Un estudio demuestra de nuevo que no hay relación entre la vacuna contra el sarampión y el autismo
Un equipo de científicos que ha replicado un polémico estudio, que hace 10 años sirvió para trazar una relación entre la vacunación a niños contra el sarampión y el riesgo de sufrir autismo, ha llegado a la conclusión de que ese vínculo no existe.
El rechazo creciente de los padres a vacunar a sus bebés, estimulado por un estudio realizado en 1998, ha provocado que se dispare el número de casos de esta enfermedad contagiosa, fundamentalmente en Europa y Estados Unidos.
Pese a los intentos de las autoridades sanitarias por animar a los padres a que no rechazasen la vacuna contra el sarampión, el impacto del polémico estudio del británico Andrew Wakefield, que fue publicado en el prestigioso diario médico The Lancet, aún dura.
Diez años de desinformación
La cascada de informes médicos que en la última década desacreditaban los resultados del de Wakefield tampoco ha tenido demasiado efecto sobre la población mal informada, por lo que los autores del estudio que ahora se ha publicado lo intentaron por una nueva vía.
La de replicar, paso a paso, los experimentos de Wakefield para intentar obtener sus mismos resultados: y fue imposible. Tras la publicación de este estudio, los autores han elaborado su propia -aunque poco original- conclusión. La vacuna contra el sarampión no tiene nada que ver con el riesgo de sufrir autismo.
Fuente: adn.es