MDPV, La droga que convierte a la gente en zombies carnívoros
– MDPV, La droga que convierte a la gente en zombies "la realidad superó a la ficción" de resident evil.
– Las "sales de baño" se han convertido en la droga más tóxica y peligrosa conocida. Los efectos duran por días y muchas veces las víctimas acaban suicidándose.
Dickie Sanders no era una persona depresiva. Era un muchacho de 21 años que le gustaba montar su BMX. Los días festivos le ayudaba a su padre en la granja donde vivían. En noviembre de 2010 fue hallado muerto en el suelo de su habitación. Se había disparado un tiro en la cabeza con un rifle calibre .22.
El suicidio fue la culminación de cinco días de extraño comportamiento, que empezó un poco después de que Sanders inhalara un polvo que le había comprado a un amigo. En lugar de la euforia que estaba buscando, experimentó días completos de insomnio, junto con oleadas de terror y temibles alucinaciones, incluyendo un incidente en que "vió" 25 carros de la policía por la ventana de su casa. Entonces se cortó la garganta con un cuchillo. Fue a la sala de urgencias del hospital donde le cogieron puntos. A pesar de que transcurrieron varias horas las alucinaciones seguían.
"No me gusta la manera como esto me está haciendo sentir" le dijo Sanders a su madrastra, mientras ambos esperaban que le dieran de alta en el hospital. "Prometo que no lo vuelvo a hacer.". Pero la paranoia continuó esa noche. Dickie se durmió en brazos de su padre. No se sabe cuando se despertó, bajo las escaleras a su habitación y encontró el rifle. Nadie escuchó el disparo.
Una autopsia reveló que tenía en su organismo un fuerte estimulante: methylenedioxypyrovalerone, también conocido como MDPV. Este es el ingrediente principal que tiene una nueva droga ilegal llamada sales de baño.
El Centro de Toxicología de Louisana empezó a recibir hace dos años una serie de llamadas de las salas de urgencia en todo el estado sobre pacientes que habían ingerido la droga. Los síntomas eran peligrosos y extraños. Tal como le sucedió a Sanders, la gente aparecía paranoica, agitada, violenta y alucinando. Los pacientes decían que estaban viendo monstruos, demonios y aliens.
Mark Ryan, un médico del centro de Toxicología de Louisana consultó con un colega en Kentucky y se encontraron pacientes con los mismos síntomas. Un paciente estaba disparando en su casa, otro rompió todos los vidrios de la casa y salió a caminar descalzo sobre los vidrios rotos. Una mujer dejó a su hija de dos años en medio de la autopista porque tenía "demonios".
La droga la llaman "sales de baño" pero no tienen nada que ver con las sales de epsom que se le añade al agua del baño. Es el nombre que se le ha dado a una droga sintética que se hace en laboratorios clandestinos. Se vende en internet y en almacenes donde se vende parafernalia para consumir drogas. Las cajas contienen una bolsa del polvo que puede estar envuelta también en papel de aluminio. A veces se presentan como píldoras o cápsulas. El color va de blanco a café y el precio en Estados Unidos oscila entre 30 y 50 dólares. Las cajas tienen una etiqueta que dice que no es para consumo humano.
El producto viene de varias marcas como Huracán Charlie, NOLA Diamond, Bayou Ivory Flower, Bliss, Blue Silk, Cloud Nine, Drone, Energy-1 y otros. Las sales de baño han surgido en todos los estados de los Estados Unidos.
En las salas de urgencia los pacientes se presentan super agitados, con mucho calor y sudando, con un ritmo cardíaco excesivamente alto, la presión arterial alta, y a menudo presentan convulsiones. Para contrarrestar los efectos no sirven los sedantes. Los doctores han ensayado anti sicóticos y otras drogas mas fuertes.
Algo que es curioso es que comparado con otras drogas, las sales de baño no siguen el curso normal de otras drogas. Con cocaína o meth la droga entra al torrente sanguíneo y en el término de horas el efecto se va. No así con las sales de baño. Algunos usuarios han durado hasta 14 días con el efecto. Hay que sedar fuertemente al paciente. Si baja el nivel de sedación la paranoia y las alucinaciones vuelven.
