Los grandes operadores no reaccionan y Whatsapp se come el mercado
Hoy en día prácticamente todo el mundo tiene un teléfono móvil. De hecho, en bastantes hogares suele haber más teléfonos móviles que miembros en la familia. Además, en los últimos tiempos, cada vez más personas se decantan por el uso de smartphones con planes de datos asociados, lo que significa que llevamos internet en el móvil, con todas las ventajas que ello supone.
La expansión de los smartphones y el abaratamiento de los planes de datos en la telefonía móvil ha supuesto que proliferen las aplicaciones que hacen uso de servicios de mensajería instantánea. Quizás la primera en destacar fue Skype, pero la aplicación que sin duda ha triunfado en el mercado y ha ganado más usuarios es Whatsapp, servicio que permite enviar y recibir mensajes de texto entre personas haciendo uso exclusivo de la red a un coste de cero euros.
¿Y quiénes son los grandes perjudicados de estos «nuevos» sistemas de comunicación? Pues las grandes operadoras telefónicas y sus cada vez más obsoletos SMS. Tanto es así que según un informe de la consultora Ovum, los operadores telefónicos dejarán de ingresar 54.000 millones de dólares (41.891 millones de euros) por SMS hasta 2016.
Este anuncio no es más que un secreto a voces al que se le ha puesto cifra y pone de manifiesto el profundo cambio que está afectando al sector y la enorme necesidad de que las operadoras telefónicas ofrezcan servicios alternativos que satisfagan al cliente. En cualquier mercado, si no te adaptas, mueres. Y precisamente ese está siendo el fallo de las operadoras de telefonía móvil, empeñadas en sostener artificialmente un modelo arcaico y costoso para el consumidor. No en vano, las OMVs se han convertido en el salvavidas económico de muchos clientes descontentos. ¿Reaccionarán a tiempo o viviremos futuros hundimientos espectaculares?
Fuente: Aurelio Jiménez – elblogsalmon.com