Miscelánea y otros
Costo de la salud en Estados Unidos es uno de los más caros del mundo, pero no necesariamente el mejor…
En unas interesantes gráficas que ha lanzado Vox hace un mes volvemos a constatar eso que casi se ha convertido en un lugar común: los estadounidenses tienen un sistema sanitario que es para no creérselo, en cuanto a su estrambótico costo.
Aprovechaban Sarah Kliff y Soo Oh el descubrimiento de lo que se había gastado su país en un nuevo medicamento, el Humira, para comparar lo que el mismo fármaco le había supuesto económicamente a otros países. Una dosis de este remedio de ayuda para la artritis (entre otras enfermedades) le ha costado a los suizos 822 dólares, a los españoles 1.253 y a los británicos 1.362. A los de Estados Unidos, 2.669.
El cuidado hospitalario es caro, pero también lo son medicamentos y operaciones.
En el reportaje demostraban que no era un caso aislado, sino todo lo contrario, comparando entre países otros precios por distintos medicamentos o servicios: Un MRI les cuesta a los estadounidenses el doble que a los suizos, donde ya es caro de por sí en comparación con el resto de Europa; una noche en el hospital son 5.220 dólares en EE.UU. y 424 en España; una operación de apéndice entre esos mismos países varía de los 16.000 dólares a los 2.000. ¡Son siete veces más! Otros análisis sobre el mismo tema confirman estas diferencias de precios.
El sistema de salud en España es uno de los más adelantados, garantistas y eficientes del mundo.
Es algo que se suele sacar a relucir: España es uno de los países que menor porcentaje de renta destina a su sistema público de salud, el 6,4% del PIB, unos 1.500 euros al año per cápita (ojo, si le sumásemos la privada, en España ocuparíamos un 10% del PIB y una media de 2.300 euros al año), pero es también uno de los más garantistas y eficientes del mundo.
El sector sanitario de Estados Unidos, en cambio, supone el 18% de PIB (y 8.745 dólares al año por persona). Además, para los estadounidenses, el gasto sanitario ha crecido cinco veces más que lo que lo hizo la economía doméstica en los últimos 50 años. Pese a su gasto, los norteamericanos van al médico una media de 4,1 veces al año, aproximadamente la mitad que los españoles.
Sorprendentemente para muchos, este considerable costo mayor de la salud en Estados Unidos no se ve reflejado en mejor calidad, en cuanto a resultados, de los servicios médicos, al menos en cuanto a expectativa de vida, como puede verse en el siguiente gráfico publicado en Twitter por @paulg.
La esperanza de vida es mejor, en comparación con la observada en EE.UU. de A., en la gran mayoría de países con sistemas modernos de salud, países cuyos costos en todos los casos son significativamente menores a los pagados por los mismos servicios en Estados Unidos.
Sobre cuáles son las causas de estas diferencias de precios se ha especulado mucho, aunque todos los expertos coinciden en que el diagnóstico es difícil y parte de múltiples vertientes, principalmente, que los modelos de gestión económica de este servicio esencial han evolucionado de formas muy distintas en cada país.
Como se extrae algunos análisis, en Estados Unidos el aumento de costes sanitarios no está demasiado vinculado al aumento de los costes subyacentes. Que se debe a un aumento progresivo del margen de beneficios exigidos, vaya. Aquí se analizaron 50 hospitales, de ellos, 49 eran privados, y puede verse cómosus inversores y accionistas piden siempre más ingresos.
Esto comenta Gerard Anderson, el conductor de este estudio:
"Es imposible sacar más dinero a través de Medicare, Medicaid o las tarifas acordadas previamente con las aseguradoras, con lo que la única manera que tienen de aumentar las ganancias es elevando las tarifas entre los no asegurados, los pacientes que acuden fuera de la red, de los clientes que vienen a través de aseguradoras de automóviles y de los seguros de indemnización por accidentes laborales".
Es decir, son precisamente los no asegurados, los que no se pueden permitir pagar con regularidad un seguro médico, los que acaban pagando el coste más alto por los tratamientos.
Tom Sackville, director actual del IFHP (organismo que gestiona la cobertura sanitaria federal) declaró: "Primero, es importante desmentir la idea de que algunos países gastan más en salud por su mayor utilización, cuando lo importante es el precio por unidad. Y segundo, hemos visto aquí una serie de procedimientos y productos que son idénticos en todos los mercados analizados, y se demuestra que las variaciones de precios no guardan relación con los resultados de salud, sino con la capacidad relativa de los proveedores de especular a expensas de los pacientes, en algunos casos reflejando un terrible grado de fracaso del modelo de mercado".
Por otro lado, como explicaban en el informe de Commonwealth Fund International, es más habitual el empleo de tecnologías caras (herramientas de diagnóstico, prótesis más costosas, etc) en norteamérica que en otros países, lo que encarece el precio final del tratamiento. Eso podría ser "mejor", en términos absolutos, si se tradujera en un cuidado y una prevención sanitaria mayor que los de los otros modelos. "A pesar de los altos costos, la calidad del sistema sanitario de EE. UU. es variable y no particularmente superior al de otros sistemas mucho más económicos del mundo", decía el informe.
Encuentre el texto completo del artículo usado de referencia para este resumen ("Por qué un día de cama de hospital cuesta 5.200 dólares en USA y 400 en España"), en xataka.com.
Enlace al estudio original que inspiró este artículo: "America's health care prices are out of control. These 11 charts prove it."
Fuente: xataka.com