Miscelánea

La reconversión monetaria elevará los gastos operativos en empresas

El pasado 8 de marzo el presidente del Banco Central de Venezuela, Gastón Parra Luzardo, anunció en cadena nacional de radio y televisión, que «se eliminará tres ceros a la moneda actual (…). Por ejemplo, 1.000 bolívares equivaldrán a un bolívar fuerte, y para la transformación de los montos inferiores a 10 bolívares, la Ley de Reconversión Monetaria establece las reglas para efectuar el adecuado redondeo, con el fin de asegurar una correcta expresión de montos en bolívares fuertes».

Tal como explicó en este momento Parra Luzardo, «esta instrumentación se basará en una etapa de transición. A partir del 1º de octubre de 2007 (los precios de bienes y servicios se expresarán en bolívares actuales y en bolívares fuertes), con el fin de facilitar el aprendizaje por parte de la colectividad».

El presidente del BCV indicó que con esta nueva familia de monedas y billetes se podrán realizar los pagos indistintamente una de la otra. Concluida esta transición, «el Banco Central de Venezuela se compromete a mantener por varios años el proceso de sustitución de los viejos billetes y monedas por los nuevos».

Por otra parte, en la Ley de Reconversión Monetaria se lee que el redondeo de toda fracción resultante de la reexpresión que sea inferior a cero coma cinco (0,5) céntimos será igual al céntimo inferior; mientras que de toda fracción resultante que sea igual o superior a cero coma cinco (0,5) céntimos será igual al céntimo mayor.

En tal sentido, Antonio Paiva, economista egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), y profesor de esa casa de estudios, destacó que «ante el redondeo que se plantea y el descenso en el ingreso salarial nominal, los bienes básicos de primera necesidad incrementarán su precio, afectando así a la clase más pobre de la población».

También detalló que el sector de la población 'no bancariazado' (clase D y E de la sociedad), maneja sus ingresos en dinero efectivo y será perjudicado porque no está respaldado por la red financiera.

En cuanto a los títulos de propiedad que han sido suscritos bajo la moneda vigente, «deberán ser revalidados en las notarías públicas, lo que también provocará gastos adicionales a la ciudadanía».

Empresas no asumirán gastos

Este período de transición. como lo llama Gastón Parra -dijo el experto en finanzas- traerá consecuencias negativas para las empresas (…). A partir de octubre éstas deberán elevar su capital humano para dedicarse sólo a estos cambios. «Las listas de precios, nómina, contabilidad y transacciones deberán reajustarse, y eso requerirá que se modifiquen los softwares administrativos».

Ante esta situación, «históricamente se ha demostrado que los gastos operativos no son absorbidos por los empresarios, ellos elevan los costos de bienes y servicios que ofrecen, por tanto el venezolano común será quien pague las consecuencias de la reforma monetaria».

Al hablar de las consecuencias, Paiva recalcó que dicha reconversión acarreará inconvenientes logísticos que, posiblemente, tarden hasta tres años. «Las experiencias recogidas de otros países indican que las personas de avanzada edad y analfabetas sufrirán por este cambio en la moneda. Ante esa complejidad el Estado deberá crear una oficina de reclamos o de información para orientar a los ciudadanos».

¿Es cierto que la reconversión monetaria bajará los índices de inflación?

– Hay que entender que la inflación no es una causa sino un efecto; una consecuencia de la existencia de un conjunto de medios de pago, billetes y monedas, con relación a los bienes y servicios que circulan en una economía. Si hay mayor cantidad de dinero y menor cantidad de bienes se produce dicho impacto.

– «En este caso el desorden fiscal que propicia el gobierno eleva la inflación. Cuando se gasta más de lo que ingresa en el país se provoca un déficit, el cual es financiado con emisiones de monedas inorgánicas».

– «En consecuencia, no tendrá sentido que se haga la reconversión mientras no exista disciplina en la administración de los ingresos».

Antonio Paiva destacó que el sector gubernamental, en lugar de invertir en cooperativas, debe enfocarse en atender los problemas en la servicios públicos, y así evitar la merma de recursos en sectores que no le competen.

