Miscelánea y otros
¿Causa adicción la tecnología?
El 10% de las personas conectadas a las nuevas tecnologías tienen síntomas de adicción mientras que un 25% de las mismas presenta cambios de conducta.
Estamos viviendo un profundo proceso de cambios tecnológicos, una revolución que ha transformado nuestra forma de vida completamente. Mejoran nuestro día a día y con ellos obtenemos grandes beneficios que implican más rendimiento y mejor satisfacción tanto laboral como personal.
Pero también tiene un impacto negativo entre las personas. Siempre mencionamos a los jóvenes como el gran grupo de riesgo, pues presentan una mayor vulnerabilidad. Pero al final todos somos propensos a caer. No importa la edad, es como cualquier otra cosa que utilizamos de forma inadecuada. Sin un consumo y uso responsable estaremos estableciendo malos hábitos que pueden modificar nuestra conducta.
Los datos son claros y hay un temor a que los números se incrementen en los próximos años. La Organización Mundial de la Salud lo advierte. Un 10% de las personas conectadas a las nuevas tecnologías tienen síntomas de adicción mientras que un 25% de las mismas presenta cambios de conducta. Entre los menores de edad se estima que más del 50% se sentiría agobiado sin el uso diario de su teléfono móvil.
¿Qué motivos la provocan?
Si nos centramos en los adolescentes encontramos un componente educacional y social. El primero es la responsabilidad de los profesores y padres. Especialmente estos últimos son quienes inician a sus hijos en el uso masivo de nuevas tecnologías, en parte porque no lo ven como algo dañino y también por ser ellos los primeros en estar enganchados a ellas. Saber moderarse y conocer los límites es importante, como cualquier otra actividad, alimento o bebida. Los excesos nunca son buenos.
El tema social crea un impacto muy fuerte en la adicción generada. Estudios muestran la correlación entre el uso de tecnologías y el número de amigos que se tiene, especialmente en las redes sociales. Además se intensifica con el hecho de que si no se está a la última, si no se dispone de los últimos avances electrónicos, se forma parte de un grupo asilado de la sociedad, de alguien raro que no vive de la forma correcta.
Estas situaciones de rechazo producen angustia personal y curiosamente esta sensación provoca un mayor uso de tecnología. Un efecto doble. El motivo está relacionado con el aislamiento. Utilizar dispositivos electrónicos relaja, absorbe las mentes y por momentos hace olvidar los problemas. También evita hacernos sentir solos. Una compañía virtual que siempre estará presente. Un lugar incluso en el que hacer nuevas amistades o construir una nueva vida, donde los defectos no son tan visibles.
Y es ese aislamiento lo que lleva a engancharse a todas las personas en general. Siempre desde la base que es algo que encandila, pero con una idea de apartarse, de evitar las confrontaciones de la realidad. Una válvula de escape que genera unos síntomas en el cuerpo de carácter biológico. Al usar estos dispositivos se está generando dopamina (la cual guarda relación con los circuitos de recompensa), noradrenalina (debido a la excitación del momento) y endorfinas (causantes de los síntomas de la felicidad).
¿Afecta al rendimiento?
Una vez se está dentro de una adicción la respuesta es si. Se contempla una correlación muy elevada entre estudiantes que sacan malas notas con aquellos que usan demasiado la tecnología que tienen a su alrededor. Están demasiado pendientes de los dispositivos y no son capaces de olvidarlos cuando tienen que situarse delante de un libro, provocando una falta de concentración alarmante que genera malos resultados.
En el trabajo ocurre lo mismo. Los empleados están más pendientes del móvil o de consultar sus páginas web favoritas que de las tareas que tienen encomendadas. Esto provoca un quebradero de cabeza en las empresas, que no saben cómo manejar la situación de la forma más eficaz posible. Además temen que si el empleado es reemplazado el siguiente en el puesto traiga de serie los mismos síntomas debido a la fuerte incursión que tiene la tecnología en la sociedad actual.
Incluso propios empresarios, que viven más dentro de su teléfono que fuera. Se sienten prisioneros y no pueden realizar su día a día como les gustaría. Acaban con síntomas de cansancio y estrés. Resulta curioso el hecho de que muchas personas utilicen la tecnología como una desconexión pero que a la larga puedas suponerle una prisión, un lugar que genera claustrofobia y tensión, del que se quiere escapar.
¿Cómo solucionarlo?
El mejor tratamiento es eliminar por completo el uso de tecnología. Es un paso complicado pero es la forma más efectiva de erradicar el problema. Si parece difícil hacerlo de esta forma lo primordial es una reducción de las horas, ir poco a poco bajando la frecuencia de uso.
Para reducir esas horas es importante cambiarlas por otro tipo de actividades. Realizar tareas en grupo, de cualquier tipo siempre que estén alejadas de los instrumentos que crean adicción. Como en casi todos los problemas, combatirlos haciendo deporte es una gran solución. Mantienen la mente despejada, alejándola de la necesidad de conectarse al dispositivo.
Si dentro de la adicción se esconde un problema psicológico o de autoestima, es bueno analizarlo con un profesional, para que ayude a combatirlo con garantías. Antes de acabar con el efecto es importante sacar la causa e intentar superarla.
Vía Geekpunto.
Fuente: Alejandro García – geekpunto.com / THP