El aumento de dispositivos móviles traerá problemas de seguridad en 2008
El aumento del uso de dispositivos móviles para transferir datos y realizar transacciones bancarias los ha puesto en el punto de mira de los "ciberdelincuentes", lo que planteará a las empresas y los bancos nuevos retos de seguridad en 2008, según un reciente estudio de la consultora tecnológica Unisys.
El informe señala que el "phishing" o suplantación de identidad, y el robo de credenciales mediante "malware" (software malicioso) son algunas de las amenazas que empiezan a afectar a la banca online realizada con dispositivos móviles.
Actualmente los usuarios se pueden conectar a internet y transferir archivos desde computadoras portátiles, móviles, PDA (asistentes digitales personales), "smartphones" o teléfonos inteligentes (fusión de móvil y PDA), aparatos multimedia como los "iPhones", y otros dispositivos, como las computadoras de a bordo en los carros.
Ignacio Marín, experto de la Fundación CTIC (Centro Tecnológico de la Información y de la Comunicación), ha señalado a Efe que la variedad de aparatos y navegadores, además de complicar al usuario, dificulta a las entidades bancarias poder ofrecer aplicaciones seguras, "ya que muchos de los dispositivos no permiten trabajar con certificados o encriptar la información".
Marín, miembro también del grupo de trabajo de Buenas Prácticas en Web Móvil de W3C -un consorcio internacional que trabaja para desarrollar estándares y recomendaciones para la Web- ha reconocido que los desarrolladores se centran a menudo en la funcionalidad atractiva del software, y dejan para el final el tema de seguridad.
"En cualquier caso el futuro pasa por lo móvil: disponer de la información allí donde estemos", señala el experto, y las nuevas tecnologías aplicadas en los dispositivos móviles, como los códigos bidimensionales o la RFID, permiten avanzar en temas de seguridad.
Los códigos bidimensionales son símbolos formados por puntos y barras que contienen información válida para comprar billetes de autobús o entradas de cine, por ejemplo, y las etiquetas RFID (identificación por radiofrecuencia) para sacar un libro en una biblioteca o comprar un refresco en una máquina.
Existen numerosas empresas que gestionan los cobros y actúan de intermediarias entre los operadores de telefonía y los proveedores de contenidos o de productos.
España es, tras el Reino Unido, el país europeo que compra más contenidos para móviles en una de estas plataformas, Bango, con un gasto de 535.867 euros en 2007.
Los datos de esta compañía señalan que lo más demandado durante los últimos meses ha sido la música (32%), material para adultos (22%), imágenes o fotografías (15%), juegos (14%), información (10%) y vídeos (7%).
María Sánchez, directora de márketing de Bango, ha informado a Efe, que en España, donde trabajan con operadores como Movistar, Vodafone y Orange, al realizar las compras no se identifica el teléfono del usuario, y se actúa con la máxima seguridad al utilizar los números de las tarjetas de crédito, anulando la operación si se detecta alguna acción sospechosa.
Fuente: periodistadigital.com