¿Es seguro el nuevo pasaporte europeo?
Las llamadas etiquetas Radio Frecuencias de Identificación (RFDI), que a menudo son usadas para seguir el rastro de animales y que actualmente están siendo incrustadas en los nuevos pasaportes europeos, no son del todo seguras. Así lo aseguraron expertos alemanes en una conferencia sobre seguridad informática celebrada el pasado fin de semana en la ciudad norteamericana de Las Vegas.
Lukas Grunwald, creador de una empresa consultora sobre Internet y comercio electrónico, demostró cómo un pirata informático puede duplicar el RFDI de un pasaporte con unos medios relativamente humildes como un ordenador portátil, un lector de Frecuencias de Identificación y una tarjeta de memoria. "Si existe algún sistema automático de inspección, puedo entrar con esta tarjeta pirateada en cualquier país", afirma Grunwald.
Con su proyecto, que le llevó dos semanas de tiempo y una inversión de unos 4.000 euros, Grunewald confirmó que los datos almacenados en la etiqueta de los nuevos pasaportes europeos pueden ser copiados, pero no alterados.
Antecedentes de los RFDI
Descendentes de los populares códigos de barras, estos tipos de etiquetas no sólo se encuentran en los pasaportes de muchos países, incluidos Alemania, sino que además han sido usados en otros campos como la localización de animales, en tarjetas de crédito o de tarjetas de seguridad para acceder a edificios oficiales.
Además, las entradas de la reciente Copa del Mundo de Alemania contenían este tipo de códigos, fácilmente identificables, y el Banco Central Europeo está incrustando estas etiquetas en los billetes de euro.
Uso terrorista de la tecnología
Lukas Grunwald y otros expertos participantes en la conferencia advirtieron que los criminales podrían entrar en aquellos países que quisieran si consiguieran copiar los datos de las bandas de los nuevos pasaportes. De la criminalidad, el terrorismo internacional podría intentar copiar los RFDI para llevar a cabo actos de terror selectivo.
Los datos de los nuevos pasaportes europeos pueden ser leídos a distancia y, teóricamente, el terrorista podría identificar si alguien situado cerca de él lleva encima un pasaporte norteamericano o de otra nacionalidad y planear un ataque utilizando dicha información.
El comisario federal alemán para la protección de datos, Peter Schaar, hizo un llamamiento la pasada semana para que se instauren nuevas medidas reguladoras en los chips de RFDI. "Si los productores de estos chips no pueden hacer frente a los riesgos que acechan a la seguridad, los políticos tendrán que intervenir para proteger a los ciudadanos", afirma Schaar.
Consciente de la inseguridad asociada a los nuevos pasaportes europeos, el propio Grunewald ha decidido tomar medidas personales: el experto lleva envuelto su pasaporte en un papel de aluminio de forma que nadie puede acceder a sus códigos. Estos pasaportes ya están en circulación en Alemania.
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Fuente: www.dw-world.de