Los 10 destinos turísticos menos visitados del mundo

Si eres aventurero o simplemente buscas algo original o quizás solitario, estos son 10 destinos que podrías considerar.

Para que unas vacaciones sean un viaje auténtico, conviene evitar los lugares abarrotados de turistas. Una guía de los países menos visitados para viajeros independientes.

Las fotografías de la isla griega de Santorini siempre muestran atardeceres en pequeños pueblos de paredes blancas. Pero cuando se llega buscando la postal, el viajero se encuentra con otras dos mil personas haciendo lo mismo, apretujándose para ver una esquina de la puesta de sol.

Sin embargo, hay esperanza para el viaje independiente. A pesar de la globalización, aún es posible viajar a lugares poco visitados y que todavía conservan puestos locales que otros destinos han sustituido por tiendas de souvenirs hechos en China.

Sin necesidad de arriesgarse a visitar países en conflicto o sujetos a regímenes autoritarios peligrosos, estos son algunos de los lugares que reciben menos visitantes en el mundo, según los datos de la Organización Mundial del Turismo.

1. Venezuela,
mucho más que Hugo Chávez

El mandatario venezolano acaparaba todos los titulares que la prensa internacional dedica al país, que sigue siendo uno de los que menos turistas recibe en Sudamérica. Venezuela no sólo cuenta con 1.700 kilómetros de playas, sino que además en su territorio se enuentra uno de los lugares más antiguos del mundo: la Gran Sabana.
Es un destino ideal para mochileros amantes de la naturaleza y el trekking, rica en fauna y flora y con numerosos saltos de agua y cataratas.

2. Armenia,
el paraíso de Adán y Eva

Para viajar a este país euroasiático hace falta obtener un visado que se puede pedir por Internet y que sólo sirve para 21 días.

El altiplano armenio, donde algunas teorías dicen que se ubicaba el bíblico jardín del Edén, domina el espacio natural del país.

3. Etiopía,
la cuna de la humanidad

Un país sacudido por violentas guerras, aún hoy se desaconseja viajar a las zonas fronterizas, pero se puede recorrer el resto del país sin peligro. Se conceden visados de turista de un mes en el aeropuerto.

Desde los restos del palacio de la reina de Saba a las iglesias excavadas en roca, pasando por la capital, Addis Abeba, y por la riqueza cultural de sus tribus, es un lugar con mucho que ofrecer para el viajero independiente.

4. Bosnia-Herzegovina,
memoria histórica y paisajes

Las guerras de los Balcanes también sacudieron a este país, cruce de civilizaciones entre Oriente y Occidente. En la capital, Sarajevo, todavía se pueden ver restos del conflicto, y se puede visitar el llamado 'túnel de la vida', que sirvió para pasar personas y víveres durante el que fue el sitio más largo de la historia moderna. En Mostar, el reconstruido puente romano desde el que los más atrevidos saltan al río Neretva. El resto del Bosnia, que aún sigue dividida entre serbios, croatas y musulmanes, es una maraña de pueblos pequeños entre montañas, verdes la mayoría del año.

5. Mongolia,
Gengis Kan y el desierto del Gobi

Mongolia es un país muy extenso en el que sólo viven tres millones de personas, de las que un tercio residen en la capital, Ulán Bator. La ciudad está llena de museos acerca del Imperio Mongol, uno de los más extensos de la Antigüedad, y también hay varios imponentes monasterios budistas que sobrevivieron a la época comunista. El resto del país alberga algunos de los paisajes más bellos del mundo, entre ellos el desierto del Gobi -el más grande del planeta- y las montañas Altai. Para obtener un visado de treinta días hay que solicitarlo en las embajadas de Mongolia, y para estancias mas largas se requiere una invitación.

Stari Most en Mostar, Bosnia Herzegovina (Jaime Silva)	Parque Nacional Ulan Bator to Terelj en Mongolia (babbnet.com)	Palacio Punakha Dzong en, Bután (abrinsky)

6. Bután,
un viaje a la felicidad

Es el lugar donde inventó el concepto de 'Felicidad Interna Bruta', al que da hoy en día casi la misma importancia que al PIB del país. El turismo está férreamente controlado: apenas tiene embajadas por el mundo y es necesario pedir un visado, además de pagar 200 dólares de tasa por cada día de estancia, en el empeño de Bután por mantener sus tradiciones. Tampoco de puede fumar, pero a cambio de estas exigencias se puede descubrir un país verdaderamente inexplorado con monasterios budistas encajados en las paredes del Himalaya.

7. Benín,
el hogar del vudú

La cultura beninesa, tribal en su mayoría, ha recibido por ahora poca influencia del turismo. Aún hoy algunas de sus tribus practican rituales de vudú, y el país alberga un festival internacional sobre este culto cada año, en enero. Entre sus riquezas naturales destacan sus lagos y las denominadas "venecias africanas", como Ganvié, un poblado construido literalmente sobre las aguas del lago Nokoué. Para viajar a Benín es necesario pedir un visado de 30 o 90 días.

Ganvie en Benin (Ferdinand Reus)

8. Madagascar,
playas, buceo y ritos

La naturaleza es el punto fuerte de esta isla, rica en playas paradisiacas, arrecifes de coral y bosques con una biodiversidad única.  Algunas de sus reservas naturales, como las de Marodoka y Tsinsgy, son prácticamente desconocidas para el turismo. En un viaje a Madagascar conviene no perderse los funerales y ritos a los muertos de los pueblos malgaches, conrituales como el famadihana, en el que se saca a los muertos de sus tumbas para hacerlos participar en una danza colectiva que se convierte en una fiesta en honor al difunto. El visado de entrada se puede obtener en las embajadas o en el aeropuerto.
La imagen de cabecera de este artículo muestra a Ile St. Marie en Madagascar (bass nroll).

9. Papúa-Nueva Guinea

La mitad de la isla de Nueva Guinea (el resto pertenece a Indonesia), en el Pacífico, es un país eminentemente rural con costas y ríos perfectos para practicar deportes como el surf, el windsurf o el rafting.
Las playas de Papúa-Nueva Guinea son la típica estampa de una postal, con arena blanca y cocoteros, y entre otras curiosidades se pueden visitar granjas de cocodrilos.

Para visitar el país es necesario un visado y revisar las condiciones de seguridad, ya que los conflictos como el indepentismo en Bougainville llevan a las autoridades a desaconsejar el viaje cada cierto tiempo.

10. Kiribati y la isla Navidad

Kiribati es el país, con respecto a su población, menos visitado del mundo: apenas recibe tres mil turistas al año. Es un archipiélago de unos treinta islotes situados en el Pacífico, que cuenta con el área marina protegida más grande del planeta, las islas Fénix.
Un destino donde se puede experimentar la llegada del año antes que el resto del mundo, ya que la Isla Navidad es la primera en recibir el año nuevo ('Manténgase alejados de 2009, nosotros lo vimos antes', decía un eslogan humorístico del país). Además, es la isla de coral más grande del mundo, por lo que es un lugar excelente para el buceo.

"El viajero ve lo que ve, el turista ve lo que ha venido a ver", dijo el escritor birtánico G.K. Chesterton. Con las masas de turistas invadiendo casi todos los rincones del planeta, hace falta esforzarse para ser un viajero, pero aún quedan lugares que le dan la bienvenida.

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Fuente: Pilar López – gmtmas100.com