Cirrosis
Cirrosis es la sustitución del tejido normal del hígado por tejido fibroso cicatrizal que se genera por lesiones repetitivas por algún estimulo dañino. Es una enfermedad potencialmente prevenible ya que el 50% de los casos se debe al consumo excesivo del alcohol, un 35% a enfermedades bórrales (hepatitis C) y el resto por otras causas como medicamentos. Es una de las primeras causas de mortalidad.
Es una enfermedad silenciosa y progresiva, ya que la mayoría de los pacientes permanecen asintomáticos durante años hasta fases muy tardías de la enfermedad en las que podrán presentarse con debilidad general, anorexia, perdida de peso, desnutrición, coloración amarillenta de tegumentos y mucosas, aumento en el volumen abdominal (por acumulación de líquido llamada ascitis), vomito con sangre (por varices en el esófago) y atrofia muscular.
Una de las complicaciones de esta enfermedad es la hipertensión portal y la encefalopatía. La hipertensión portal es la obstrucción de las venas del hígado y es la causa de las varices esofágicas (que producen vomito con sangre que puede llegar a ser letal), la ascitis (acumulación de líquido en el abdomen) y el crecimiento del bazo. La encefalopatía es el daño y afección al cerebro por acumulación de toxinas que ya no pueden ser limpiadas por el hígado.
El transplante hepático puede ser la mejor opción de curación.
No existe tratamiento médico contra la cirrosis. El tratamiento generalmente esta dirigido a controlar las complicaciones. En este sentido y con el objeto de aumentar la expectativa de vida y mejorar la calidad de vida en estos enfermos existen algunos procedimientos que se pueden ofrecer en algunos casos como la ligadura de varices esofágicas por endoscopia y la cirugía para hipertensión portal cuyo objetivo es disminuir la presión en este sistema de venas.
Fuente: Jesùs Reyes Z. – doctorjesusreyes.com