Intel Ivy Bridge: Cuatro núcleos en 35W
Ayer fue el último día del Intel Developer Forum, pero las noticias que surgieron de allí siguen haciendo eco entre los medios especializados. Hace muy poco hablamos sobre Haswell, la arquitectura que llegará a nuestros sistemas en 2013, pero ahora nos toca darle un vistazo a Ivy Bridge, a la que veremos el año entrante. Intel está haciendo mucho hincapié en la reducción de los requerimientos energéticos, y Ivy Bridge demostrará estos avances con un Core i7 de cuatro núcleos y apenas 35 vatios de umbral térmico, ideal para todo tipo de dispositivos portátiles.
El Foro de Desarrolladores de Intel ha finalizado, al menos por este año. El gigante de Santa Clara suele organizar dos o tres de estos foros anualmente, y nunca falta la oportunidad de enseñar algo nuevo, dando un vistazo al futuro de sus productos. La edición de septiembre se vio un poco opacada frente al lanzamiento del preview de Windows 8, pero si hay algo tan importante como el sistema operativo, es el hardware dentro de nuestros ordenadores. Sandy Bridge ha demostrado ser una arquitectura formidable cuando hablamos de poder de procesamiento puro, pero Intel aún necesita mucho trabajo por el lado del vídeo integrado. A pesar de eso, su reemplazo está a la vuelta de la esquina, cortesía del esquema "tick-tock".
Ivy Bridge duplicará la cantidad de núcleos y mantendrá el TDP visto en los chips móviles Sandy Bridge
Con Ivy Bridge, Intel buscará ampliar el margen de rendimiento disponible para dispositivos portátiles, más precisamente notebooks y sus Ultrabooks, sin comprometer la estabilidad de los formatos. Cuanto más delgado e integrado es el diseño, mayores son las consideraciones en materia de consumo de energía y disipación de calor. El ejemplo de Apple sigue siendo el más resonante. El diseño vanguardista de la MacBook Pro de trece pulgadas impone un límite de 35 vatios para el CPU, lo que en Sandy Bridge se traduce en un chip con dos núcleos y cuatro hilos de procesamiento. Al entrar Ivy Bridge en la ecuación, los dos núcleos se convierten en cuatro, manteniendo el umbral térmico.
En un mundo informático que parece estar dispuesto a abrir más puertas para la arquitectura ARM, Intel demuestra que su dominio sobre la arquitectura x86 no se queda en simples palabras. Realmente nos interesará ver a qué límites podrán llevar a la Ley de Moore. Tanto Ivy Bridge como Haswell serán diseños de 22 nanómetros, y en menos de tres años deberíamos encontrarnos con Broadwell, un diseño que alcanzará la barrera de los 14 nanómetros. Clásicos istemas de escritorio, portátiles, tablets y hasta teléfonos móviles están dentro de los planes de Intel para colocar a sus procesadores, que obedeciendo a la demanda y la competencia, deberán ser aún más pequeños y más rápidos.
Fuente: Lisandro Pardo – neoteo.com