Restricciones a cibercafés
Como una medida para reducir la violencia entre menores que se desarrolla alrededor de los cibercafés, el Concejo Municipal de Los Angeles aprobó ayer por unanimidad una medida que obligará a estos negocios a solicitar un permiso especial para operar, además de acogerse a nuevas restricciones.
Esta medida se aplicará tanto a los nuevos cibercafés que comiencen a operar dentro de los límites de la ciudad de Los Angeles como a los negocios de este tipo ya establecidos, que actualmente suman 30.
Entre las medidas para regular la operación de los cafés cibernéticos están obtener un permiso de la ciudad, instalar cámaras de seguridad, mantener suficiente luz y limitar los letreros en las ventanas.
Esta acción es el resultado de una investigación realizada conjuntamente por el Departamento de Policía de Los Angeles (LAPD) y la procuraduría de la ciudad, la cual encontró que un 93% de los arrestos que se realizaron cerca o dentro de los cibercafés fue a menores.
Según la investigación, los actos delictivos de los menores se dan mayormente porque los cibercafés con acceso a la internet y juegos de video operaban sin ningún tipo de restricción.
Por ejemplo, se encontró que entre los mayores problemas en los cibercafés están la presencia de menores durante horas de clase, videos con alto contenido de violencia y poca luz dentro de los establecimientos.
Debra A. Kirk, integrante de la Comisión de Policía de Los Angeles, indicó que los arrestos de menores en los cafés cibernéticos se deben a que muchos de estos lugares están en los alrededores de escuelas primarias y secundarias.
El concejal Dennis P. Zine fue quien inicialmente propuso que se organizara un grupo de trabajo para investigar el manejo de los cafés cibernéticos.
«Algunos de estos negocios se han convertido en un nido de violencia pandilleril y están destruyendo la calidad de vida de nuestros vecindarios», señaló Zine.
Julie S. Raffish, de la oficina del procurador Rocky Delgadillo, asegura que las nuevas medidas ayudarán a que los dueños de los establecimientos se hagan responsables de lo que pasa en sus negocios. Antes de la investigación no se requería que los cafés cibernéticos obtuvieran un permiso de la ciudad.
A Santiago Garfunkel, gerente de Cyber Java Cafe, en Hollywood, la noticia le tomó por sorpresa.
«Sólo había escuchado rumores, pero no estaba informado de las nuevas medidas», señaló Garfunkel. «Tenemos que cumplir lo que diga el Ayuntamiento, porque en algunos casos sí es necesaria su intervención para regular los cafés cibernéticos».
Según Zine, «los cafés son una opción para jóvenes que no tienen acceso a la internet o simplemente es una manera sana de diversión, lo que se pretende con las nuevas regulaciones es establecer un ambiente positivo, las herramientas para la educación están ahí, sólo queremos que sean seguras».
Fuente: La Opinión Digital.com