar en posición supina (cara arriba con una sola almohada delgada). La cabeza debe estar sujeta con otras almohadas, y los ojos cerrados. Esto incrementará el tiempo que pasa hasta que llegue la náusea. Antes de tomar estas medidas extremadas, algunas personas se las arreglan para sobrevivir mirando un punto fijo en el horizonte lejano. Mantener el eje de visión a 45º sobre el horizonte reducirá la estimulación del receptor. Debe evitarse leer.

Un camarote bien ventilado es muy importante y salir a cubierta para respirar aire fresco ayuda. Es recomendable evitar excesos de alcohol y comida antes y durante la navegación. Durante los períodos largos de exposición, con frecuencia se deben ingerir pequeñas cantidades de líquidos y comida ligera. A pesar de la sabiduría popular, que indica no comer antes de la exposición, hay pruebas científicas que apuntan a que la comida puede suprimir el mareo; una comida ligera formada principalmente por carbohidratos resulta beneficiosa en muchos casos.

Tratamiento no farmacéutico

Jengibre

El jengibre ha sido cultivado desde hace tanto tiempo que la planta no se conoce en estado salvaje. La especia del jengibre tiene buena fama como remedio contra el mareo, revelando dos estudios científicos de gran importancia que funciona mejor que un simple placebo (píldora fingida). También ha sido usado con éxito en el tratamiento de la náusea postoperatoria y la que sigue a la radioterapia. Pero en un estudio sobre su efectividad en controlar el «mareo del espacio» de los astronautas, no se encontró ningún beneficio.

Los chinos recomiendan una dosis aproximada de un gramo, tomada por lo menos media hora antes de viajar. Algunas tripulaciones chinas mastican pequeños trozos de raíz de jengibre continuamente hasta aclimatarse. Algunos experimentos occidentales sugieren como apropiada una dosis más pequeña, entre un tercio o una quinta parte de una cucharilla de jengibre seca (hasta medio gramo). Seis galletas de jengibre o una pinta de cerveza de jengibre (cerveza de jengibre sin gas) pueden proporcionar la dosis adecuada. Como el jengibre tiene, si es que los tiene, pocos efectos secundarios, la dosis se puede repetir cuando sea necesario.

Remedios alternativos

Existen tratamientos alternativos como vendajes compresivos puestos en la muñeca sobre el punto de acupuntura P6 o Nei Knan, que parece funcionar en algunas personas. Aunque faltan pruebas científicas sobre su eficacia, se ha demostrado que algún tratamiento es siempre mejor que ninguno.

Otros remedios simples, como bebidas dulces deportivas (Gatorade, Lucozade) y té caliente pueden ser realmente efectivos.

Tratamiento farmacéutico

El mareo es más fácil de prevenir que curar. Cualquiera que sea el medicamento elegido, la hora en que se toma es un factor importante en la eficacia del tratamiento. Empezar con el tratamiento de ocho a doce horas antes de navegar produce un resultado mejor que tomarlo empezados ya los síntomas.

Hay una gran gama de remedios en el mercado, sugiriendo que no hay ningún medicamento que vaya bien para todo el mundo y que cuando se encuentra uno que es eficaz no vale la pena cambiarlo. Los medicamentos pueden ser divididos básicamente en dos grupos: primero, los de corta duración como la hioscina, recomendable para una «vuelta en barco»; segundo, los de larga duración como la meclocina y la prometazina, que son adecuados para varios días consecutivos en el mar. Antes de empezar un crucero, los medicamentos de larga duración tienen que ser ingeridos antes que los de corta duración. Sabemos que sólo el hecho de tratar el mareo cura a un 30 por ciento de los que lo sufren, aunque el tratamiento en sí sea aparentemente inútil. Cualquiera que sea el medicamento que se esté usando, resulta importante no excederse en la dosis recomendada y decirle a alguien qué es lo que se está tomando.

El medicamento más efectivo (en pruebas controladas) que se puede comprar sin receta medica, es el antihistamínico Dramamine (dimenhidrinato).

Según los experimentos, el tratamiento más efectivo es la terapia combinada usando escopolamina (hioscina) con dexamfetamina, o la prometacina antihistamínica con efedrina. Sin embargo, como se abusa excesivamente de estos medicamentos, las recetas médicas para estas combinaciones son casi imposibles de obtener.

