Los early adopters también lloran

Estos fanáticos de la tecnología son uno de los cinco grupos que define Geoffrey Moore en su libro «Crossing The Chasm». Moore en su libro desarrolla el Ciclo de Vida de Adopción de Tecnología como un modelo que describe la penetración de mercado de un producto de tecnología en términos de un continuo de tipos de consumidores que este producto atrae.

Este espectro está básicamente conformado por cinco grupos de consumidores que poseen un perfil demográfico y psicográfico que determina la forma como éstos aceptan y adoptan un producto tecnológico.

Los cinco grupos son los siguientes:

Innovadores: Entusiastas de la tecnología cuya vida está centrada en este tipo de productos aun cuando son muy pocos, son importantes por ser una referencia para el próximo grupo y pueden demostrar que el producto realmente funciona.

Adoptadores tempranos: Visionarios que siendo muy parecidos a los innovadores no son técnicos. Identifican aplicaciones prácticas para la tecnología y son el grupo menos sensible a precio.

Mayoría temprana: Representan un tercio de los compradores potenciales y son propensos a la tecnología. También son llamados pragmáticos ya que para ellos es clave que la tecnología funcione y, por ende, esperan que la misma esté probada por una porción del mercado.

Mayoría final: También llamados conservadores, representan otro tercio del mercado y a  diferencia de la mayoría temprana no se sienten tan confortables con la tecnología, por lo
que esperan que la misma se convierta en un estándar del mercado.

Rezagados: Este grupo de escépticos no quiere saber nada de la tecnología. Sus razones: económicas o personales.

¿Por qué los «early adopters» lloran?

1. Son difíciles de satisfacer ya que son muy exigentes por naturaleza. Persiguen un sueño más que una evolución en los productos.

2. Al ser de los primeros compradores en el mercado, pagan precios más elevados por los productos (que meses después estarán mucho más bajos. Este fenómeno de mercado después lo podemos abordar).

Ejemplos sobran, pero les puedo decir que cuando compre mi primera cámara digital pague más del triple de lo que vale hoy una de mejor calidad.

3. Muchas veces la calidad de los productos (y el soporte) en esta etapa deja mucho que desear.

De esto, lamentablemente también abundan los ejemplos.

Podemos seguir enumerando otro tipo de «sufrimientos» típicos de este grupo. Desde largas colas para poder comprar un producto, falta de soporte técnico, entre otras.

¿Te ha pasado? ¿Tienes ejemplos de productos de tecnología que has comprado en etapas relativamente tempranas y que has tenido que lanzar al cesto de la basura, o que has pagado una fortuna por ellos para después ver a tus amigos con uno similar o mejor mucho más económico?
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Fuente: Carlos Jimenez – tendenciasdigitales.com