«Caracas el valle de los inquietos» de Miguel Issa, inaugura el FITC 2018

Una coproducción que se repone para este Festival Internacional de Teatro de caracas 2018, DOS ÙNICAS FUNCIONES 27 y 28 de ABRIL TTEATRO MUNICIPAL DE CARACAS, producido por la OSMC, La Fundación Teatro Teresa Carreño, La Compañía DRAMO Dramaturgia en Movimiento y La Compañía taller de danza Sin Fronteras. Bajo la dirección artística de Miguel Issa y la dirección musical de Rodolfo Saglimbeni y Daniel Gil.

Por: Julio C. Alcubilla B./ Récord Report Internacional (THP)/ Cultura/ Artes Escénicas

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Este espectáculo ofrece música para piano, música cañonera, música instrumental, bailable y canciones del repertorio caraqueño que marcaron distintas épocas de la ciudad. Ochenta artistas en escena conformados por músicos, cantantes, bailarines y actores. Dan vida a los textos de Andrès Bello, Teresa de la Parra, Guillermo Meneses, Arturo Uslar Pietri, Pedro Emilio Coll, Aquiles Nazoa, Humberto Orsini, Nicanor Bolet Peraza y Miguel Mármol.

Para esta revista musical, Miguel Issa trabaja por separado con bailarines, coro y solistas, celebrando así los 450 años de la ciudad de Caracas. "El teatro en su función transformadora mas allá del pensamiento, llega por igual a transformar el sentimiento, el espacio generador de referencia, un espejo. Lo que la función muestra es generar, destapar emociones, sensaciones, detonar recuerdos, lograr llantos y sonrisas, liberarte. El hombre y la sobrevivencia". Miguel Issa.

Issa a través de la agrupación DRAMO, una vez más logra que este colectivo escénico profundice en la búsqueda de la teatralidad por medio de dos ejes de dirección: el de actores/cantantes, en los que la dramaturgia es bien comprendida, y por otro lado la auto-puesta individual en la escena. Catapultando recursos expresivos tan valorables como los pensamientos, gestos, cuerpo y palabras. 

La intención de este montaje se basa en comprender muy bien lo que el público demanda, aún dentro de la ingenuidad referencial de esta pieza de profunda carácter costumbrista, que roza la crónica social de un pasado disparador y reflexivo, unido a un presente que lo anhela.

Y que a la vez se confunde con el sainete o el epistolario de un amasijo de costumbres que toman la escena por asalto, evidenciando múltiples códigos expresivos a través de esta experiencia teatral que alude a ese universo tan variado y múltiple. Fragmentario, difractado en múltiples espejos escénicos, que pretenden alcanzar al espectador para impulsarlo a través de la diversión y de su propia inspiración lúdica.

Hasta el punto que el público ha de ponerse en resonancia y comprensión, para alcanzar más allá de esas sensaciones primarias, aquellas conclusiones lógicas. Invitándolo a un análisis para valorar esta pieza teatral en toda su justa dimensión: ¿Cuáles fueron los elementos puestos en práctica en todo el proceso creativo?, ¿Cuáles fueron los valores incorporados a nivel coreográfico?, ¿Cómo impactan las voces, los cantantes, las actrices y actores?, ¿Está bien planteado el dispositivo escénico?, ¿iluminación y musicalización?, etc.

El espectador por otro lado, a partir de esta aproximación contextualizada, tiene la oportunidad de hacer de "Caracas el valle de los inquietos", una propuesta en la que  determina o identifica las influencias que acompañan y alimentan ésta obra, a partir de la época o período que recuerda o le han comentado.. Relacionando inequívocamente la escena vivida a partir de ese contexto social, pleno de influencias interculturales.

Así como lo hizo Augusto Boal en Brasil, dramaturgo, escritor y director de teatro brasileño, conocido por el desarrollo del Teatro Oprimido, método y formulación teórica de un teatro pedagógico que hace posible la transformación social. Miguel Issa, nos presenta un espectáculo cercano, debelador, basado en un estilo de escritura que se aproxima a la imitación de la realidad próxima. Partiendo de un trabajo meticuloso de preparación actoral. Surgiendo de esta manera lo que denominamos "la unidad de la idea, como respuesta al análisis del realismo popular.

Manteniendo la expectativa en el público, Issa metaforiza en la escena, lo que cada uno de sus talentos ha querido plantear. Revisando con acierto cada uno de los sectores de su puesta en escena: el espacio dramático, el actoral o actante, escenográfico, icónico, musical y lumínico. Los organiza a partir de la organicidad en manifiesto, alejando por otro lado a cada uno de sus intérpretes, a ser talentos radiofónicos…"El actor ha de permitirse ser capaz con su cuerpo, construir o desarrollar, la metáfora del director".

Considerando además que por cada melodía que se expone en esta puesta en escena, desarrolla estados de ánimo en el espectador, lo que le impone a este director, trabajar con la memoria emotiva. Y al mismo tiempo negociar con el director musical o de orquesta.

Para llegar a la objetividad de una obra de arte, la cual nace de la negociación con lo inteligible, para que se produzca un diálogo. Tomando en consideración sin embargo, que sólo esta relación unidireccional de oferta del elenco para consumo del espectador no basta. Sino que se exige además la disponibilidad de ambos para la participación, hasta alcanzar esa transformación vital del hombre frente a la escena.

En esta obra el abordaje teatral proviene de la observancia o precisión del metadiscurso: la música, los personajes-sonido, el espacio convertido en un radio-teatro. Los cuáles desde sus voces y ejecución musical, se solidarizan espectacularmente con ese encuentro lingüístico, que convoca a actrices y actores, cantantes y bailarines, músicos y actantes, considerando en el dialogismo la herramienta del éxito de función en función.

A través de canciones, de la teatralidad que contiene la danza, la interpretación, el potencial expresivo, el uso del espacio escénico y el ritmo. Logran que el escenario se convierta en un santuario de una Caracas añeja en nuestros recuerdos. Comprendiendo que dicha teatralidad genera una poética, la polisemia en el espectador, para concluir que estamos frente a un espectáculo encantador en muchos aspectos.

Fuente: Julio C. Alcubilla B./ Récord Report Internacional/ THP/ Cultura/ Artes Escénicas