Llegó NFC
La tecnología NFC la hemos escuchado desde ya hace algún tiempo, aunque muchos de nosotros la vemos como una tecnología lejana e incluso inútil. Todo lo anterior parece estar cambiando estos últimos meses, pues no solamente se han incorporado al mundo NFC más y más dispositivos sino que se van adhiriendo nuevas funcionalidades asociadas a esta tecnología.
Para comenzar vamos a intentar entender qué es NFC. NFC son las siglas de Near Field Communication (Comunicación en un campo cercano). La tecnología NFC es en realidad una estandarización de un proceso de comunicaciones utilizando como medio la tecnología RFID, la cual, a su vez, describe cómo es posible intercambiar información entre una antena de espira pasiva (no alimentada por energía) y otra antena activa que al aproximar el campo magnético de esta última se genera la respuesta de la primera con el envío de la información que contiene. Dicho de manera más simple, si acercamos una antena de espira energizada a otra pasiva es posible recibir e incluso almacenar información en esta última.
Ejemplos de RFID hay muchos de uso cotidiano: Las tarjetas de seguridad por proximidad son un buen ejemplo o los sistemas de seguridad en tiendas que constan de una etiqueta adherida a los artículos que reaccionan al pasar por un campo colocado en las puertas de los establecimientos.
En el mundo de la telefonía la necesidad es otra. En primer lugar necesitamos que dos dispositivos se comuniquen en forma bidireccional perfecta, luego la clase de información que se transfiere puede ser de varios tipos y finalmente tenemos problemas de eficiencia en el consumo de energía. Precisamente por el consumo de energía tan bajo es que esta tecnología es llevada a los teléfonos, no obstante, con la intención de normalizar y simplificar el proceso de intercambio de datos es que nace NFC, un protocolo iniciado en 2004 por las empresas Nokia Philips y Sony que pretende establecer un estándar de comunicaciones sobre RFID.
Google, Nokia, Microsoft y RIM, entre otros, apuestan por esta tecnología incorporándola en muchos de sus dispositivos. Incluso Google ha promovido su sistema de pago Google Wallet basándose en este protocolo y más recientemente su Android Beam, un mecanismo automático para intercambiar distintos tipos de datos (contactos, archivos, fotografías, etc) entre dos dispositivos con la tecnología NFC con sólo aproximarlos. Nokia junto con Microsoft por otra parte han incluido en sus más recientes smartphones la posibilidad de emitir música a través de NFC.
Igualmente, Samsung, HTC y Sony han comenzado a incluir estas antenas de manera muy importante en sus nuevos modelos de terminales, experimentándose, en consecuencia, un crecimiento muy importante de equipos que incluyen estas antenas.
Esta explosión de equipos ha dado lugar al surgimiento de cada vez más periféricos basados en esta tecnología, además de los conocidos puntos de venta, ahora encontramos teclados, equipos de audio, impresoras, tags de comandos y pronto veremos también el uso de NFC en juegos, pues la cónsola de Nintendo Wii U incorpora esta tecnología.
Dado que uno de los principales usos que se le ha dado a NFC es el de medio de pago el tema de la seguridad es sin duda un factor a considerar atentamente. De hecho existen varios hallazgos de vulnerabilidad en algunas plataformas, pero el hecho de que sea necesaria tan poca distancia (hablamos de al rededor de 10cm) para establecer las comunicaciones lo hace un mecanismo inherentemente seguro.
La funcionalidad de esta tecnología es indudable y el hecho de que estén surgiendo cada vez más equipos que la incluyan irá haciendo crecer el mercado de soluciones hasta donde la imaginación de los desarrolladores pueda llegar.
Fuente: Ander Rivas – THP