Etapas del juego y desarrollo infantil
El juego es una etapa imprescindible de nuestra vida, en especial de la infancia. Desde que nacemos nuestro desarrollo cognitivo y físico depende en gran parte de estas actividades lúdicas. Por eso lo que en principio es meramente un entretenimiento para los más pequeños esconde más beneficios de lo que pensamos.
El juego es una actividad que, como padres, docentes o pedagogos debemos instaurar en nuestros hijos. Funciones clave en el crecimiento y evolución como la psicomotricidad, relaciones sociales y creatividad son algunas que determinados juguetes amplían en las edades más tempranas.
Cada etapa del niño requiere de diferentes juegos y asimismo cada uno de ellos conlleva un función en su desarrollo. Así, por ejemplo, una pelota desempeñará un papel esencial en su actividad física como una muñeca en sus lazos afectivos. Pero también es importante saber escoger cual escoger, cuándo y como utilizarlo.
Muy a tener en cuenta es la edad o etapa del niño, guiándonos en base a eso podremos elegir el tipo de juego adecuado para su correcta evolución. Es un aspecto muy a tener en cuenta, ya que muchas veces un juguete destinado a edades mayores puede provocarle estrés y frustración, esto con el tiempo puede generar un rechazo general al desarrollo que implica el juego en sí. Así como, por otra parte, un artículo para edades más tempranas puede hacer que se aburra o hacer que sienta algún tipo de inferioridad respecto a otros niños. Por ello, debemos tener presente la importancia de la etapa de juego en la que se haya el niño para incentivar los estímulos apropiados acordes a su tiempo de vida.
Primera etapa: Estimulo y desarrollo sensorial
Se distinguen distintas etapas en el juego de los niños menores, por ejemplo, desde que nacen hasta los dos años los juguetes deben estar enfocados a desarrollar su parte motora y sistema sensorial. El pequeño en este tiempo se dedica a descubrir el mundo que le rodea, por ello, juguetes con colores vivos, texturas u sonidos le ayudarán a desarrollar estos aspectos. La actividad física también se verá beneficiada puesto que comenzará a descubrir el manejo de las manos así como el fenómeno causa efecto en juguetes con botones.
Etapa preoperacional
Desde los 2 y hasta los 6 o 7 años se debe estimular la imaginación, esta etapa se conoce como la preoperacional y los más pequeños comienzan a asociar la simbología y elementos del mundo adulto. Los juguetes de este periodo deben ayudar a estimular su imaginación, crear historias y asumir ciertos roles. Un coche de juguete, por ejemplo ayudará a que el pequeño cree su propio juego y quizás lo asocie con algún concepto de tráfico. También comienzan a aparecer las normas de juego en esta etapa lo que favorece el sentido moral. Asimismo la interacción con otros niños también comienza en este periodo, lo que mejora considerablemente su lenguaje.
Etapa operacional
Una vez finalizada esta etapa comienza la que abarca de los 7 hasta los 11 años, ésta se conoce como operacional. En ella se desarrolla ampliamente la lógica puesto que los juegos consisten en retos mentales, los cuales están enfocados a campos de estudio como las matemáticas, lengua, ciencias naturales, etc.
Indiferentemente de la etapa del niño un factor muy importante a tener en cuenta es la actividad y ejercicio físico. Debido a los avances tecnológicos y a nuestro modo de vida muchos niños sufren cierto sedentarismo, lo cual merma considerablemente el desarrollo del pequeño. Por ello, se le deben proporcionar juguetes de actividades al aire libre en la medida de lo que sea posible. Una buena opción para fomentar el deporte y ejercicio en ellos serían artículos como cometas, canastas, pelotas, patines, etc.
Foto de cabecera por daystar297 vía Flickr Licencia Creative Commons.
Fuente: cometelasopa.com