¿Cuanto se calienta la tierra? ¿O no se calienta?

Un paper publicado en la revista científica Nature agrega combustible al debate sobre el Calentamiento Global, al predecir que la Tierra no se calentará hasta 2015. Esto resulta de introducir en el modelo climático el factor de cíclicas oceánicas, un trabajo realizado por el Instituto Leibnitz de Ciencias Marinas que ha producido un pronóstico bastante distinto a otros modelos más "populares".

El problema es que cada fuente de información sobre este fenómeno resulta en datos contrastantes.

Dos importantes autoridades sobre el tema concuerdan en las tendencias globales hasta 1998, cuando fuertes divergencias comienzan a aparecer.
Los datos Had-Crut del Meteorological Office's Hadley Center for Climate Studies muestran temperaturas globales declinando desde 1998 e indican que la temperatura global promedio no es muy distinta a como era en 1878 o 1941. Igual ocurre con la información que arrojan las mediciones de los satélites de UAH (University of Alabama en Huntsville) y el RSS (Remote Sensing Systems). Ambos muestran temperaturas decrecientes durante la última década.

Pero los datos de la NASA muestran temperaturas creciendo de manera extraordinaria, colocándonos en casi un grado por encima que en 1880.
Para quienes miramos estos gráficos resulta algo confuso que fuentes tan confiables muestren información tan contrastante.

La pregunta es: ¿Qué produce los informes conflictivos de la NASA?
Una explicación es que la NASA ha estado reajustando los números recientes hacia arriba y los más antiguos hacia abajo, con lo cual sus gráficos muestran una curva de crecimiento mucho más aguda en el tiempo.
Según el estadístico canadiense Steve McIntyre, quien ha vigilado estos cambios en su sitio Climate Audit, la NASA está re-escribiendo la historia. Esto es claramente visible en los datos de la propia NASA de 1999 y los de 2007. En los gráficos puede verse como la información que la propia NASA daba en 1999 ha sido cambiada en la información histórica que comenzó a suministrar a partir de 2007. Las temperaturas pre-1970 han sido casi uniformemente ajustadas hacia abajo, mientras que las posteriores fueron cambiadas hacia arriba.

Particularmente preocupantes son los años 1986 al 1998. En la versión de 2007 del gráfico, los datos de 1986 fueron aumentados 0,4 grados en relación con la información de 1999. De hecho, cada año de 1986 a 1998 fue ajustado hacia arriba, en un promedio de 0,2 grados. Un escéptico podría concluir que este es un modo excelente de presentar un caso sobre mucho calentamiento global. Se agrega a esta curiosidad que la persona a cargo de los datos de temperatura es el emimente Dr. James Hansen, consejero científico de Al Gore y uno de los principales promotores de la versión sobre el calentamiento global catastrófico.

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Video mostrando los cambios recientes en los datos históricos de la USHCN

En cuanto a los instrumentos de medición, es pertinente recordar que la información de la NASA y la Had-Crut se basan, mayormente, en mediciones de superficie. Usando termómetros. Los datos tomados así adolecen de dificultades por contaminación causada por efectos de la temperatura urbana, ya que hay un número desproporcionado de termómetros en áreas urbanas, uso de distintos instrumentos de medición a través del tiempo, cambios en los sitios de medición, pérdida de estaciones de medición, cambios en la hora del día cuando son leídos los termómetros, y otros factores.
La información del clima medida con satélites (UAH y RSS) es más confiable porque cubre toda la tierra (con la excepción de pequeñas regiones polares). Usan la misma metodología año tras año, y, en consecuencia, ambas medidas tienden a coincidir. La desventaja es que los datos satelitales históricos solo llegan a 1978.

En el caso de las mediciones de cada una de estas fuentes, tanto los datos satelitales como los de Had-Crut muestran temperaturas por debajo de los estimados de la IPCC. No puede llegarse a las trágicas conclusiones de la NASA usando esos números.

Pero hay buenas noticias. Según Anthony Watts (Watt's Up With That?), la USHCN publicó un comunicado indicando que están mejorando su metodología y ya no continuarán con la práctica de ajustar datos hacia arriba en futuros informes.

Igual, debemos recordar que las preocupaciones por los cambios climáticos no son nuevas, como lo indica este boletín:
"El océano Ártico se calienta, disminuyen los icebergs y en algunos sitios las focas encuentran el agua demasiado caliente, de acuerdo con un reporte al Departamento de Comercio por Consul Ifft, en Bergen, Norway. Según pescadores, cazadores de focas y exploradores, declaró Ifft, todo apunta a un cambio radical en las condiciones climáticas y nunca antes vistas temperaturas en la zona Ártica. Expediciones científicas reportan que casi ningún hielo fue visto tan al norte como latitud 81 grados y 29 minutos. Mediciones a una profundidad de 3.100 metros muestran muy caliente todavía a la Corriente del Golfo. Grandes masas de hielo han sido reemplazadas por tierra y piedras, continúa el reporte, mientras que en varios puntos han desaparecido glaciares. Muy pocas focas o peces blancos son encontrados en el Ártico del este…"
Alarmante, sin dudas. En especial para quienes conocieron este boletín de las condiciones climáticas emitido por el US Weather Bureau en 1922.

Después de este informe ocurrió un temor general de enfriamento global en 1924, otro por calentamiento en 1933. 40 años después, otra vez por enfriamiento, y, en el presente, de nuevo por calentamiento.

Quizás, gracias a las nuevas medidas tomadas por la USHCN, será posible que en las próximas décadas se reduzca la frecuencia de alarmas climáticas.

En todo caso, como conclusión, es menester reconocer que, quizás, es necesario cierto nivel de propaganda hiperbólica para despertar las conciencias y disminuir las prácticas contaminantes y el irresponsable uso de recursos no renovables, pero, quienes busquen una visión racional y científica de los fenómenos climáticos, deben cuidarse de revisar bien los datos y llegar a conclusiones sólidamente informadas que filtren el ruido de las posiciones extremistas, tan populares hoy día.

Este texto es inspirado por el artículo "Is the earth getting warmer, or cooler?", publicado en theregister.co.uk.
Más información sobre el mismo tema puede ser leída en "Painting by numbers: NASA's peculiar thermometer".

Fuente: cienciayleyenda.net