El 'pelotazo' de Zuckerberg y las pérdidas de Facebook
Hace varios meses, eran muchos los expertos que alertaban de la sobrevaloración de la compañía y de la más que previsible depreciación tras su salida en el Nasdaq norteamericano. Ante este escenario, Zuckerberg y el resto de fundadores no quisieron correr riesgos y se pertrecharon en la oferta pública con compensaciones ante posibles bajadas en los mercados y ante el coste impositivo de la venta de las acciones en esa OPV.
El negocio era redondo para ellos, pero no tanto para la compañía, que ha sufrido el impacto de ese 'pelotazo' en las cuentas del segundo trimestre. El efecto principal fue un incremento brutal de hasta un 295% de los gastos hasta los 1.930 millones de dólares.
Las pérdidas de Facebook
El resultado final de este segundo trimestre no deja lugar a dudas: pérdidas netas de 157 millones de dólares, frente a la ganancia de 240 millones en el mismo periodo de 2011 y de 205 millones del trimestre anterior. El importante crecimiento de los ingresos en un 32% (hasta alcanzar los 1.184 millones de dólares) no ha sido suficiente, pese a superar las expectativas del mercado.
Aún es más sangrante saber que si se excluyese ese gasto por las compensaciones por acciones a Zuckerberg y los demás, el gigante 2.0 hubiese logrado un beneficio neto de 295 millones de dólares, mientras que en términos operativos llegaría hasta los 515 millones de euros, comparado con los 477 millones del segundo trimestre del año anterior.
Es decir, esa 'red' que mandaron colocar los fundadores en el ejercicio de funambulismo bursátil que iniciaron en el pasado mes de mayo ha salido muy cara a la empresa justo en el peor momento. No en vano, la desconfianza hacia su negocio futuro (como hacia el de otras redes sociales como Twitter) sigue in crescendo.
Los efectos y la desconfianza
Ante la presentación de estos resultados, las acciones volvieron a desplomarse por encima incluso del 15% hasta situar el valor de la acción en el nivel de los 23-24 dólares. Lejísimos de los 38 dólares con las que empezó a cotizar y los 42 dólares del primer canje.
La desconfianza de los inversores se mantiene no tanto por estos resultados, sino por las posibilidades futuras de la empresa para rentabilizar su modelo de negocio. La dificultad para su adaptación a los móviles, pese al incremento del 67% de los usuarios a través de estos dispositivos (alcanzando los 543 millones), deja en el aire su capacidad real para generar ingresos futuros.
No contribuye a paliar esa incertidumbre el secretismo de la compañía respecto a sus planes futuros a corto y medio plazo. En esa presentación de los resultados no hubo ni una sola palabra sobre sus estimaciones para los próximos trimestres.
El futuro de Facebook
Mientras que Facebook no logre encontrar la fórmula para rentabilizar los usuarios en móvil, principal obsesión de los inversores, seguirá la desconfianza sobre su modelo y, previsiblemente, su depreciación en los mercados. Éstos han reducido el valor de su acción un tercio en esta corta experiencia bursátil.
Zuckerberg sabe que ese es, claramente, su talón de Aquiles y en la presentación de los resultados insistió en que las prioridades que tiene para los próximos meses se centrarán en una mayor inversión en tecnología móvil. Incluso, apuntó que en un futuro a medio plazo Facebook se interne en el mercado de los dispositivos, construyendo los suyos propios.
Su penetración sigue siendo inmejorable. En tan sólo el último trimestre ha pasado de 901 a 995 millones de usuarios que, pese a ser algo más moderado que en anteriores periodos, representa cifras envidiables en el sector. Sin embargo, sólo esos usuarios no traerán el dinero, la rentabilidad y, por consiguiente, la confianza de los inversores. Les queda mucho trabajo por delante.
Fuente: JM – elblogsalmon.com