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Tennesse Williams, un camino de representación para su obra «La gata sobre el tejado caliente de zinc»
Por: Julio C. Alcubilla B./ Récord Report Internacional (THP)/ Cultura/ Artes Escénicas
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El reconocido director de teatro y dramaturgo venezolano Javier Moreno, presenta en la sala Rajatabla de Caracas, Venezuela, este gran clásico.
He querido antes de exponer mis primeras consideraciones críticas acerca de su propuesta, basar mis argumentos a partir de acercar al lector a algunas premisas producto de mis investigaciones. De cómo debemos considerar el abordaje de este hecho teatral en una obra de Tennesee Williams, desde la perspectiva de un análisis de su autor y lo que demanda a nivel interpretativo, para mostrarnos un trabajo sólido y acertado.
Este dramaturgo expone como primera línea de lectura el poder del sexo y de la incomunicación. El sexo que va más allá del placer o de la función de procrear. Considerando que el individuo a través del mismo, se libera de las cadenas que lo aprisionan.
Los personajes comúnmente en su dramaturgia se desarrollan en un mundo puritano, en el que las inclinaciones sexuales no se corresponden con las normas establecidas. Exponiendo a la sociedad hermética a la cual no le importa romper sus propios cánones.
En "Una gata sobre el tejado caliente de zinc", los intérpretes no pueden olvidar el placer reprimido, el miedo como hipérbole, en la construcción psicológica de sus personajes. Miedo al fracaso, miedo como consecuencia de su incomprensión, lo cual lleva a cada uno de sus personajes a esa incomunicación, exponiéndola de manera desencarnada.
Además de ello, se ha de exponer en el arco interpretativo, la falta de aceptación personal al no reconocer la realidad que les rodea. Surgiendo así otra manera de mirar al miedo, ver a los personajes gravitar en un mundo irreal, por ese miedo a enfrentarse a la soledad que los quebranta y que trae como consecuencia, la infelicidad más real. Porque ese sentimiento además los invita a reflexionar sobre la asimilación de la pérdida del estatus social y económico.
Por otro lado Tennesse Williams, en esta obra como en otras de su grandioso aporte, expone la pérdida de valores del viejo Sur, llevando a través de sus personajes femeninos, esa carga de la dama desvalida, en una época en la que existía una educación exquisita, preñada de buenas maneras y elegancia. Invitando a los intérpretes de estos personajes, a no olvidar la añoranza del autor. A recordar constantemente en el arco interpretativo, la complejidad interna de los herederos de una forma de vida, a la que el propio autor pertenecía.
Es por ello que sus personajes han de ser interpretados además teniendo conciencia que son pertenecientes a ese grupo de aristócratas sureños de Estados Unidos de América, los cuáles fueron capaces de hacer el tránsito del viejo al nuevo Sur.
Y es que el viejo Sur para ser representado por un elenco actual, no puede perder en primer lugar la carga psicológica que la figura femenina ha de sustentar en su propuesta escénica. En la cual, su propio mundo es decadente, violento y hasta claustrofóbico.
El elenco tampoco puede pasar por alto, que para este autor el viejo Sur más que un fantasma del pasado, es una forma de vida basada en el respeto, la tradición y el honor. Esto ha de ser percibido por los espectadores a través del gesto, forma de decir las palabras y desplazamientos escénicos muy medidos pero de gran contundencia.
Porque además el triunfo del Norte, está presente en la dramaturgia, simbolizando el aplastamiento de valores de la moral tradicional, propiciando una visión melancólica. En la cual los personajes se desenvuelven en una atmósfera de decadencia, llegando a ser vulnerables, hipersensibles, para enfrentar un mundo en el que la pureza y la corrupción, van de la mano.
Por otro lado, el autor nos muestra a los jóvenes atormentados por la sociedad. El personaje Brick es ejemplo de ello.
El intérprete de este personaje, ha de profundizar que su rol lo invita a un universo particular, en el cual existe una sociedad sumergida, en el puritanismo y corrupción. Brick vive atormentado por su profundo interior, en ese algo íntimo que le pertenece. Que si se descubre puede suponer un escándalo social. Evidenciando frente a ello que la palabra, que la comunicación, es lo único capaz de solucionar los conflictos familiares. Poniendo de manifiesto a su vez, que esa búsqueda del autor, hacia una visión esperanzadora del futuro, un canto al triunfo de la vida y también de la muerte.
