La computación a punto de cambiar el modo de hacer ciencia
Se han reunido más datos científicos en el último año que en todos los años anteriores desde que comenzó la ciencia, según desvela un estudio. Batir este récord va más allá de una demostración de la capacidad de almacenamiento de información que brinda la computación; permite vislumbrar cambios sustanciales en las estrategias de la propia investigación científica.
Dentro de las bases de datos abarrotadas con más y más observaciones nuevas, yacen descubrimientos que esperan a que alguien los encuentre. Si los investigadores desarrollan y aprenden a usar las nuevas herramientas analíticas, podrán extraer esos descubrimientos del océano descomunal de información. Esto es lo que propone Alexander Szalay, profesor de Astronomía en el Departamento de Física y Astronomía, y profesor de Ciencias de la Computación, en la Universidad Johns Hopkins.
"La informática tiene el potencial de cambiar drásticamente la manera en que hacemos ciencia, e incluso la propia ciencia que hacemos", sostiene Szalay. "Ejercerá un papel crítico para afrontar los mayores desafíos que se plantearán a nuestro mundo, desde la medicina y la salud, hasta la energía y el medio ambiente".
Cada área de la ciencia se inunda con una explosión incesante de datos que esperan ser analizados. El aumento ha hecho cada vez más difícil la tarea de analizarlos; los gigabytes de ayer han crecido hasta los terabytes de hoy. Pronto, los conjuntos de datos se medirán en petabytes.
Para analizar eficazmente tales cantidades masivas de información se requerirá de adelantos en la informática que transformarán algunos elementos del propio "método científico" en los próximos 15 años.
Szalay fue uno de los 34 miembros del "Grupo de la Ciencia del 2020" que recientemente publicó "Hacia la Ciencia del 2020", un análisis integral del potencial de la computación para revolucionar el modo en que se dirige la ciencia. El informe insta a las comunidades científica e informática a colaborar estrechamente con la esfera política y la docente para aprovechar ese potencial.
Szalay ha estado trabajando con Jim Gray, de Microsoft, durante casi una década, en una variedad de proyectos pertenecientes al Grupo de la Ciencia del 2020 y relacionados con los grandes depósitos de datos y su impacto en la ciencia. Además, el grupo de Szalay en la Johns Hopkins construyó el archivo multiterabyte para el estudio Sloan de Prospección Digital del Espacio (conocido coloquialmente como el "Proyecto del Genoma Cósmico"), y también desempeñó un papel principal en el Observatorio Virtual Nacional, una alianza para construir un sistema que conecte todos los datos astronómicos existentes en el mundo.
Szalay y otros contribuyentes del informe del 2020 afirman que, aunque gran parte de la explosión de datos ha ocurrido principalmente en la física y en las geociencias, también promete tener un efecto profundo en las ciencias naturales. Estos adelantos acelerarán la posibilidad de que los científicos se enfrenten a algunos de los más grandes desafíos del mundo moderno, tales como las epidemias globales y el cambio climático. Según el informe, son necesarias herramientas de software y algoritmos que permitan una modelación mucho más exacta y potente de los sistemas complejos, lo que permitirá a los investigadores no sólo perfilar más claramente el impacto pormenorizado de las epidemias potenciales, como la gripe aviar y otras, sino también prevenir los desastres y mejorar la respuesta en tiempo real a los mismos cuando se produzcan.
Información adicional en: JHU
Fuente: amazings.com