Equipo gallego alcanza récord al resolver un problema de 150 millones incógnitas
Investigadores de las Universidades de Vigo y Extremadura y técnicos del Centro de Supercomputación de Galicia (CESGA) han batido un récord mundial al resolver un problema electromagnético con 150 millones de incógnitas, con el empleo del superordenador Finis Terrae.
Con este logro, el equipo interuniversitario ha superado la marca mundial anterior, en poder de un grupo turco, situada en 85 millones de incógnitas, y mantienen el reto para conseguir llegar a los 250 millones el próximo invierno, informó el CESGA. La aplicación empleada, HEMCUVE++ es el resultado de un proceso de desarrollo continuado del equipo investigador en el año 1999, a través de un proyecto financiado por Navantia.
El centro gallego explica en un comunicado que para abordar esta simulación, se han utilizado "tan solo" 64 de los 142 nodos de que dispone el supercomputador, lo que equivale a 1.024 núcleos de proceso y 5,4 Terabytes de memoria RAM. Los cálculos se han completado en 6 horas, de las que 3,5 fueron empleadas "en la inicialización del algoritmo".
Una máquina estupenda
Fernando Obelleiro, de la Universidad de Vigo, señala en el escrito que "el Finis Terrae es una máquina estupenda para este tipo de reto" y, "aunque existen máquinas más potentes, la arquitectura del Finis Terrae es idónea para nuestra aplicación". Aunque se trata de investigación práctica, la resolución de problemas electromagnéticos se puede aplicar en el diseño de grandes estructuras dotadas de sistemas de radio, como barcos, aviones y vehículos terrestres.
Obelleiro explica que, "cuando construyes un barco puedes tener problemas de interferencias entre las antenas que lleva" y "construirlo y ver qué pasa es muy caro; de ahí la simulación, que permite hacer diseños virtuales del barco y observar también de forma simulada las reacciones e interacciones entre sus distintos elementos, como el de las antenas y radares".
Este récord, señala el CESGA en el comunicado, también abre la puerta a la aplicación del electromagnetismo en campos como la biomedicina, diseño de metamateriales o el desarrollo de radares de penetración terrestre para la detección de minas antipersona o estructuras geológicas en el subsuelo.
Fuente: 20minutos.es