Consejos para cuidar las pantallas de plasma y LCD

Como todo nuevo artefacto hogareño, un televisor de alta definición (HDTV) requiere cuidados especiales para mantener óptimas sus condiciones de funcionamiento. Siguiendo unos sencillos consejos, aportados por Samsung, se puede extender al máximo la vida útil del nuevo «consentido» de la familia.

Las pantallas de todo aparato electrónico se ensucian fácilmente y afectan la visión de las imágenes. Las de plasma y LCD son particularmente sensibles, y por ello deben recibir una limpieza adecuada.

En primer lugar, debe evitarse tocar la pantalla con los dedos, porque se corre el riesgo de provocar daños en los transistores subyacentes de la pantalla. Estos transistores reaccionan a la electricidad estática que acarrea el cuerpo humano, la cual puede «matar» los píxeles de la pantalla, haciendo que aparezcan unos puntos muy pequeños que no funcionen con normalidad y reduciendo la calidad de la imagen; en el caso de las pantallas LCD, una presión muy fuerte puede desplazar el líquido de la pantalla y dañar el panel interno.

Los expertos de Samsung recomiendan realizar un precalentamiento a las pantallas de plasma durante las primeras tres semanas, o el equivalente de las primeras 100 horas, encendiéndolo durante seis horas continuas o menos. Adicionalmente, el usuario debe evitar dejar imágenes estáticas en la pantalla por mucho tiempo y no ajustar la barra de contraste del menú a más de un 50 por ciento de su capacidad en el periodo inicial.

Para la limpieza no deben utilizarse productos abrasivos o líquidos directamente sobre la pantalla, puesto que podrían llegar al interior de la misma y causar daños irreparables. Aunque las pantallas de plasma, LCD o TFT actuales cuentan con una capa protectora, ésta es muy sensible.

Samsung recomienda utilizar un producto suave de espuma y aplicarlo con un paño limpiador de anteojos, extendiendo el producto desde arriba hacia abajo y sin hacer mucha presión sobre la pantalla.

Además, debe protegerse el televisor con una UPS, preferiblemente con conexión para la antena o cable TV. Tal dispositivo protege al aparato de los cambios violentos de voltaje o de malas conexiones de antena o cable, los cuales afectan la imagen y pueden causar daños a los componentes.