El fútbol y la tecnología
Diversos programas de análisis deportivo, sobre nivel de acierto, movilidad, intensidad de esfuerzos permiten tener una visión de lo que has hecho mal para intentar solucionarlo en el futuro
El mundo del fútbol es realmente peculiar. Muchos intereses, muchas presiones y muchas causas externas que no le permiten evolucionar a la misma velocidad que lo hace todo su alrededor.
Es cuanto menos curioso. Se mueven cifras realmente mareantes, susceptibles de ser echadas a perder por un detalle, un error, pero no están dispuestos a eliminar esa 'magia' que supone la incertidumbre hacia el fallo humano. Especialmente en los árbitros, en la reglamentación, pero también en los jugadores. Los jugadores fallan, se equivocan muchísimas veces por partido. Pero, ¿cómo solucionar eso?
Lo cierto es que el mundo de la tecnología en el fútbol en vivo que muestran páginas como bet365 se basa principalmente en eso. En programas de análisis en cuanto a nivel de acierto, movilidad, intensidad de esfuerzos… pero al final esto sólo te hace tener una visión de lo que has hecho mal para intentar solucionarlo en el futuro. No hay nada que te permite arreglarlo en el momento ni, por suerte, lo habrá. Esos son los errores que pertenecen al deporte. Los que le otorgan esa incertidumbre de la que se habla anteriormente. Que un jugador falle un penalti, que no remate a puerta vacía o que un portero no atrape un balón. Todo eso no se puede cambiar, no se debe cambiar.
Pero, lejos de estancarse en esa corriente centrada en el acomodo sí que hay cosas que se pueden transformar para dotar de más precisión o credibilidad al deporte. Las mejores van desde el simple spray de las barreras a la tecnología para evitar los goles fantasma. Cosas tan simples y tan necesarias.
El Mundial de Brasil ha sido una prueba de ello. Algo que parecía imposible, que un jugador guardara la distancia adecuada en una barrera, se ha conseguido. Los lanzadores ya no tendrán excusa, no debilitas el espectáculo. Es más, lo favoreces. Cristiano Ronaldo, Messi, Bale o Rooney podrán tirar una falta con la barrera en el sitio que debe estar. Eso debería ser así siempre y parece que, después de convencer a propios y extraños, lo será. Ya sólo el error humano de lanzador o portero condicionará el juego. Lo que realmente tenga que suceder sucederá.
Luego nos encontramos con el otro punto importante en el sentido tecnológico del fútbol. La pregunta es ¿evitamos los goles fantasma o dejamos que sucedan y alimentamos a los programas que tienen que aparecer después de los partidos? Yo, al menos, lo tengo claro. Que los programas contraten periodistas o analistas de verdad que puedan hablar de cómo ha jugado un equipo o qué podría mejorar y no de si el gol fantasma lo ha permitido el árbitro porque es de un equipo u otro. Todos los deportes tienen tecnología y funcionan a la perfección. El fútbol no tiene por qué ser una excepción.
En definitiva, esperemos que Blatter y compañía consigan implantar estas medidas para hacer que el deporte que más seguidores arrastra a escala Mundial siga creciendo. Sino, las consecuencias pueden ser más perjudiciales de lo que parece.
Guillermo Fernández
Fuente: bcnwebagency.com