En los años setenta un químico llamado Richard A. Glennon estaba estudiando cual era el componente que volvía una droga alucinógena. El sabía que pequeñas modificaciones a la estructura molecular de una droga podría resultar en cambios significativos. Introduciendo un átomo de oxígeno a la cadena de una amfetamina creó lo que se llama una beto-keta amfetamina, que es lo que hoy se llama cartinone. Glennon encontró que se trataba de un fuerte estimulante, mas aún que la amfetamina.
Mas adelante, científicos del National Institute for Drug Abuse encontraron que el componente del cartinone era idéntico al ingrediente activo de una planta llamada Cata edulis o khat, una planta nativa de Africa Oriental y la Península Arábica, que produce una estimulación cuando es masticada o se toma como té.
Resulta que la droga se estaba usando en la Unión Soviética desde los setentas, donde la llamaban "Jeff".
Hoy su consumo se ha multiplicado por diez. En 1993 la catinone fue incluído como sustancia alucinógena o narcótico en los Estados Unidos, al lado de drogas prohibidas que van desde la marihuana hasta las metanfetaminas. Sin embargo la droga no representó un problema hasta 2010. Esta es la MPDV o sales de baño.
Es imposible hablar de sales de baño sin mencionar la dopamina. La dopamina es un neurotransmisor natural que produce placer. Chocolate, sexo, nicotina, incluso el timbre del celular, ocasionan el accionar de la dopamina en el cerebro. Esta se libera y se vuelve a recobrar. Es el proceso de liberación y captación lo que ocasiona la sensación de placer en el cerebro. La dopamina tiene un profundo efecto en la memoria, el aprendizaje, la motivación y el control motor. Los desbalances de dopamina pueden causar enfermedades como el Parkinson.
La metamfetamina, anfetamina y cocaina, todas producen excesos de dopamina en el espacio entre neuronas, las sinapsis, pero a través de diferentes mecanismos. Mientras que las dos primeras se reabsorben, en el caso de la cocaína no. Queda un exceso de dopamina que estimula las neuronas vecinas, lo que causa un eufórico estado de excitación.
Cuando los científicos estudiaron el MDPV se extrañaron con lo que encontraron. Al igual que la cocaína, bloqueaba la reabsorción de la dopamina. Las sales de baño eran tan poderosas como tomar metamfetamina y cocaína al mismo tiempo, solo que el MDPV es 10 veces mas fuerte que la cocaína. Como la dopamina no se reabsorbe, el efecto es como una inundación de dopamina. El efecto no se va. Por eso los usuarios perciben los efectos de la droga por días y días.
El 26 de julio pasado la DEA incautó mas de 5 millones de paquetes de drogas sintéticas y arrestó a mas de 90 personas en una acción llamada Log Jam. Entre ellas había mas de 500.000 paquetes con la materia prima para hacer sales de baño. El producto final siempre es distinto y no se sabe cual paquete va a afectar mas. Hay personas que han quedado con síntomas de Parkinson avanzado después de ingerir heroína sintética. Los efectos del MDPV pueden ser irreversibles. O pueden llevar a la muerte como le ocurrió a Dickie Sanders.
Es famoso el caso del canibal de Miami, Rudy Eugene, un consumidor de sales de baño que se comió a mordiscos el 75 por ciento del rostro de un mendigo, en un ataque de rabia mientras estaba bajo los efectos de la droga. Otro hombre, Charles Baker, de Palmetto Florida le arrancó un pedazo de brazo a mordiscos a otra víctima. Después procedió a quitarse la ropa. Cuando la policía llegó utilizó un taser para inmovilizarlo, el cual no tuvo efecto. Le tuvieron que disparar dos veces mas. Y asi, cada vez se presentan mas casos en los Estados Unidos con características similares.
Fuente: Fanny Kertzman – semana.com / tolucanoticias.com