De los medicamentos que se obtienen fácilmente, la escopolamina, que ha sido utilizada como tratamiento contra el mareo desde los años cuarenta y como alucinógeno desde siglos, es probablemente la mejor elección. El principio activo es hioscina. La mayor desventaja de este medicamento son sus efectos secundarios. En dosis bajas incluyen somnolencia y sequedad de boca, y en dosis altas producen efectos secundarios graves, como alucinaciones. También tiene algunas interacciones desagradables con el alcohol.

Para aquella persona que sufre el mareo, a menudo es efectivo usar un sedante como el diazepan junto con el remedio contra el mareo. En los EE.UU. ¡algunos prefieren el Prozac!

Cuando el mareo ya ha empezado

El parche con la preparación de hioscina, Scopoderm, resulta el principal tratamiento una vez que comienzan los síntomas. Son los medios ideales para tratar de inmediato a los que sufren de vómitos. El medicamento actúa rápidamente. Se absorbe por la piel y es una alternativa fácil a los medicamentos por vía oral. Sin embargo, los fabricantes están teniendo problemas con la cristalización del fármaco, habiendo sido retirado temporalmente del Reino Unido.

Los otros tratamientos potenciales vienen como supositorios o, más elaborados, como inyecciones; ninguna de las formas son muy atractivas, pero funcionan en situaciones de emergencia. Después de dos o tres días, se debería intentar dejar los medicamentos, reduciendo poco a poco la frecuencia y la cantidad del fármaco tomado. La mayoría de los medicamentos de prevención tienen efectos secundarios, que incluyen la peligrosa somnolencia, vista borrosa y sequedad de boca.

Dirección y cuidado de una tripulación mareada

Una persona mareada en cubierta tiene que llevar arnés y estar enganchada. El mayor peligro del mareo es caer por la borda al vomitar.

El cuidado se ha de realizar en dos fases. Ayudar a alguien que se siente mareado, y luego cuidar al que haya vomitado.

Si las víctimas sólo sienten un poco de malestar, pueden seguir siendo miembros válidos de la tripulación, funcionando el antiguo y verdaderamente efectivo tratamiento de hacerles llevar el timón. Cuando terminan su guardia, tratar de ponerles en literas en la línea de crujía. Aunque muchos de ellos van a hacerse los duros, es una buena idea ayudarles a quitarse el traje de aguas, acostarse en la litera, y hacer firmes las bandas antiescora de sus literas.

Los que han vomitado suelen formar dos grupos: el grupo de «visible mejoría rápida», y los moribundos. Los que se recuperan rápidamente se pueden tratar como el primer grupo. Hay que verlo para creer la baja autoestima, la falta de moral y los pensamientos próximos al suicidio de los que sufren mareos severos. No se les puede dejar en la bañera. El riesgo de caer por la borda, la hipotermia, la deshidratación y otros problemas serios, nos muestran que es esencial bajarles al interior de la cabina.

Tendremos que quitarles la ropa, meterles en un saco de dormir caliente, darles un cubo, un montón de servilletas y una botella de agua. Mejor que agua natural, durante la recuperación del mareo o de la deshidratación, es una solución isotónica. Este líquido imita la salinidad del cuerpo humano y por eso es absorbido más rápidamente. La Organización Mundial de la Salud (World Health Organization) produce un sobre para mezclar con agua, se llama Solución WHO. Hay otras marcas disponibles como Dioralyte en el Reino Unido, o Gastrolyte en Australia.

Es recomendable que quienes sufren el mareo se queden acostados boca arriba con los ojos cerrados. Una taza infantil antiderrame es una manera efectiva de servir las bebidas. Sin embargo, no hay que perder de vista la situación en general cuando se cuida a estas personas. Necesitan que se les mime y se les proteja, pero son inútiles para la ayuda en la navegación. Recuerda que alguien tiene que llevar el barco, así que una tripulación inútil y mareada no debería monopolizar las mejores literas. Los que trabajan duro necesitan estas literas para mantener un descanso adecuado fuera de las guardias.

Si durante una travesía larga llegas a aclimatarte, no te regocijes enseguida. Hay una forma de mareo asociada con volver a tierra después de una travesía larga -«mal de débarquement»-. El tratamiento es idéntico y una forma sencilla de curarlo es volver mar adentro.

Se debe recordar que se mejora rápidamente al volver a puerto. Algunos niños deben su existencia al mareo, que provocó la eliminación de muchas dosis de la píldora anticonceptiva.

Aunque alguien haya superado el mareo, un temporal en alta mar puede exigir tu máxima energía.  

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Fuente: belenos.wordpress.com