La Resistencia Bacteriana y el uso inapropiado de los antibióticos
Por: Julio César Alcubilla B.-
Entender la problemática de salud pública en continuo desenlace acerca de las enfermedades infecciosas, propiciadas por gérmenes inductores, que a su vez son resistentes a numerosos antibióticos simultáneamente; pasa por revisar diferentes causas y probablemente, no menos conjeturables conclusiones. Las bacterias multirresistentes son la causa de múltiples enfermedades crónicas previas y éstas son cada vez son más frecuentes. Recientemente fui invitado como periodista especializado a un Foro patrocinado por Pfizer Venezuela, S.A., acerca del uso indiscriminado de los antibióticos y la aparición de bacterias resistentes. El objetivo del mismo, fué difundir información a la sociedad dentro del marco de una campaña de educación permanente a médicos y a la comunidad.
Dos ponentes extraordinarios nos acompañaron y dieron muestra de cordiales y profundos análisis, acerca de la toma de conciencia: si no controlamos e informamos como debemos ingerir los antibióticos, nos podrían dejar de curar.
El Dr. Manuel Guzmán Blanco y la Dra. Fátima de Abreu, ambos médicos infectólogos, nos despejaron muchas interrogantes, aclararon dudas y transmitieron aspectos muy valiosos con relación al tema de los antibióticos y la resistencia bacteriana, que afecta a toda la población. Me permito esbozar un breve resumen en ésta primera entrega, las consideraciones del Dr. Guzmán Blanco, las mismas dieron a conocer información avanzada.
La resistencia bacteriana tiene mucho que ver con el mal uso de los antibióticos, estos en un país como el nuestro en el que la automedicación es uno de nuestros principales problemas, unida a desinformación acerca de la salud y la receta del vecino, realmente representa un tema de análisis y asimilación de conceptos. En Venezuela se lleva a cabo el Programa de Resistencia Bacteriana desde hace veinte y un años, bajo un equipo fundador conformado por los doctores Manuel Guzmán Blanco, Silva y Carmona.
Hoy por hoy, el estudio de Resistencia Bacteriana es el más antiguo de Latinoamérica, el mismo recopila más de un millón de muestras de diferentes bacterias recogidas, en las cuáles se reconoce cual fue su sensibilidad a lo largo del tiempo. Esto permite que Venezuela esté a la vanguardia en la capacidad de reconocer la presión de resistencia bacteriana e identificar qué medidas se deben tomar.
La resistencia bacteriana afecta a toda la población, debido a que las bacterias o bacteria determinada, muchas veces se hace insensible al tratamiento de uno o varios antibióticos. La utilización irresponsable de los mismos, hará que aquellos pacientes que realmente lo necesiten, no puedan acceder a ellos; podría llegarse a un extremo en el que no se disponga de antibióticos para tratar infecciones causadas por bacterias multirresistentes.
La comunidad debe tomar conciencia de que: 1.-El tratamiento con antibióticos sòlo puede indicarlo el médico. 2.- Todas las infecciones no necesitan tratamiento antibiótico. 3.- Los resfriados y las gripes, son causadas por virus, por lo tanto la administración de antibióticos, no mejorará los síntomas ni evitará contagio. 4.- Administrar antibióticos sin necesidad puede ser perjudicial tanto para adultos como para niños.
La resistencia a los antibióticos, por otro lado, no es exclusiva de las bacterias, existe resistencia a los virus, como el caso que se está evaluando de la gripe H1N1, la cual proviene de un virus que resistió y transmutó. Por igual el caso del virus del paludismo, cuya resistencia con medicamentos tradicionales, también está creciendo. Esta problemática de la resistencia bacteriana, se ha convertido en un problema agravado de salud pública.
Para el año 2005, en la Conferencia Mundial de la Salud, se determinó que este problema afecta a la seguridad sanitaria mundial. Es una situación que reviste tal gravedad debido por un lado a que si el médico se equivoca o por el otro la automedicación como terapia, se puede llegar a utilizar un antibiótico equivocado, determinando muchas veces que el paciente se muera.
Una de las comunes prácticas en médicos y odontólogos, cuando le llega un paciente, es que no tienen un cultivo en la mano para prescribir el antibiótico. Por lo general se guían por su experiencia, por lo que han oído, o por lo que conocen; esto se determina como el uso empírico de antibióticos. Sin pretender utilizar un término despectivo, basan su selección sin un estudio específico. Por eso se impone que todas las personas tomen conciencia y no contribuyan a disminuir la eficacia de los antibióticos.
Pfizer S.A. apoya "El Programa Venezolano de Resistencia Bacteriana a los Antibióticos, el cual recibe datos de 51 centros de salud, entre privados y públicos distribuidos a nivel nacional. Estos datos se integran a una red nacional que hay en la región panamericana, coordinado por la Organización Panamericana de Salud (OPS).
El Dr. Manuel Guzmán nos declara al respecto…"El principal beneficio del programa, es conocer nuestra situación en el país respecto al tema, pues la resistencia bacteriana puede ser distinta entre países, incluso entre hospitales. Basado en éstos datos podemos hacer recomendaciones a nivel local e incluso nacional. Y por supuesto, podemos brindarle tratamiento apropiado al paciente, lo más pronto posible. Nuestra meta es que la red sea de consulta para los médicos, odontólogos, profesionales de salud y periodistas especializados. Y que brinde los datos, relacionándolos con sus causas y efectos en la población".
El uso indiscriminado de los antibióticos pone en riesgo su eficacia en el tratamiento de las infecciones bacterianas. Los antibióticos son muy útiles cuando lo indica el médico para tratar infecciones bacterianas, sin embargo su uso no adecuado, acelera la aparición de bacterias resistentes.
Fuente: Julio Cèsar Alcubilla B.-www.saludytecnologìa.net
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