Asimismo criticó «la amabilidad del presidente Hugo Chávez al donar recursos venezolanos a otros países hace pensar que este desorden continuará y que la promesa de bajar la inflación no será alcanzada, por ello se vislumbra que el bolívar fuerte no tendrá éxito».

¿La dependencia petrolera de los últimos años en cuánto se ha elevado?

– El gasto público se correlaciona con el elevado ingreso petrolero, esto propició que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el año 2006 se ubicara en 10,3%.

– «Como se conoce, nuestra economía se basa fundamentalmente de la renta del oro negro, la cual se ubica entre 80 y 90 por ciento. Esto en lugar de beneficiarnos ha hecho que los demás sectores productivos estén subordinados a la industria madre de la nación».

En tal sentido, «muchas empresas se unen al efecto multiplicador que genera el petróleo», según aclaró Paiva, «las compañías que hacen vida en el país «tienen que trabajar en función del presupuesto público, por tanto entre el 60 y 70 por ciento de la actividad económica, de forma directa e indirecta, depende del ingreso petrolero».

El magíster en Ciencias Administrativas, egresado con honores de la UCV, recomienda que el Estado debe reconsiderar esta situación. «Muchos creen que la OPEP va a mantener eternamente el alto precio del crudo, pero la realidad es que han entrado otros recursos energéticos a competir. El 'boom' del etanol, el carbón, el uranio (energía nuclear) y la energía solar son algunas de las alternativas que se perfilan en el mundo.

– «Debido a este nuevo panorama energético, Venezuela debe entrar en la investigación energética. El país tiene un alto potencial para presentar cualquier otra alternativa al hidrocarburo», puntualizó.

Antonio Paiva, quien también se ha desempeñado como asesor en los extintos Congreso Nacional y Ministerio de Obras Públicas, recordó que «la edad de piedra no pasó a la historia por falta de piedra sino porque hubo un sustituto (…). El cobre y el salitre chileno fueron reemplazados por el plástico, y así lo han hecho otros recursos.

– Efectivamente el consumo de energía en los siglos XX y XXI ha sido liderado por el crudo, pero todo evoluciona y se debe tener otra opción», explicó.

Lo bueno y lo malo de la reconversión

Jefe de las cátedras de Formulación y Evaluación de Proyectos, Economía de la Empresa y Análisis Financiero de la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela, Paiva resaltó que «en Argentina (1985), cuando era presidida por Raúl Alfonsín, se aplicó el Plan Austral para la reconversión monetaria. Mientras que en Brasil (1986 y 1987) se reconvirtió del cruceiro al cruzado y fracasaron por la deficiente política fiscal y monetaria, lo cual desató la inflación.

– Muy pronto dichas monedas comenzaron a perder valor en un proceso sostenido de alza de precios que acabó liquidándolas», dijo.

El también conferencista, invitado en charlas y seminarios a diversas instituciones, ahondó en el caso de la reconversión de las monedas en 13 países europeos.

Según Antonio Paiva es muy exitoso este mecanismo puesto que los intercambios comerciales entre los Estados miembros de la Unión Europea alcanzan el 60% de su interacción total. Este mercado funciona con la eficacia para desarrollarse gracias a la eliminación de los elevados costes de transacción, generados por la conversión de la moneda y las incertidumbres asociadas a la inestabilidad de los tipos de cambio.

Agregó que la Unión Económica y Monetaria (UEM) hace referencia a la zona con una moneda única dentro del mercado de la UE, donde las personas, las mercancías, los servicios y los capitales circulan sin restricciones. Esto conforma el marco para la estabilidad económica, sustentada en un banco central independiente y las obligaciones jurídicas impuestas a los Estados miembros, consistentes en aplicar políticas económicas sólidas y coordinadas estrechamente.

Aconseja que para lograr la experiencia positiva de las naciones europeas se debe aplicar un plan de estabilización monetaria para equiparar nuestra moneda con el resto de las divisas en el mundo.

– «Además, el Banco Central de Venezuela debe hacer respetar su autonomía y dejar de financiar la política de este gobierno. Y, definitivamente, el Estado debe estimular la inversión en el sector privado».

Fuente: boletin.uc.edu.ve

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