El Jardín de los Cerezos bajo la dirección de Juan Souki en el Celarg (1ª Parte)
Por: Julio César Alcubilla B.- (Texto y Fotos)
Llevar a escena a Chejov en la Venezuela contemporánea, supone inspirarse y reflexionar acerca de este dramaturgo cuyo teatro se sustentaba fundamentalmente en el realismo, el contexto temporal, las situaciones mundanas y la decadencia.
Este para Chejov surgía como la metáfora de la vida, que se expresa sin estridencias, colocando al espectador más que a una puesta en escena, en un espacio en el que se dan cabida las inserciones propias del simbolismo costumbrista. Chejov nos sintetiza la vida humana en el devenir de sus antagonismos, pasiones, aciertos y desaciertos.
Como dramaturgo nos retrata a sus personajes inmersos en un relativo equilibrio en la convivencia, propia de una sociedad común plena de conductas y limitaciones extemporáneas, además de hechos insignificantes, que se hacen evidencias de lo social. No pretende brindarle grandes discursos ni ideas sobresalientes en sus personajes; retrata lo cotidiano catapultando la reflexión, probablemente motivadora de pensamientos pocos profundos, tal vez minimalistas, y muchas veces desdibujantes del entorno; para colocarnos en un espacio surrealista.
El Jardín de los Cerezos nos sintetiza una polifonía temática, en la que cada uno de los personajes expresa lo que siente, sin tener relación con lo que otro siente. En ese diálogo cuasi íntimo, surge el paralelismo, la diatriba y la lucha de clases, que propicia la emansipación y el dominio de la que otrora había sido dominada.
Los cambios sociales, lo económico, lo reflexivo, se contrapone a una realidad preñada de metáforas. Cada rol en el jardín de los cerezos nos lleva tangencialmente a reflexiones intimas de nuestra humanidad, las cuáles cohabitan en lo decadente; intervenidas tal vez por el simbolismo como manifestación, corriente filosófica y leit-motiv de la obra.
El Jardín de los Cerezos de Juan Souki
Producida por Imaginarios de Venezuela, la pieza está protagonizada por Marialejandra Martín y Adolfo Cubas, además de un elenco de grandes intérpretes como Virginia Lancaster, Gabriel Blanco, Nathalia Paolini, Adriana Romero, Giovanny García, Reinaldo Rivas y Víctor Romero.
Souki, nos recrea la historia Rusa adaptando su contexto a nuestra realidad, el deseo sexual se hace atmosfera, una constante y a la vez por momentos, un actante. El cual cumple el rol de propulsar el cambio, la ambición, el poder, el lenguaje fácil y la jococidad como respuesta del desequilibrio. Sin duda, ésta propuesta nos alimenta la la reflexión y nos permite identificar el momentum histórico en que vivimos y la polaridad que nos sustenta. Sin embargo, éste montaje lejos de ser político, es anecdótico y coincidente con nuestra realidad decencadenante.
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Entrevisté en exclusiva a Juan Souki aquí les dejo mis primeras impresiones…
"Cuando uno como director se enfrenta a un texto clásico, nuestra responsabilidad es que se escuche claro y preciso, hacer una reinterpretación. La idea en éste montaje, era que confluyese mucho talento con personalidades distintas. El trabajo de Chejov, yo lo encuentro muy informal y muy humano, que se adapta a otras realidades del mundo. Esto hizo que el mismo fluyera con una naturalidad, difícil de encontrar en un clásico. Es inevitable en nuestra vida diaria encontrar referencias de estos personajes y estas situaciones. En éste montaje, existe algo muy recurrente; soy un visionario que identificó la tensión sexual de éstos personajes, como hilo conductor".
"Chejov, nos lleva la vida de un extremo a otro en un respiro y hemos aprendido en la vida a reírnos de nuestras desdichas. Esto es lo que ocurre con el tema del erotismo reprimido entre estos personajes. Esto ayudó que la versión fluya de manera muy venezolana y naturalista. Tanto Stavnislasky como Chejov, se encuentran para satisfacer al público; dándole cabida a la multidimensionalidad que existe ".
El vestuario diseñado por Laili Lau, la música de Xavier Losada, y el video de Alejandro Armas Vidal, completan la lista de atractivos de esta producción.
El jardín de los cerezos es la última pieza escrita por el dramaturgo ruso Antón Chéjov, quien murió en 1904, dejando un legado con personajes que proyectan un logrado estudio del fracaso espiritual de una sociedad en vías de desintegrarse. Las funciones son los viernes y sábados a las 10:00 de la noche y los domingos a las 8:00 de la noche y la entrada general tiene un costo de Bs 70, viernes popular y estudiantes y tercera edad Bs 60
Fuente: Julio César Alcubilla B.-www.recordreport.net