Polimiositis o miopatía inflamatoria idiopática
Es una enfermedad inflamatoria relativamente infrecuente que lleva a debilidad, hinchazón (inflamación), sensibilidad y daño en músculos. Es parte de un grupo más grande de enfermedades llamadas miositis.
Causas
La polimiositis es una enfermedad músculoesquelética también conocida como miopatía inflamatoria idiopática. La causa de esta enfermedad se desconoce, pero puede ser ocasionada por una reacción autoinmunitaria o por una infección del músculo esquelético.
La polimiositis puede afectar a personas de cualquier edad, pero se presenta más comúnmente entre las edades de 50 y 70 años, o en niños entre 5 y 15 años de edad. A menudo, afecta dos veces más a las mujeres que a los hombres y es más común en personas de origen étnico negro que en los caucásicos o asiáticos. En general, cada año, se diagnostica aproximadamente un caso con alguna forma de miopatía inflamatoria por cada 100.000 personas.
Existen otros tipos de enfermedades musculares inflamatorias, entre ellas la miositis con cuerpos de inclusión.
Síntomas
La polimiositis es una enfermedad sistémica, lo que significa que afecta a todo el cuerpo. Los síntomas abarcan:
– Dificultad para deglutir.
– Dolor muscular.
– Debilidad en los músculos proximales (hombros, caderas, etc.) que dificulta levantar los brazos por encima de la cabeza, levantarse de una posición de sedestación o subir escaleras.
– Problemas con la voz (causada por debilidad en los músculos de la garganta).
– Dificultad para respirar.
Dermatomiositis |
Los pacientes también pueden experimentar:
Fatiga.
Fiebre.
Dolor articular.
Inapetencia.
Rigidez matutina.
Pérdida de peso.
Una afección similar, llamada dermatomiositis, causa una erupción rojiza púrpura o roja en la cara o el cuerpo.
Pruebas y exámenes
La debilidad y sensibilidad en los músculos pueden ser signos de polimiositis. Una erupción es un signo de una afección similar, dermatomiositis.
Condiciones que, antes de un diagnóstico diferenciado apropiado, pueden supnerse con síntomas semejantes: fibromialgia, lupus sistémico, polimialgia reumática, miositis, daño neurológico ocasionado por la diabetes, enfermedades de la tiroides, tendinitis, bursitis, síndrome de agotamiento crónico y otros.
Los exámenes pueden abarcar:
Pruebas para inflamación y anticuerpos autoinmunitarios.
Creatina-cinasa.
Electromiografía.
Resonancia magnética de los músculos afectados.
Biopsia muscular.
Mioglobina en la orina.
Aldolasa sérica.
Los pacientes con esta afección requieren un seguimiento cuidadoso para detectar un posible cáncer.
Tratamiento
El tratamiento principal es con fármacos corticosteroides. Cuando la fuerza muscular mejora, por lo regular en 4 a 6 semanas, el medicamento se disminuye lentamente, pero la terapia de mantenimiento con prednisona se puede continuar de forma indefinida. En personas que no logran responder a los corticosteroides, se pueden utilizar medicamentos para inhibir el sistema inmunitario, como metotrexato y azatioprina.
Se ha ensayado la gammaglobulina intravenosa, con resultados mixtos. Es demasiado pronto para conocer qué papel pueden jugar los fármacos biológicos en el tratamiento de esta afección.
Si la afección está asociada con un tumor, ésta puede mejorar si se extirpa dicho tumor.
Expectativas (pronóstico)
La respuesta al tratamiento varía y depende de si hay o no complicaciones. La tasa de mortalidad a 5 años puede ser hasta del 20%.
La polimiositis es una enfermedad de los músculos. Por lo general, afecta los músculos cercanos al tronco. Sin embargo, puede afectar a cualquier músculo del cuerpo. Los músculos se inflaman o se hinchan, lo que provoca dolor. La enfermedad es progresiva y comienza lentamente. Si no se la trata, los músculos pueden debilitarse gradualmente. El dolor muscular también aumenta. |
Muchos pacientes, especialmente niños, entran en remisión (período sin presencia de síntomas) y se recuperan. Para la mayoría de las otras personas, la enfermedad se puede controlar con medicamentos inmunodepresores.
En los adultos, se puede presentar la muerte a raíz de:
Desnutrición.
Neumonía.
Insuficiencia respiratoria.
Debilidad muscular prolongada e intensa.
Las mayores causas de muerte son cáncer (neoplasia maligna) y neumopatía.
Posibles complicaciones
– Depósitos de calcio en los músculos afectados, especialmente en niños con la enfermedad.
– Cáncer.
– Cardiopatía, neumopatía o complicaciones abdominales.
Cuándo contactar a un profesional médico
Consulte con el médico si tiene síntomas de este trastorno. Busque tratamiento urgente si presenta dificultad para respirar y dificultad en la deglución.
Referencias
Harris ED, Budd RC, Genovese MC, Firestein GS, Sargent JS, Sledge CB. Kelley's Textbook of Rheumatology. 7th ed. St. Louis, Mo: WB Saunders; 2005:1312-1316.
Goldman L, Ausiello D. Goldman: Cecil Medicine. 23rd ed. Philadelphia, Pa: Saunders; 2007.
Actualizado: 2/7/2011
Versión en inglés revisada por: Michael E. Makover, MD, professor attending in Rheumatology at the New York University Medical Center, New York, NY. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.
Fuente: nlm.nih.gov