El virus del papiloma humano, una causa frecuente de cáncer
El virus del papiloma humano (VPH) es un virus común que afecta tanto a hombres como a mujeres, del que existen más de 100 tipos diferentes, la mayoría de los cuales no causan signos o síntomas y desaparecen sin tratamiento. Sin embargo, algunos tipos de VPH causan verrugas comunes en manos y pies y alrededor de 30 tipos del virus, afectan el área genital (por eso se conocen como VPH genitales), algunos de ellos producen cambios en las células del revestimiento del cérvix (cuello del útero), vagina y vulva. Si no se les da tratamiento, estas células anormales pueden convertirse en células cancerosas. Otros tipos de VPH pueden causar verrugas genitales y cambios benignos (anormales pero no cancerosos) en el cuello del útero. Muchos tipos de VPH pueden causar resultados anormales en las pruebas de Papanicolau.
El VPH es probablemente más común de lo que pensamos. En 2001, la Organización Mundial de la Salud calculó que alrededor del 10% de la población del mundo estaba infectada con el VPH: unos 600 millones de seres humanos. En el último lustro, se han registrado alrededor de 6000 muertes anuales por cáncer cervicouterino en México, es decir, 12 mujeres mueren diariamente por este padecimiento en nuestro país.
Cualquier persona con algún tipo de actividad sexual que implique contacto genital puede contagiarse por el VPH, es posible contagiarse con el virus sin tener relación sexual con penetración. Debido a que muchas personas que tienen el VPH no presentan ningún signo o síntoma, no se dan cuenta de que lo tienen y pueden transmitir el virus.
Este virus es muy contagioso, así que es posible contagiarse al exponerse al virus una sola vez. Se calcula que mucha gente se contagia con el VPH en los primeros 2 ó 3 años de haber iniciado su actividad sexual. Dos terceras partes de las personas que tienen contacto sexual con una persona infectada desarrollarán una infección por el VPH en 3 meses.
En la mayoría de las personas que están infectadas con VPH, las defensas del cuerpo son suficientes para eliminar el virus. Sin embargo, para algunas personas, cuyos sistemas inmunológicos no eliminan ciertos tipos de virus, éstos pueden convertirse en verrugas genitales o producir cambios benignos (anormales pero no cancerosos) en el cuello uterino, vagina o vulva. Si estas células anormales no son detectadas o tratadas, pueden avanzar hacia una etapa de "pre-cáncer" y cáncer. En la mayoría de los casos el desarrollo del cáncer cervicouterino puede tardar varios años, aunque en casos raros puede ocurrir en un año. Por esta razón, la detección temprana es muy importante, la prueba de Papanicolau (también conocida como citología cervicovaginal) puede ayudar a detectar cambios celulares sospechosos en el cuello uterino.
Debido a que el VPH generalmente no muestra ningún signo o síntoma, probablemente no estés enterado de que lo tienes. La mayoría de las mujeres se enteran de que tienen el VPH después de un resultado anormal de la prueba de Papanicolau, que es parte fundamental de una exploración ginecológica. Los médicos realizan estas pruebas para detectar y tratar estas células cervicales anormales antes de que puedan convertirse en células precancerosas o cáncer. De hecho, el cáncer cervicouterino es uno de los cánceres más prevenibles. Por eso es importante que sigas las recomendaciones de tu médico sobre las pruebas de Papanicolau.
Hay otra prueba, la prueba del ADN del VPH, que puede detectar ciertos tipos de VPH que pueden causar cáncer cervicouterino. Los resultados de esta prueba pueden ayudar a tu médico a decidir si es necesario hacer más pruebas o dar más tratamiento.
Entre las acciones que te pueden ayudar a prevenir la infección por el VPH genital, se encuentran la abstinencia sexual o la práctica de sexo seguro, que consiste entre otras cosas, en limitar el número de parejas sexuales y utilizar condones. Éstos últimos, sin embargo, debido a que no cubren todas las áreas de la región genital, no previenen las infecciones por completo, pero, sin duda, ayudan a disminuir el riesgo de contagio del virus. Por eso, practica siempre el sexo seguro.
Por otro lado, en tiempos recientes ha salido al mercado una vacuna que protege contra los tipos de VPH que más frecuentemente causan cáncer cervicouterino, vaginal y vulvar, así como lesiones precancerosas y verrugas genitales. El desarrollo de esta vacuna es, sin duda, uno de los logros más importantes en la lucha contra estas enfermedades, y será, de ahora en adelante, un arma fundamental para prevenir la infección del VPH.
No dudes en acercarte a tu médico, quien te puede dar más información de cómo puedes protegerte de estas y otras enfermedades de transmisión sexual.
Contacto con el Dr. Rodrigo Tora en México: 044-55-22650608. Contacto electrónico: [email protected]
Profundice sobre la vacuna contra el VPH escuchando a la Dra. Lina Trujillo, aquí y la entrevista con la Dra. María Correnti aquí,
Artículo relacionado: Cáncer Cervico Uterino (información general)
Fuente: Rodrigo Toral – defecito.com