Los intérpretes de esta obra cumbre de Tennesse Williams, tampoco han de olvidar, que se nos presenta la lucha entre los soñadores, entre los débiles y nostálgicos y los fuertes y prácticos. En consecuencia, la gran hazaña del intérprete de Tennesse Williams, en teatro, es logar que un personaje tan abyecto, sea entrañable, para el espectador testigo de su desgracia.
Lograr además que los atributos negativos de sus personajes, representados en cada integrante del elenco, no rallen en lo impetuoso, o ser el reflejo sólo de una raza o estatus social, sino que además han de tener una gran dosis de dulzura. Para convertirlos en una representación muy fiel de lo humano.
Además otras premisas interpretativas de "La gata sobre el tejado caliente de zinc", deben enfocar a los personajes dominantes, como portadores ciertamente de una fuerte carga de agresividad, hipocresía y falsedad, pero todo ello como un paraguas de su debilidad lacerante y en ocasiones hasta de su propia destrucción.
Analizando algunos personajes, Brick es un ser humano como ya lo he expuesto, alcoholizado y torturado. Pero a la vez Brick es el que catapulta la trama, surgiendo a su vez como un símbolo de la decadencia de la familia y del imperio Politt.
Maggie su mujer, traspasa la escena con su ambigüedad expresa, que se mueve entre la ambición y el amor. Que además debe ofrecer ante el espectador una interpretación cargada de sensualidad y erotismo. Pero que a su vez, en el subtexto, ha de exponer esa manera sutil, aunque atormentada, de la humillación masoquista.
Que le impulsa a toda costa heredar la fortuna paterna del imperio de los gran Pollit. La intérprete de Maggie, en su arquitectura del personaje, no puede obviar además de lo expuesto, esa falsedad subyacente, como aferrada a su psiquis, para luego develarse con potente acierto, hasta descubrirnos su mentira y su mejor esplendor como personaje.
Por su parte el Gran PA, el abuelo Pollit, el padre, el patriarca, un personaje que obliga a su intérprete, dejando muy clara su actitud dominante, agresiva, en declive, pues construyó un imperio que fracasa. En su diálogo y entonación de las palabras, no se puede obviar la actitud grosera matizada de un gran desprecio. Atrapando de esta manera al espectador en su teatralidad más oscura. Sin embargo esto contrasta con su sensibilidad y egocentrismo.
La abuela Pollit, otro personaje que aporta ambigüedad a la trama, emerge como una figura invasiva, además de ser la mujer infeliz que niega la realidad. Este personaje ha de conectar al espectador con el pasado, en su manera de ser, de expresar, es decir en su arquitectura del personaje. Es el personaje que ha de ofrecernos, esa revisión de la comedia americana, no alejada de la elegancia británica. Ella se refugia en sus hijos, y este personaje ha de lograr dimensionarse en la escena, hasta respirar con el alma del espectador.
Gooper, el hermano mayor de Brick, nos ha de mostrar a un personaje hasta cierto punto flemático. En su desarrollo interpretativo, su forma de ver, de desplazarse, ha de ser notada con contundente acierto ante el espectador. Para evidenciar su ambición en el registro de un personaje esperpéntico, caricaturesco.
Finalmente, esta es una obra que ha despertar ante el espectador diferentes aproximaciones semánticas: sensualidad, sequedad, amargura, perturbación, mentiras, abuso de poder, falsedades y frustraciones.
Por otro lado ha de invitarnos como espectadores, a descubrir fantasmas, acunados plácidamente en el debatir de esta red de falsedad compartida. No obviando un enfoque pocas veces evidenciado en el espectador. Aquel que se refiere a un subtexto que recae fundamentalmente en la figura del padre y su hijo Brick. La cual sin duda alguna es una exhortación a la resolución edípica, cargada de simbolismo. En la que la figura del padre, es portadora de la ley que prohíbe al incesto. O un quedarse sujeto al universo materno, exponiendo una castración simbólica.
EN UNA PRÓXIMA ENTREGA, PRIMERAS VALORACIONES REALIZADAS A PARTIR DEL ENSAYO GENERAL A LA PRENSA Y CRÍTICA ESPECIALIZADA
Fuente: Por: Julio C. Alcubilla B./ Récord Report Internacional (THP)/ Cultura/ Artes Escénicas
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