¿Por qué no deberías tener miedo a trabajar con una VPN?

Una Virtual Private Network es una de las soluciones más efectivas y prácticas para tu trabajo, ya que sirve para ocultar tus actividades en Internet, resguardando las páginas visitadas, la ubicación geográfica y las búsquedas.

Pero sobre todo es perfecta para conectar empleados y proteger información confidencial, desde los datos personales hasta los métodos de pago utilizados para el e-commerce. Esta tecnología que protege la privacidad la puedes encontrar en varias opciones gratuitas y de pago.

Solo debes asegurarte de escoger la que más se adapte a tus necesidades y darle el uso correcto.

Una herramienta que no puede faltarte

Existen algunas personas que dudan sobre qué es una VPN  y cuál es la indicada para trabajar, ya que algunos han tenido malas experiencias, pero esto sucede porque no todas las Virtual Private Network son iguales y tienen funciones distintas.

De hecho, si escoges la indicada podrás ampliar la accesibilidad de las redes de la empresa a usuarios remotos y otros sitios de la empresa de la manera más segura, flexible y rentable posible. Para proteger la seguridad son muy usadas: CyberGhost, ExpressVPN y RusVPN.

Una buena VPN:

• Mejora tu experiencia online, ya sea para trabajar o de uso personal. Aunque te conectes a una red wifi pública estarás protegiendo tu navegación de los hackers, el malware y la publicidad invasiva.
• Ocultan las direcciones IP, asegurando que nadie más pueda ver qué sitios visitas o qué archivos descargas.
• Puedes acceder a todo tipo de servicios online sin bloqueos ni censuras, de forma segura y con datos personales protegidos, en cualquier momento y lugar.

Instalación de una Virtual Private Network

El acceso remoto es el tipo más simple, pero sólo ofrece la posibilidad de que algunos usuarios puedan conectarse remotamente a la red principal. Con una VPN de sitio a sitio puedes crear túneles a través de redes públicas y compartidas. Así podrás intercambiar datos evitando la intromisión de terceros.

Para la creación de este canal privado, al mismo tiempo que se utiliza una infraestructura compartida, se requiere un protocolo de tunneling. Hay varias de estas tecnologías hoy en día, pero todas tienen ciertos aspectos en común.

Si quieres una gran instalación, primero debes instalar un servidor VPN en el centro de datos de la empresa, en el que usarás los 3 niveles básicos del marco de seguridad:

• Un sistema de autenticación de usuarios.
• Una capa para el servicio de los métodos de cifrado de los datos intercambiados.
• Un cortafuegos que controle el acceso a los diferentes puertos.

Además, todos los dispositivos que los usuarios vayan a utilizar deben estar equipados con una VPN, que también puede ser:
• Un software o una extensión del navegador.
• Un agente de software suministrado con hardware.
• Un programa desarrollado por un proveedor de seguridad.

También puedes crear una con métodos tradicionales y poco hardware. En el mercado existen excelentes proveedores de estos servicios con distintos niveles de seguridad en internet que ofrecen buenas tarifas a partir de unos pocos euros mensuales, con muchos GB disponibles y la opción de utilizar varios dispositivos a la vez.

Como puedes ver, la instalación y la aplicación podrían variar según el tipo que desees. Para elegir la correcta, haz una evaluación con detalle de los pros y los contras de los diferentes tipos que hay disponibles, desde los protocolos de seguridad utilizados, hasta el proveedor de la tecnología y los servicios específicos que ofrecen.

Trabaja seguro desde casa

Actualmente, las mejores empresas las utilizan para permitir a sus empleados trabajar desde casa, lo que les permite acceder a la red local de la empresa y compartiendo así carpetas, documentos y archivos como en la oficina de forma rápida y segura.

Con su instalación, el servidor al que te conectas protege tus datos y se asegura de que no puedan ser vistos desde el exterior. Como la navegación pasa a través de la dirección de identificación de la Virtual Private Network, los datos de acceso físico son invisibles, y por lo tanto la IP del usuario no puede ser rastreada.

Sin duda alguna es muy útil para teletrabajar (no importa si eres autónomo o empleado) ya que te permite trabajar de forma segura y protegida. De hecho, los expertos aseguran que es una herramienta que no puede faltarle a profesionales digitales, especialmente a los que viajan mucho.

No puedes perderte todas las ventajas que te ofrece

Puedes instalarlas en dispositivos como tabletas, teléfonos inteligentes y ordenadores con el programa o la aplicación que te permita utilizarla. Una vez que te conectes, puedes empezar a navegar de forma segura. Sin embargo, recuerda elegir un proveedor fiable.

De hecho, lo más recomendable es elegir servicios de pago que también ofrezcan protección de la privacidad en lugar de confiar en los servicios gratuitos disponibles, ya que no garantizan la protección necesaria de tu información personal.

Fuente: THP