Contraespionaje retro o regreso al futuro
El Servicio de Guardia Federal de Rusia, FSO, encargado de proteger a los funcionarios gubernamentales de más alto nivel de ese país, incluyendo al presidente Vladimir Putin, tiene previsto adquirir máquinas de escribir eléctricas para evitar que se filtre información por los sistemas de computación.
Medios rusos, incluyendo el diario pro gubernamental Izvestia, informan que el plan de compra de máquinas de escribir surge como consecuencia de la publicación de documentos secretos por parte del sitio web WikiLeaks y las actividades del ex contratista de inteligencia estadounidense Edward Snowden, quien filtró documentos secretos detallando las prácticas de espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, NSA.
Otra de las razones que el gobierno ruso argumenta para la adquisición de las máquinas de escribir es que, presuntamente, la NSA espió al Primer Ministro Dmitry Medvedev, en 2009, cuando se encontraba en Londres para la cumbre del G20.
Según se informa, el Servicio de Guardia Federal de Rusia, FSO, tiene previsto gastar aproximadamente 15 mil dólares para comprar dichas máquinas de escribir eléctricas, las cuales son consideradas obsoletas.
Expertos señalan que es más fácil hacerle seguimiento al papel dado que cada máquina de escribir posee un patrón único. El problema es que los documentos en copia dura pueden ser fácilmente robados o fotografiados En la década de 1970, espías soviéticos lograron instalar exitosamente grabadoras en por lo menos trece máquinas de escribir eléctricas en la embajada y consulado de Estados Unidos en Moscú.
El descubrimiento de los adminículos de espionaje incrementó aún más las altas tensiones entre ambos países durante la Guerra Fría.
Fuente: voanews.com