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La inmortalidad: biológica y computacional

La inmortalidad, un gran sueño humano desde el comienzo de la historia, parece estar cada día más cerca de convertirse en realidad. Afortunadamente, hoy es posible pensar tanto de una inmortalidad biológica como de una inmortalidad computacional.
 
Desde el punto de vista biológico, hoy sabemos que ya existen células básicamente "inmortales". Las bacterias son organismos unicelulares que no envejecen, de forma que mientras ellas no se enfermen, sean comidas o destruidas por otros organismos, las bacterias pueden vivir indefinidamente.

En organismos multicelulares también hemos descubierto dos tipos de células que no envejecen, de hecho, podríamos decir que entre las células "inmortales" hay unas que son buenas y otras que son malas. Las células buenas son las germinales que no envejecen y están encargadas de la reproducción de la especie. Las células malas son las células cancerígenas que tampoco envejecen y son el resultado de mutaciones en otras células normales.

Diferentes avances científicos, como la secuenciación del genoma, permitirán comprender porqué unas células envejecen y otras no. Adicionalmente, pronto será posible clonar diferentes partes del cuerpo, de forma que cualquier órgano también será reemplazable y podrá ser substituido por partes más nuevas y hasta mejoradas.

Desde el punto de vista computacional, hoy estamos comenzando a comprender la complejidad del cerebro humano. Nuestro cerebro contiene aproximadamente cien mil millones de neuronas, y representa así la estructura más compleja del universo conocido hasta el momento. Sin embargo, ya hay científicos trabajando en la creación de cerebros artificiales y estiman que en dos o tres décadas podremos crear estructuras más complejas que el cerebro humano. De hecho, gracias a la Ley de Moore que indica el crecimiento exponencial del poder de las computadoras, es posible que una inteligencia artificial pase el Test de Turing en 2029, según estiman futuristas como Ray Kurzweil. En ese caso, será entonces imposible diferenciar entre una inteligencia artificial y una inteligencia humana. Después también será posible subir todos los conocimientos, recuerdos, experiencias, amores y sentimientos a computadoras, que incluso tendrán una memoria expandible y superior a la memoria humana actual.
 
Las próximas décadas serán realmente increíbles, y probablemente veamos la inmortalidad biológica y computacional, es decir, tanto el "hardware" como el "software", del ser humano podrán no envejecer. La humanidad pasará así a una nueva etapa de su evolución, donde diferentes entes, biológicos o no, podrán ser inmortales.

Este artículo fue publicado originalmente en eluniversal.com y es reproducido con autorización del autor, José Luis Cordeiro, presidente de la Sociedad Mundial del Futuro en Venezuela y profesor en la Singularity University.

Encuentre más información en el artículo "Vivir tanto como Matusalén".

Fuente: José Luis Cordeiro – eluniversal.com

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