Eventos cardíacos se pueden prevenir desde el embarazo
La aparición de placas de aterosclerosis comienza desde la infancia si la madre no lleva un estilo de vida saludable,es decir, la enfermedad inicia desde la concepción y la vida intrauterina. El estudio Corazón de Bogalusa desarrollado en Luisiana, Estados Unidos encontró placas de grasa y calcio en las arterias de jóvenes menores de 15 años fallecidos por causas no cardíacas. Otra investigación halló la misma condición pero en bebés recién nacidos de madres con triglicéridos y colesterol elevados durante el embarazo.
La aterosclerosis es un fenómeno que se caracteriza por el engrosamiento y endurecimiento de las grandes arterias debido a la acumulación de lípidos, carbohidratos, sangre y sus productos, células musculares de la pared arterial, tejidos fibrosos y depósitos de calcio. Según el secretario de la Fundación Venezolana de Cardiología Preventiva, Dr. Carlos Ignacio Ponte, la enfermedad aterosclerótica comienza de forma asintomática desde la infancia y se puede manifestar en la edad adulta a través del Síndrome Coronario Agudo (SCA), ya sea el infarto o la angina de pecho inestable.
La enfermedad coronaria es el resultado de la inflamación de las arterias debido a la formación de la placa aterosclerótica. "Si no hay vigilancia alguna sobre estas condiciones predisponentes, la inflamación continúa en aumento, la placa se rompe y la arteria se obstruye produciendo la angina inestable, si la obstrucción es parcial; o el infarto, si la obstrucción es total", explica el Dr. Ponte.
Los factores de riesgo como hipertensión arterial, colesterol y triglicéridos elevados, diabetes, tabaquismo, obesidad y sedentarismo deben controlarse o eliminarse –ante, durante y después del embarazo- para prevenir la aterosclerosis y por ende, el evento cardíaco tanto en la madre como en el niño. "La mujer que desea salir embarazada debe adoptar un estilo de vida saludable, lo que en medicina llamamos prevención primordial y de esa forma asegura calidad de vida no sólo para ella, sino también para el bebé que va a concebir", explica la médico internista y cardióloga, Dra. Norka Antepara Amador, de la Sociedad Venezolana de Cardiología.
¿Cómo hacerlo?
La paciente debe notificar a su médico tratante el deseo de tener un hijo. De esta forma, el especialista le dará las indicaciones correspondientes, sobre todo si la mujer ya es reconocida como portadora de factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular. Tal es el caso de las hipertensas o diabéticas, que con más razón tienen la obligación de anunciar un próximo embarazo para así recibir un tratamiento con drogas no teratogénicas, es decir, que no produzcan malformaciones en el bebé.
La futura madre deberá asumir hábitos de vida saludable, que contemplan entre otros aspectos el control de los niveles de colesterol y triglicéridos. Tener una alimentación baja en sodio y grasa y con un alto contenido de frutas y vegetales. Además la dieta debe ser balanceada, es decir, que incluya granos, proteínas, carbohidratos y grasas no saturadas. Es recomendable que la paciente no sufra de sobrepeso ni obesidad, lo que garantiza que el aumento de peso esperado durante el embarazo no sea desmesurado.
Si el tabaquismo está presente, debe ser erradicado de forma definitiva. "Madres fumadoras suelen tener bebés con bajo peso al nacer, lo cual constituye un factor determinante para sufrir obesidad en el futuro", asegura el Dr. Ponte. Además, la adicción de la progenitora al cigarrillo predispone el riesgo de arritmias y muerte súbita en el recién nacido.
De igual forma, la Dra. Antepara manifiesta que es de suma importancia la actividad física, que de acuerdo a la Guía Europea para la Prevención de la Enfermedad Cardiovascular debe ser de 150 minutos semanales, lo que se podría traducir en un promedio de 30 minutos diarios, cinco veces a la semana.
También, se recomienda controlar el estrés ya sea laboral, familiar o ambiental. Bajo circunstancias de mucha presión, la mujer debe emplear técnicas de relajación y respiración que la ayuden a manejar la situación. Por último, la elección de la lactancia materna como alimento exclusivo del bebé por los menos durante seis meses, garantiza no solo el mejor balance de nutrientes para su sistema nervioso e inmune, sino que constituye la manera más efectiva de prevenir el desarrollo de la enfermedad cardiovascular en el futuro.
Fuente: Tips Imagen y Comunicación