Estatinas en la prevención primaria de eventos cardiovasculares
Existen dos tipos principales de prevención cardiovascular: primaria y secundaria. La prevención secundaria se refiere al esfuerzo de intentar evitar un ataque al corazón en pacientes que padecen de enfermedad coronaria y la primaria es intentar evitar el primer infarto en pacientes sin historial cardiaco.
Existe evidencia científica contundente que demuestra que las estatinas, drogas que disminuyen el LDL, disminuyen los eventos cardiovasculares y muerte cardiovascular en pacientes con historial de enfermedad coronaria. Es decir, las estatinas son beneficiosas para la prevención secundaria de ataques al corazón.
Hasta hace recientemente, la evidencia para el uso de estatinas en el área de prevención primaria era muy poca. A finales de 2008 se publicaron dos estudios clínicos que poseen la capacidad de cambiar nuestra práctica médica con respecto a este tema.
El primer estudio lo fue JUPITER, el cual detallé recientemente en mi blog, incluyó un total de 17,800 personas de diversos países sin historial de enfermedad coronaria y con un nivel de LDL menor de 130 mg/dl y un nivel de proteína c reactivada (pcr) mayor de 2 mg/L.
Los participantes fueron asignados aleatoriamente a ingerir 20 mg de rosuvastatina diaria o placebo. Los resultados demostraron una reducción de 54% en la incidencia de ataques al corazón y una reducción de 20% en mortalidad, ambos asociados al uso de rosuvastatina. JUPITER es un estudio que aporta evidencia para el uso de estatinas (por lo menos rosuvastatina) para la prevención primaria de eventos cardiovasculares.
En diciembre del mismo año se publicó en JACC (Journal of the American College of Cardiology) un estudio que también evalúa este asunto del uso de estatinas para la prevención primaria. El mismo, conducido por investigadores canadienses e ingleses, fue un meta-análisis de todos los estudios de estatinas realizados que han incluido pacientes sin historial de enfermedad coronaria (ósea, prevención primaria).
El meta-análisis incluyó un total de 20 estudios aleatorios publicados en la literatura médica para un total de más de 60,000 participantes. Los resultados demostraron una disminución de 7% en mortalidad total, de 11% en mortalidad cardiovascular y de 23% en la incidencia de ataques al corazón. El estudio no encontró un aumento en la incidencia de cáncer relacionado al uso de estatinas.
Estos dos estudios importantes sugieren que el uso de estatinas en personas sin historial de enfermedad coronaria que tienen los criterios para la terapia se asocia a un beneficio significativo.
El uso de proteína c reactivada para determinar quién se beneficia o no del uso de estas drogas continúa siendo un tema controversial que tendrá que ser discutido seriamente por las personas que se encargan de redactar las recomendaciones oficiales.
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Fuente: Dr. Juan J. Rivera – corazonhispano.blogspot.com
