Especialidades médicas

Vacunas, cáncer e infecciones severas

Un equipo internacional liderado por la Universidad de Göttingen, demostró que las personas que habian padecido TBC, intoxicación sanguinea, neumonía o infecciones bacterianas (Stafilococo aureus), raramente contrae melanoma.

El cuerpo construye una respuesta inmune que impide el desarrollo del tumor, explica privadamente Bernd Krone, virólogo de la Universidad de Göttingen. De otro lado, investigadores británicos probaron que los niños que tienen encuentros regulares con otros niños -en los primeros meses de sus vidas- raramente se enferman de leucemia linfoblástica aguda. No obstante, los investigadores previenen contra un optimismo exagerado, en el sentido de pensar que las infecciones frecuentes disminuiran invariablemente el riesgo de tumores "Esta es una hipótesis a la que aun le falta más sustento", dijo el investigador en cáncer Thomas Wölfel de la University Mainz.

Ya en el siglo XIX, algunos medicos sospechaban que el contacto personal, impedia el desarrollo del cáncer, dice John M. Grange, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad College de Londres, según reporta el "European Journal of Cancer." El cirrujano británico Campbell De Morgan observó en 1874 que algunos tumores regresionaban si el paciente enfermaba de TBC. Poco después el americano William Coley empezó a tratar personas con tumores viciosos (peste rosa), con bacterias, con aparente éxito. Con la emergencia de la radiación y la quimioterapia las ideas de Coleys quedaron en el olvido, escribe Grange.

Solo en tiempos recientes el interés en las vacunaciones y la terapia inmune anticancerigena, ha resucitado. Una razón para ello, es la hipótesis de la higiene. Los investigadores asumen que el sistema inmune normalmente, necesita confrontación con diferentes noxas ambientales para desarrollar inmunidad suficiente. Uno observa que los niños que crecen en ambientes extremadamente limpios, están mas expuestos. La leucemia linfática aguda, el cáncer mas frecuente en niños, aparece sobre todo en ciudades prósperas, dice Grange. Un extenso estudio desprendido del United Kingdom Childhood Cancer Study, con 10.000 participantes, dió como resultado que los niños procedentes de ambientes pobres y contactados personalmente con otros tempranamente, raramente enfermaban de leucemia. Se asumió que el contacto muy temprano con patógenos fortalecia el sistema inmnue.

En el caso del cáncer de la piel, los doctores de la Universidad de Göttingen encontraron que todos los que tuvieron infecciones severas o, continuaron caminando con fiebres altas adquirieron protección. Con la emergencia de los antibióticos, después de la II Guerra Mundial, estas enfermedades devinieron en raras. Los doctores hicieron otro descubrimiento : la vacunación infantil contra el sarampión y la TBC, protege contra el desarrollo del melanoma maligno, reduciendo en un 50% el riesgo de cáncer de la piel. Ambas vacunas, no son comunes ahora por el alto riesgo de efectos colaterales. De otro lado el Sarampión es considerado extinto.

Abstracto de reporte en Die Welt

Fuente: Victor Mechan Mendez – vmechanm.blogspot.com

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba