St. Olavs: Creando hoy el hospital de mañana
En ocasiones el ritmo de las innovaciones en la asistencia sanitaria es tan vertiginoso que incluso los propios participantes se quedan sin aliento. "Parte de lo que se suponía teníamos que implantar simplemente no se había inventado aún", recuerda Randi Enger. Como jefe de proyectos de HP para el hospital St. Olavs en Trondheim, Noruega, se le pidió a ella y a sus colegas que crearán lo que podría calificarse como el hospital más moderno del mundo, al tiempo que se proseguía el desarrollo de varios sistemas vitales.
Trondheim se encuentra en la costa occidental de Noruega, a medio camino entre Oslo y el Círculo Polar Ártico. Según la mitología, el rey vikingo Olav Tryggvason fundó el pueblo en el año 997, en la desembocadura del río Nidelva. St. Olavs, situado en la península de Øya, tiene más de 100 años de antigüedad y opera como "centro sanitario" para la población rural de toda la región. Como hospital universitario y de investigación, también representa un gran centro educacional que licencia a 120nuevos médicos al año.
Debido a los constantes avances en tratamiento y tecnología, la institución ha demostrado síntomas propios de su edad. En 2002 se decidió que lo que necesitaba St. Olavs era, más que cirugía plástica, un trasplante de corazón. Cuando terminen, se espera que en 2011, el nuevo hospital contará con 1.091 camas, incluido un "hotel para pacientes" con 69 camas que dará cobijo agente lo bastante sana como para no tener que estar en el hospital, pero que deben estar cerca del centro clínico para su observación y tratamiento. Como hoy en día no es habitual que se cree todo un hospital desde sus cimientos, se entendió como una oportunidad única de involucrar las TI y las telecomunicaciones más modernas al sector de la medicina.
"Sabían exactamente lo que querían", indica Enger. Especialmente Tore Indreraak, director jefe de informática de Helsebygg, una empresa creada por el sector sanitario de Trondheim y socio de Enger durante varios meses de intensos trabajos de planificación y eternas discusiones. "Él era en realidad el cerebro que se escondía tras el concepto del "edificio de la salud", una parte esencial del proyecto", sostiene.
Para el proyecto Trondheim, HP se alió con Cisco, fabricante de hardware de redes; Telenor, la empresa de telecomunicaciones más grande de Noruega, y con un desarrollador de software local especializado en sistemas médicos. "Dado nuestro compromiso por convertirnos en integradores de sistemas, y no simplemente en suministradores de hardware y software, debíamos establecer vínculos y crear una organización adecuada para un gran proyecto con el fin de cumplir nuestra promesa", argumenta Enger. "El cliente quería ver a estas empresas embarcadas en un proyecto de semejante calibre. Y que todos disponemos de una amplia experiencia, además de tener una buena plataforma financiera y buenos recursos de I+D.
"El resultado representa uno de los primeros "hospitales electrónicos" reales del mundo y un enorme reto para todos los implicados. A modo de ejemplo, basta decir que normalmente no está permitido el uso de teléfonos móviles en los hospitales por el riesgo de que interfieran con equipos de soporte vital. Sin embargo, en St. Olavs, el objetivo de "todo a través de IP; IP por encima de todo" no se podría haber logrado nunca sin el uso intensivo de la tecnología inalámbrica; por lo que se solicitó una red de gran difusión, con zonas sensibles, como las salas de operaciones, totalmente aisladas de señales de radio.
Como verdadero hospital electrónico, St. Olavs se diseñó como modelo de comunicación integral disponible en todo momento y cualquier lugar. Todos los miembros del personal médico deben disponer de un MDA, un dispositivo de asistencia para datos médicos basado en la PDA iPAQ de HP, para recibir resultados de laboratorio y solicitudes. Todos los médicos deben disponer de un Tablet PC con pantallas capaces de mostrar imágenes de rayos-x y otros datos vitales con sólo tocarlas con el lapicero óptico Stylus. Las terminales para pacientes desarrollados por Cardiac se pueden utilizar para hacer llegar hasta la misma cama del paciente tanto resultados clínicos, como los últimos programas de entretenimiento.
Los procesos de urgencia se basan en gran medida en el envío de mensajes de texto, a semejanza de los nuevos modelos empresariales. "Si una enfermera no responde a la llamada de un paciente en cuestión de segundos, automáticamente la llamada se redirecciona a la siguiente persona de la lista, ya sea por MDA o telefonía IP", explica Enger. Gracias a un sistema de localización inteligente basado en el uso de tarjetas, el sistema sabe exactamente dónde encontrar un especialista en el momento del aviso, reduciendo el tiempo de reacción y salvando las vidas de pacientes que se encuentran en casos críticos.
Los planes originales preveían la culminación de una primera fase de edificios para mediados del verano de 2005. Sin embargo, problemas surgidos durante la construcción redundaron en un retraso, de manera que los primeros cuatro edificios: El centro de mujeres, el centro de niños, los laboratorios y las instalaciones de administración, no estuvieron terminados hasta octubre. "No es que no estuviéramos contentos de tener algo de tiempo adicional", puntualiza Enger. Eso permitió al equipo de TCI arreglar pequeños problemas y ganar algo de valiosa experiencia. "La telefonía IP es muy reciente y nadie en el mundo ha hecho antes algo así, a esta escala, en un hospital", afirma. Huelga decir que el sistema funcionó. "Tenía que hacerlo", observa Enger con ironía. "Después de todo, en un hospital electrónico, como en cualquier otro, el éxito es literalmente una cuestión de vida o muerte."
Fuente: AdapTIve (HP)