¿El código libre y abierto es lo que necesitamos para servicios de salud?
Antes de llenar nuestros discos duros con código gratuito, es importante conocer las ventajas y desventajas de este tipo de soluciones y el costo real de implementar una solución de este tipo.
¿Alguna vez te regalaron una mascota? En ese caso, no tuviste que pagar por ella, pero probablemente las cuentas de alimentación y chequeos veterinarios sumaron un monto importante. Algo similar ocurre con las soluciones de código abierto en salud. Es realmente admirable que uno pueda obtener soluciones para registros médicos, gestión de hospitales, telemedicina, apoyo al diagnóstico clínico, entre otros, con tan solo descargar el código de internet, sin necesidad de pagar por una licencia.
Sin embargo, antes de llenar nuestros discos duros con código gratuito, es importante conocer las ventajas y desventajas de este tipo de soluciones y el costo real de implementar una solución de este tipo. La verdad es que toda implementación de software implica costos y requiere personal, pero existen diferencias y consideraciones importantes sobre las licencias disponibles en el mercado. El Banco Interamericano de Desarrollo acaba de publicar una valiosa guía que explora esta cuestión.
La guía "Comprar, construir o adaptar – ¿Cómo decidir?" presenta ventajas, desventajas y otros factores a considerar al momento de tomar una decisión sobre qué licencia es la más apropiada para un sistema de información. El documento es parte de una serie de materiales cuyo propósito es simplificar contenido técnico para personal no informático que debe tomar decisiones que afectan el uso de la tecnología en salud.
El código abierto y gratis llegó para quedarse
En la actualidad el código abierto es esencial para el funcionamiento del software. El internet no funcionaría sin él. Por poner un ejemplo, ¿sabías que, a partir de marzo de 2018, más del 60% de todos los sitios web activos se ejecutaban en servidores web que utilizan código libre como Apache o nginx?
Proyectos de código abierto se han desarrollado para casi todos los dominios de la atención de la salud en entornos de alto y bajo nivel de recursos. Esto incluye sistemas de informes de salud (DHIS2), gestión de recursos humanos (iHRIS), imágenes (dcm4che), laboratorio (Bika, OpenELIS), investigación (i2b2), recopilación de datos móviles (CommCare, Medic Mobile, Open Data Kit), gestión de desastres (Ushahidi), interoperabilidad (Mirth, OpenHIE) e historia clínica electrónica (EHRs, por sus siglas en inglés).
Todos estos se han utilizado en cientos, si no miles, de sitios de atención médica. Sin embargo, el software de código abierto no es tan conocido ni comprendido como el software propietario, en parte porque existen cientos de tipos de licencias de código abierto.
Software abierto vs. propietario
En el caso de la implementación de la historia clínica electrónica, existen varias soluciones con diversas características que se pueden adaptar a distintas realidades. Un ejemplo es OpenEMR, que tiene funcionalidad para un portal de pacientes y cuenta con proveedores certificados en 13 países, entre ellos Argentina, Reino Unido y Estados Unidos. Estudios recientes han comparado los sistemas más comunes con base en sus funcionalidades.
Estas soluciones de código abierto tienen ventajas sobre las soluciones propietarias.
Estas son algunas:
Son más fáciles de adquirir y probar antes de la implementación
No dependen del mismo proveedor para los cambios en el sistema
Proporcionan mayor control sobre los datos
Implican menores costos de desarrollo y configuración
Facilitan mayor interoperabilidad
Sin embargo, estas ventajas no implican que el código abierto sea la mejor solución para todos.
¿Cuándo usar código abierto?
Antes de lanzarse a un proyecto de implementación de código abierto, hay que tener claras las desventajas. Por ejemplo, generalmente hay que invertir más en personalización y actualizaciones del software, incluidas las de seguridad. Además, el desarrollo puede depender de otros usuarios y, por lo tanto, tardar más tiempo. Los riesgos de responsabilidad e indemnización no están cubiertos, a menos que haya un proveedor específico. Finalmente, en el caso de América Latina y el Caribe, parece existir una menor oferta de empresas de tecnología que ofrezcan servicios de implementación de soluciones de código abierto en salud.
También hay que tener en cuenta que, sin un contrato con un proveedor, una cantidad de costos de implementación y operación caerán a cuenta del país. Estos incluyen:
Personalización del sistema
Entrenamiento del personal
Migración de datos
Mantenimiento del centro de datos
Instalación de hardware y parches
Al igual que la mascota regalada, el código abierto requiere de una inversión de tiempo y recursos que le permita crecer y madurar.
¿Cómo decidir?
Una solución que ha sido común en la región es partir de cero y desarrollar software totalmente adaptado a las necesidades de las instituciones. Esto corre el riesgo de subestimar el trabajo requerido y puede resultar en duplicación de costos, dado que existen soluciones que incorporan la experiencia de comunidades de miles de usuarios.
¿Sería más eficiente reutilizar un código existente? ¿Existe una economía de escala en la región para este tipo de proyectos, considerando el interés de varios países en implementar proyectos similares? ¿Cuál solución me conviene? Nos parece importante explorar estas preguntas y para hacerlo te invitamos a descargar esta nueva guía gratuitamente y unirte a la discusión.
Fuente: Ferdinando Regalia, Jennifer Nelson, Luis Tejerina – iadb.org