En cercanía con Rafael Ortiz, autor y director de Lex Serpentis

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"Preciso que lo que estamos haciendo con nuestra obra teatral Lex Serpentis, es aterrizar en nuestros nuevos tiempos, sobre todo para nuestras juventudes, ciertas realidades. Ese tipo de texto Brechtiano, ese teatro social el cual intenta plasmar en el escenario verdades  políticas y sociales, historias que nunca cambian, siempre tienen vigencia". 

"Lo que queremos hacer con este tipo de teatro es lograr que en este momento en Venezuela, se reconozca que existen muchas piezas de diversas categorías: comedia, tragedia, clásicos, etc. Como también ha de existir el teatro social, porque éste debe ser mayormente digerido, para el espectador en las nuevas realidades en las que forma parte".

"Esto realmente es un gran reto que estamos planteando, no deseo compararme con el maestro Lee Strasberg, Stanislavski o Brecht; pero sin duda alguna he utilizado una mezcla entre varios teóricos y escuelas, para la preparación de ésta pieza. Pretendo rescatar para ver arte, alcanzar que gente que nunca haya venido al teatro, consideren al ver esta pieza, que deseen frecuentar más las artes escénicas" 

"Realmente te puedo decir que nos proponemos colocar al espectador a una oleada de realidades, en esta experiencia ha estado sucediendo algo con el público, ya que se ha visto muy reflejado y el montaje le permite plasmar sus diferentes ópticas, a veces encontradas. Pero en esta oleada de realidades, se concluye que las acciones se basan en una época, en la que el ayer es reflejo precursor del mañana. El mejor logro que hemos tenido es que nosotros presentamos esta pieza, aquí en Venezuela, porque la gente que nos va a ver, se siente identificada o memoriza en hoy una consecuencia del ayer."

"Igualmente si presentásemos esta obra en Israel, Paraguay o Estados Unidos, el público por igual se sentiría reflejado a partir de esas realidades anteriormente mencionadas, porque lo que estamos haciendo es denunciar la manipulación de la justicia por parte del poder, la cual incurre en la manipulación, una justicia manipulada no tiene necesariamente ideología política, tiene el Dios del dinero. Dependiendo de los grupos de poder que se encuentren en determinado momento histórico, éste tipo de criminales que manipulan la justicia van migrando de derecha al centro, de centro a izquierda, se van envistiendo camaleónicamente, para lograr infiltrarse en los distintos grupos de poder, con una sola finalidad… "manipular" la justicia a su favor."

"Creo en los irreductibles, así como hay gente que capitula su alma en ciertas sociedades secretas, considero que los irreductibles, los "Quijotes" existen sin que ninguna razón aparente se mantienen firmes a sus convicciones y terminan como yo he escrito, como los derrotados de la historia. Pero su alma realmente está intacta y esto representa el gran logro, mantener esas convicciones invictas. Mantenernos posiblemente no con la riqueza económica, sino con aquella que nos hace inalterables en nuestra alma".

"Considero que el poder dormir con tu conciencia tranquila, limpia, no tiene precio; es el gran logro de los derrotados de la historia, los cuáles fueron calificados así por una sociedad, un tiempo, una circunstancia".

"No sólo tenemos en "Lex Serpientis" la reflexión del caso Vegas Pérez, existen varias realidades plasmadas, como también ésta obra puede referirse al caso del crimen prepetrado en los Estados Unidos, e un grupo de jóvenes en Hollywood, el cual relata la dramática influencia de grupos juveniles, que secuestran a un muchacho, y por determinadas circunstancias deciden asesinarlo. En ese marco de realidades, se desenvuelven las acciones de esta obra teatral, mostradas a partir de lo constituye el alma cuando se pone al servicio de los poderosos, junto a aquella de los irreductibles, los que se niegan a venderse".

"Uno es como un director de football, el cual se une a su equipo para hacer un recorrido, planteando estrategias, aunque realmente el mérito es del equipo, de los actores que están plasmando esa realidad. Yo doy un mapa, pero quienes colocan el acento con su arte, con su magia, es el elenco. En realidad es este un grupo que pertenece a Aronix Morales, un actor egresado del grupo Rajatabla, hace poco. El cual ha venido haciendo piezas de manera irreverente y me permitió acompañarme por un gran elenco "Anonimo", es el nombre de éste grupo. Junto a los pocos integrantes del mío, nos permitimos llevar a escena a Lex Serpentis. Fuimos uniendo talentos, porque todos han sido egresados de las mejores escuelas de teatro en el país, los cuáles creyeron en éste proyecto. Aspecto nada fácil, porque es la primera obra que escribo y dirijo, pero todos se enamoraron de la misma.